El lĂder de Vox, Santiago Abascal, ha recuperado esa idea de «derechita cobarde» para intentar rascar votos al Partido Popular. Los partidos de la derecha saben que es muy probable que haya cuatro años de Gobierno de Pedro Sánchez por delante y ya están buscando los roles que adoptarán. El presidente del PP, Pablo Casado, ha apostado por la moderaciĂłn. Y Abascal, no solo sigue en su lĂnea sino que ha prometido a los de Sánchez que hará una oposiciĂłn «total, frontal e implacable para proteger a los españoles, su vida y su libertad». En resumen, uno quiere escorarse al centro y el otro ha decidido convertir a Vox en lo que todos creen: una formaciĂłn de derecha radical.Â
Casado se guĂa por las encuestas y ve que en su papel de oposiciĂłn responsable ha conseguido que el PP se sitĂşe en posiciones muy ventajosas a nivel electoral. Es verdad que la mayorĂa de los sondeos siguen dando a Pedro Sánchez como ganador de unas elecciones. Sin embargo, ya hay alguna que otra, como la Ăşltima realizada por GAD3 para ABC, que dan al bloque conservador una mayorĂa que podrĂa sentar a Casado en la Moncloa. Y ante este ascenso, Casado se ha encerrado atrás y no quiere arriesgar el resultado.
Casado sabe, además, que Ciudadanos, el principal rival que podrĂa robarle votos en el ala moderada de su electorado, ha decidido acercarse al «sanchismo», por lo que esas pretensiones que tenĂa el expresidente de la formaciĂłn naranja Albert Rivera de ocupar el espacio electoral del PP han sido olvidadas por InĂ©s Arrimadas. AsĂ que esto ha sido visto en el seno de GĂ©nova como una razĂłn más para mantener una posiciĂłn moderada, ya que, de momento, los vientos soplan a favor del PP.
Abascal, sin embargo, no ha obtenido buenos resultados en los sondeos y su oposiciĂłn radical y destructiva no le ha valido un punto positivo en la intenciĂłn de voto. Vox va cuesta abajo y el PP amenaza con convertir al partido de Abascal en una formaciĂłn residual. Es por esto que el lĂder de la formaciĂłn de extrema derecha ha decidido apostar por una lĂnea combativa, de confrontaciĂłn que convertirá el Congreso en un polvorĂn. Básicamente, canalizar la ira de muchos ciudadanos por la gestiĂłn de la crisis del coronavirus.
Mientras Casado afirma que «necesitamos un Partido Popular ampliado, mas popular y menos partido, reconocible, moderado, responsable”, Abascal se aventura a decir que “este gobierno liberticida, criminal y mentiroso no tiene lĂmites ni escrĂşpulos. Y por ello merece una oposiciĂłn total, frontal e implacable para proteger a los españoles, su vida y su libertad. VOX garantiza a los españoles que dará a este gobierno la oposiciĂłn que merece. Siempre haciĂ©ndose eco directamente de las palabras de Casado, su principal rival polĂtico a nivel electoral.
Este gobierno liberticida, criminal y mentiroso no tiene lĂmites ni escrĂşpulos.
Y por ello merece una oposición total, frontal e implacable para proteger a los españoles, su vida y su libertad.
VOX garantiza a los españoles que dará a este gobierno la oposición que merece. pic.twitter.com/sGxaG1ZOfW
— Santiago Abascal 🇪🇸 (@Santi_ABASCAL) June 9, 2020
“No voy a liderar un PP ni desestabilizador, ni bronco. Voy a defender un PP firme y en su sitio, un PP centrado en las cuestiones esenciales para España, un PP propositivo y realista”, ha asegurado el presidente popular. Su lĂnea será moderada y busca diferenciarse de la actitud beligerante que adoptĂł Casado en las elecciones anteriores que llevaron al PP a una caĂda sin precedentes en su partido.
Vox, sin embargo, tiene una estrategia bien diferente. Buscará agitar y canalizar la ira de los ciudadanos a consecuencia de la pandemia. La crisis del coronavirus generará una recesión con poca precedentes y Vox se dedicará a crispar los ánimos para conseguir fidelizar a sus votantes y robar al PP su ala más radical y convencida.