Investigadores del Hospital Regional de MĂĄlaga y del Instituto de InvestigaciĂłn BiomĂ©dica de MĂĄlaga (Ibima) han liderado, junto a investigadores del Instituto de Cerebro y MĂ©dula Espinal de ParĂs, un estudio sobre el ĂĄcido lisofosfatĂdico como nuevo mecanismo molecular implicado en la esclerosis mĂșltiple, con aplicaciĂłn en el desarrollo de biomarcadores o para el estudio de nuevas dianas terapĂ©uticas para la enfermedad.
El coinvestigador responsable del grupo ‘NeuroinmunologĂa y NeuroinflamaciĂłn’ del Ibima y el Hospital Regional Universitario de MĂĄlaga, Guillermo Estivill, y la investigadora del Instituto de Cerebro y MĂ©dula espinal en el Hospital de la PitiĂ©-SalpĂȘtriĂšre en Paris, Beatriz GarcĂa, han coliderado este estudio, que es clave para contrarrestar la respuesta inflamatoria, obtener biomarcadores y mejorar la valoraciĂłn de respuesta al tratamiento.
El trabajo, que ha sido recientemente publicado en la revista ‘Molecular Neurobiology’, analiza el papel que el ĂĄcido lisofosfatĂdico, un lĂpido señalizador, desempeña en el desarrollo de la esclerosis mĂșltiple. La investigaciĂłn, segĂșn detallan desde la Junta de AndalucĂa en una nota, demostrĂł que la señalizaciĂłn por ĂĄcido lisofosfatĂdico se activa de manera destacada en cĂ©lulas mononucleares en sangre perifĂ©rica de los pacientes durante los brotes que se presentan en la esclerosis mĂșltiple, asĂ como en los que tienen lugar en modelos experimentales en ratones que reproducen aspectos concretos de la enfermedad.
El estudio demuestra, igualmente, que el ĂĄcido lisofosfatĂdico induce un estado de activaciĂłn y acciĂłn proinflamatoria en los macrĂłfagos, cĂ©lulas de defensa especializadas y esenciales para el inicio del proceso inflamatorio y la activaciĂłn de diferentes poblaciones celulares. SegĂșn explica la doctora GarcĂa, que ademĂĄs se incorporarĂĄ prĂłximamente al grupo de investigaciĂłn del Ibima, «este es el fruto de un estudio cooperativo que demuestra que la vĂa de señalizaciĂłn por ĂĄcido lisofosfatĂdico puede representar una diana terapĂ©utica para el desarrollo de nuevos tratamientos y que, ademĂĄs, alguno de sus componentes presenta potencial como biomarcadores diagnĂłsticos de la enfermedad».
El doctor Estivill es investigador adscrito al Programa NicolĂĄs Monardes del Servicio Andaluz de Salud en la Unidad de GestiĂłn ClĂnica de Neurociencias. Junto al equipo hospitalario de dicha unidad han participado la Unidad de Salud Mental, el Departamento de PsicobiologĂa y MetodologĂa de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad de MĂĄlaga, y el Instituto Sanford Burnham Prebys Medical Discovery de Estados Unidos.
Por parte de GarcĂa DĂaz han participado el Instituto del Cerebro y la MĂ©dula Espinal (ICM), donde ha desarrollado su trabajo estos años como investigadora posdoctoral junto al primer firmante del trabajo, Jennifer Fransson, el Hospital PitiĂ©-SalpĂȘtriĂšre y la Universidad de la Sorbona de ParĂs.
La esclerosis mĂșltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria y desmielinizante que, tras una alteraciĂłn en la respuesta inmune, da lugar a un proceso inflamatorio en el sistema nervioso central lesionando las cĂ©lulas productoras de mielina, Ășltima responsable de la transmisiĂłn de las señales entre las neuronas.
SegĂșn explica el propio Estivill la esclerosis mĂșltiple «es la enfermedad neurolĂłgica crĂłnica mĂĄs frecuente en adultos jĂłvenes en Europa, NorteamĂ©rica y Australia». AdemĂĄs, el investigador destacĂł que «no existiendo un tratamiento definitivo, todos los intentos de conocer sus mecanismos moleculares representan una esperanza para el desarrollo de terapias alternativas eficaces».
Por ello, los investigadores destacan la especial relevancia de este estudio por su potencial terapĂ©utico, dada la necesidad de encontrar terapias farmacolĂłgicas efectivas capaces de bloquear el proceso inflamatorio, y por la necesidad de contar con molĂ©culas capaces de diferenciar estados o fases especĂficas de la enfermedad y de la respuesta al tratamiento.