Noelia Vera lleva un aƱo sin dar un palo al agua gracias a la indemnizaciĆ³n por ser alto cargo

Del 31 de enero de 2020 al 12 de octubre de 2021. Esto es lo que trabajĆ³ como Ā«alto cargoĀ» del Ministerio de Igualdad la exdiputada de Podemos Noelia Vera. Y solo por eso tiene derecho a una indemnizaciĆ³n que le ha permitido mantenerse prĆ”cticamente un aƱo sin dar un palo al agua con un salario mensual en calidad de indemnizaciĆ³n de mĆ”s de 6.000 euros al mes. El importe exacto es difĆ­cil de calcular, dado que depende de datos personales, pero lo cierto es que la exdirigente de Podemos tocĆ³ durante un aƱo y medio la administraciĆ³n pĆŗblica y ya se ha permitido el lujo de retirarse tras la compra de un chalet con piscina y pista de tenis y una prestaciĆ³n por los servicios prestados que supera el salario del presidente del Gobierno.

Esta realidad es mĆ”s comĆŗn de lo que parece, pero no tan descarada. Noelia Vera ha sido diputada de Podemos desde 2016. Desde entonces comenzĆ³ a ahorrar para lo que pudiera pasar con la sorpresa de que le regalaron un ministerio a su amiga Irene Montero. Una vez consiguieron que Igualdad saliera adelante, Montero colocĆ³ a Noelia Vera como secretaria de Estado de Igualdad, un cargo absolutamente inventado que sĆ­ que gozaba de todos los beneficios de ser un secretario de Estado. Con todo esto, lo curioso fue que Vera no resistiĆ³ la presiĆ³n y dimitiĆ³ el 12 de octubre de 2021, justo despuĆ©s de haberse comprado un chalet con pista de tenis en el jardĆ­n para nada mĆ”s presentar su carta de dimisiĆ³n pedir la indemnizaciĆ³n que corresponde a los secretarios de Estado por los servicios prestados.

Lo curioso es que tras pedir esta indemnizaciĆ³n, Noelia Vera se ha permitido un lujo que pocos espaƱoles pueden: vivir de las rentas, una indemnizaciĆ³n que puede rozar los 7.000 euros al mes en algunos casos, y no dar un palo al agua para no ejercer ninguna profesiĆ³n. Su vida ha pasado a un estatus de relax, piscina, tenis y un salario superior al del presidente del Gobierno por haber trabajado un aƱo y medio en un ministerio como el de Igualdad. Muchos se sorprendieron cuando se comprĆ³ el chalet. Otros cuando pidiĆ³ la indemnizaciĆ³n. Pero los que conocen a Noelia Vera aseguran lo mismo: el objetivo estaba cumplido. Ahora seguirĆ” viviendo de esta indemnizaciĆ³n que pagan los espaƱoles durante diez meses mĆ”s.

Noelia Vera dispone de esa salvaje indemnizaciĆ³n mensual durante aproximadamente un aƱo y nueve meses

Por el tiempo que ha dedicado al paĆ­s, Noelia Vera dispone de esa salvaje indemnizaciĆ³n mensual durante aproximadamente un aƱo y nueve meses. Es especialmente indignante para algunos sectores en Unidas Podemos ver cĆ³mo algunos altos cargos simplemente han aprovechado su proyecciĆ³n polĆ­tica para mejorar sus posiciones. Noelia Vera ni siquiera quiso mantenerse a flote en el Ministerio de Igualdad mĆ”s tiempo. DejĆ³ todo meses despuĆ©s de comprarse el chalet, entre otras cosas, por la presiĆ³n y para evitar nuevas crĆ­ticas. La que fue secretaria de Estado de Igualdad no tiene ninguna intenciĆ³n de momento de volver al mercado laboral. Total, Āæpara quĆ©?

La indemnizaciĆ³n de Noelia Vera es comĆŗn a todos los secretarios de Estado. El problema es que esta figura estaba limitada a los pocos ministerios que habĆ­a y se crearon nuevos puestos en el que ya es conocido como el Gobierno mĆ”s grande (en el sentido literal de la palabra) de la historia de EspaƱa. Que pidiera la indemnizaciĆ³n no gustĆ³ en Unidas Podemos porque sabĆ­an que las crĆ­ticas llegarĆ­an en cuestiĆ³n de dĆ­as. Llegaron, pero Noelia ya se habĆ­a aislado en su chalet y no querĆ­a saber nada de la polĆ­tica. Fuentes de Unidas Podemos insisten en que la secretaria de Estado llevaba muy mal el estrĆ©s del cargo, asĆ­ como las crĆ­ticas de los medios de comunicaciĆ³n ademĆ”s de que la relaciĆ³n con Irene Montero estaba algo erosionada. Quienes conocen a la ministra saben que tiene un carĆ”cter complicado. Pero Noelia Vera encontrĆ³ su rinconcito de paz con una pista de tenis en el jardĆ­n y con una piscina.

La diferencia sobre el ser o no ser consecuente la dio Pablo Iglesias. El exvicepresidente no solo renunciĆ³ al sillĆ³n antes de tiempo, sino que dejĆ³ la polĆ­tica y renunciĆ³ a la indemnizaciĆ³n que le correspondĆ­a en el mismo momento en el que empezĆ³ a trabajar. Iglesias fue muy criticado, pero ha sabido salir con la cabeza alta de la polĆ­tica sin demostrar dependencia de ningĆŗn salario pĆŗblico.