A pesar de ser la ministra que mĆ”s dolores de cabeza le ha dado al Ejecutivo de Pedro SĆ”nchez, por todas las polĆ©micas que ha desatado con sus iniciativas legales, desde el Gobierno todavĆa se prestan para justificar cosas como que Irene Montero, a travĆ©s del Ministerio de Igualdad se gastĆ³ 10 mil euros en la elaboraciĆ³n de un estudio sobre la menstruaciĆ³n de las mujeres trans (que nacieron biolĆ³gicamente varones), seƱalando que hay poca informaciĆ³n al respecto.
AsĆ lo dio a conocer el diputado Pablo Cambronero, quien hizo la pregunta al Ejecutivo, quien en su exposiciĆ³n de motivos recordĆ³ que para ello el Ministerio de Igualdad habĆa destinado un contrato de 9.922 euros para que se hiciera el estudio, que al final terminĆ³ siendo otorgado a la Universidad de Sevilla que serĆa la encargada de desarrollar la investigaciĆ³n.
El argumento que esgrime el Gobierno para permitir que Irene Montero se gaste el dinero de su ministerio en este Ā«estudioĀ» es que Ā«aĆŗn es escasa la investigaciĆ³n sobre salud e (in)equidad, por lo que el Instituto de Las Mujeres han abordado la elaboraciĆ³n de un estudio con el que contribuir a dar luz y diagnosticar esta realidad, con una aproximaciĆ³n a las concepciones y prĆ”cticas de higiene menstrual y el grado de informaciĆ³n que se maneja en relaciĆ³n a las necesidades que se manifiestan, conociendo cĆ³mo experimentan este ciclo en primera persona y los condicionantes y repercusiones que tiene sobre sus relaciones y sus vidasĀ», seƱala el Gobierno en la respuesta que le ofrecen al diputado Cambronero.
Cuando presentĆ³ la pregunta, el diputado independiente recordĆ³ que, de acuerdo con Ā«la prestigiosa ClĆnica Mayo, la menstruaciĆ³n o periodo es el sangrado vaginal normal que ocurre como parte del ciclo menstrual de la mujerĀ» y que ademĆ”s, la regla solo le baja a las personas con Ć³rganos genitales femeninos, independientemente de cĆ³mo se sientan o perciban, por lo tanto, no tiene sentido que se pretenda investigar sobre la menstruaciĆ³n de las mujeres trans, que biolĆ³gicamente estĆ”n impedidas para tener la regla.
En la PĆ”gina del Instituto de Las Mujeres ya no aparece el contenido del informe preliminar que fue presentado en abril con el que pretendĆan justificar inicialmente el gasto que hizo el Ministerio de Igualdad para que se investigue el tema. Al buscar en el enlace compartido por el propio Ministerio de Igualdad, aparece el error 404, como seƱal de que el texto fue desmontado de la pĆ”gina web.
Para el momento en que se publicĆ³ ese borrador, que no serĆa el definitivo que presentarĆ” el Instituto de Las Mujeres, se hablĆ³ sobre algunas de las polĆ©micas afirmaciones que incluĆan, como que las mujeres trans sufren mĆ”s tabĆŗes sobre la menstruaciĆ³n que el resto de las mujeres, cuando la realidad es que las mujeres trans no pueden menstruar, por el simple hecho de no tener Ćŗtero ni ovarios, aunque se hayan hecho una reasignaciĆ³n de sexo, o que las mujeres trans ven la menopausia como un problema, cuando en la vida real ni la padecen y seƱalaba hasta que las mujeres trans tienen mayor conocimiento del aparato reproductor femenino.
Pese a todos estos exabruptos, todavĆa el Gobierno se atreve a justificar que el despacho de Irene Montero despilfarre el dinero de todos los espaƱoles en esta clase materiales completamente innecesarios para la sociedad y que en nada contribuyen con toda la perorata de la igualdad o los derechos femeninos que tanto pregonan, pues en el caso especĆfico de este estudio, es un tema que simplemente es imposible de abordar porque las mujeres trans son biolĆ³gicamente hombres y no pueden menstruar, ni siquiera si asĆ lo decreta el Ministerio de Igualdad.
El Gobierno de Pedro SƔnchez le dijo en su respuesta al diputado Pablo Cambronero que ese informe al que Ʃl hizo referencia en su pregunta, que de todos modos no era el definitivo, como que si eso excluyera el hecho bƔsico de que las mujeres trans son incapaces de menstruar.
Iniciativas como estas, que son promovidas por Irene Montero, son las que se convierten en polƩmicas y que a pesar que desde dentro del Gobierno son mal vistas, por todo el daƱo reputacional que causan, el Ejecutivo tiene que lidiar con ellas debido a que el presidente SƔnchez se ha negado a relevar a la ministra de su cargo, a pesar de todos los conflictos y dolores de cabeza que le ha ocasionado.
