El conflicto de las homologaciones de títulos profesionales de extranjeros en España tiene varias aristas y una de ellas es precisamente cómo se burlan de los latinoamericanos empresas españolas que prometen iniciar sus trámites vía telemática, sin cumplir con lo prometido.
Este es el caso de las academias CTO y AMIR, dos instituciones que captan profesionales de la medicina en países como Colombia, Perú, Bolivia, República Dominicana, México, Argentina, Ecuador y El Salvador, y les cobran entre 300 y 500 euros, con la promesa de iniciar ente el Ministerio de Universidades el trámite para la homologación de los títulos, vía telemática, sin que los interesados tengan que venir a España hasta que el trámite sea completado.
Uno de los afectados por esta trampa es el médico colombiano Diego Molina, quien inició su trámite con AMIR en julio de 2020, tras haber pagado 400 euros y haber consignado su diploma, pasaporte, certificaciones de trabajo y todos los documentos que exigen las autoridades españolas para dar curso al trámite.
«Yo confié en ellos y les entregué todos los documentos. Esperé más o menos el tiempo que me indicaban que tardaba el proceso y me vine a España, pagué el curso de preparación del MIR, que tiene un costo de 3 mil euros, y ahora resulta que el trámite no está hecho, que si faltan documentos y lo más probable es que no pueda ni siquiera presentar el examen para 2023, porque no tengo la homologación», explicó el médico colombiano en una conversación con Moncloa.com.
En la oferta que venden a los médicos dicen que el trámite puede tardar entre 22 y 24 meses, pero a la larga, con el pasar del tiempo, simplemente se desentienden de la situación y no dan ninguna explicación a los afectados. El problema es que estas personas que se preparan para la presentación del examen que exigen en España para iniciar la formación como médicos especialistas (MIR), requieren tener la homologación lista para poder presentarlo.
La misma situación es la que está viviendo Jessy Fernández (nombre ficticio porque la víctima solicitó que se mantenga en reserva su nombre verdadero), médico dominicana que se acercó a la academia CTO en República Dominicana en julio de 2020 para iniciar el proceso de homologación a distancia. En su caso, tuvo que hacer un pago de 300 euros y consignó las copias compulsadas de su diploma y demás documentos que exigían en la academia.
En su caso la situación fue peor aun, pues cuando la médico decidió trasladarse a España para darle seguimiento al trámite, tomando la previsión de que ya podría estar por salir la homologación, al llegar a pedir cuantas sobre su proceso se encontró con que no se había hecho absolutamente nada.
«Cuando fui al Ministerio de Universidades a verificar cómo iba el trámite me dijeron que no se había hecho nada, porque la academia solo había mandado unas copias escaneadas de mis documentos, no los documentos originales que yo les entregué. Esos papeles nunca salieron de Dominicana. Cuando reclamé en la la CTO me dijeron que eso no era así, que ellos habían hecho todo telemáticamente, pero ese proceso no servía de nada», comentó la doctora dominicana.
De acuerdo con los testimonios de los afectados, el gancho para atraerlos es justamente ofrecerles que iniciarán este trámite de homologación, pues de esa manera aprovechan para venderles la opción del curso de preparación para el MIR, que en realidad es de donde adquieren los mayores ingresos, pues estos cursos van desde los 2 mil y hasta los 3 mil euros, dependiendo de la duración.
Molina comentó que en este momento está en pleno proceso de formación para presentar el MIR el próximo año, pero que no cree que se vaya a poder presentar, pues las irregularidades con la presentación de los documentos en su expediente están retrasados, por lo que está seguro que no tendrá la homologación lista para la prueba que se presentará en marzo de 2023.
Los afectados se han organizado en un grupo para intentar obtener respuestas de estas empresas que se valen del interés de estos profesionales de la salud de integrarse al sistema de salud pública de España y continuar su formación profesional, pero que han sido burlados. De acuerdo con lo que contaron los afectados a Moncloa.com, serían por lo menos unas 30 personas, que ellos conozcan, los que están en la misma condición, cuyos trámites de homologación no fueron formalizados por parte de estas academias.
«Es complicado saber cuántas son las personas que realmente están afectadas. Ahora tenemos un grupo de 30 porque nos hemos ido conociendo y enterando de lo que hacen, pero seguramente hay muchas más personas que caen en estas trampas», dijo la doctora dominicana.
Los médicos indicaron que ya de por sí el proceso de homologación en España está tardando más de lo que indica la ley, que en teoría deberían ser entre 6 y 9 meses, y saben de otros colegas suyos que han hecho los trámites por su cuenta y han conseguido ser homologados, pero advierten que en sus casos, el hecho de haber recurrido a estos «gestores», les ha complicado la situación aún más.
