Tellado choca con el PP de provincias: «Va a hacer bueno a García Egea»

El nombramiento como líder del PP del expresidente gallego Alberto Núñez Feijóo, y de su paisano Miguel Tellado como vicesecretario de Organización, parecía garantía suficiente de que los ‘populares’ no iba a repetir en su nueva etapa los errores que se cometieron desde Génova 13 contra algunas baronías provinciales. 

Pablo Casado cayó por una guerra contra el ayusismo y Núñez Feijóo, procedente de la ‘España periférica’ tenía intención de pacificar el PP junto a su bronco lugarteniente Miguel Tellado, que según fuentes del PP «está repitiendo la gestión autoritaria de Teodoro García Egea». 

El ex número dos murciano protagonizó sonoras broncas en la Comunidad de Madrid, Andalucía (gracias a Virginia Pérez, que consiguió temporalmente la presidencia del PP de la provincia de Sevilla frente a un candidato afín a Juanma Moreno), Castilla y León (contra Alfonso Fernández Mañueco), Canarias (frente a Asier Antona, que perdió la baronía para reciclarse en el Senado) o la Comunidad Valenciana (tras imponer la caída de Isabel Bonig). 

Esta catarata de polémicas se están repitiendo con el nuevo vicesecretario de Organización del PP. Eso sí, «con menos ruido» ya que los cambios se están realizando «con guante blanco», señalan las mismas fuentes a MONCLOA.COM. 

GIROS EN EXTREMADURA, NAVARRA, LA RIOJA, CANTABRIA Y MELILLA

Si Pablo Casado no hubiese caído, presumiblemente, Isabel Díaz Ayuso seguiría esperando la celebración del Congreso del PP en la Comunidad de Madrid; el monaguista Fernando Pizarro sería el nuevo líder del PP de Extremadura; Ana Beltrán habría anunciado que se presentaba de nuevo al Congreso de los ‘populares’ navarros; Teresa Mallada estaría confirmada como candidata en Asturias en 2023; Juan José Imbroda y María José Sáenz de Buruaga habrían anunciado su adiós en Melilla y Cantabria; y en La Rioja se estarían asomando a unas reñidas primarias disputadas por los parlamentarios regionales Alberto Domínguez y Alfonso Bretón.

Pero la llegada de Núñez Feijóo, y sobre todo de Tellado, ha conllevado un volantazo en varias regiones para enfado de varios sectores del partido. El tándem gallego, como era lógico, se hizo a un lado para que Isabel Díaz Ayuso lograse el control del PP madrileño a cambio de que no se inmiscuyese en la política estatal (y de no arrinconar a José Luis Martínez-Almeida).

Tellado también maniobró para provocar la renuncia a las primarias extremeñas del alcalde de Plascencia, Fernando Pizarro, que posibilitó el triunfo sin contestación interna de la concejala cacereña María Guardiola.

Además, Ana Beltrán ha anunciado que no se presentará a la reelección en Navarra pese a haber anunciado previamente lo contrario. Núñez Feijóo la enviará al Senado a finales de 2023 para facilitar un pacto con UPN e impulsar al minúsculo PP foral, que podría pasar a manos de la senadora Amelia Salanueva. 

Más llamativa ha sido la decisión de Génova 13 de confiar en María José Sáenz de Buruaga como líder en Cantabria, quizá como síntoma de los rechazos de otras personalidades a asumir el cargo (es el caso del exministro Íñigo de la Serna) y a las nulas posibilidades del PP frente al PRC del eterno Miguel Ángel Revilla.

JUAN JOSÉ IMBRODA SIGUE AL FRENTE DEL PP EN MELILLA

Génova 13 también ha otorgado su confianza por sorpresa en el expresidente melillense Juan José Imbroda, que a sus 78 años acaba de ganar el Congreso regional a pesar de que se daba por descartado que repitiera en el cartel de 2023. 

Menos suerte, previsiblemente, tendrá la casadista Teresa Mallada en Asturias en medio de un PP dividido entre sus partidarios y los de su número dos, Álvaro Queipo, cercano al expresidente autonómico Francisco Álvarez-Cascos. Feijóo y Tellado buscan un pacto con Mallada para que se haga a un lado quizá a cambio de consensuar un candidato que no eternice la guerra interna.

Una vía de consenso también se ha buscado en La Rioja tras la negativa de Cuca Gamarra a asumir una baronía que su militancia no le confió la pasada legislatura. El PP estatal, viendo el choque de trenes que se preveía entre los parlamentarios Alberto Domínguez y Alfonso Bretón, ha impulsado un golpe de olor escasamente democrático que conllevará el nombramiento de una gestora y la elección ‘por decreto’ del exconsejero Gonzalo Capellán como nuevo candidato.