Vox sigue apostando por la reconquista de Gibraltar. Y les da igual que todo estĂ© en su contra. Los de Santiago Abascal no paran de acumular desencuentros con el ministro principal del Peñón, Fabián Picardo. El Ăşltimo ha sido esta semana, cuando el dirigente gibraltareño les ha definido como la nueva Falange Española. Desde Vox han avisado que no les van a callar. Esta no es la primera vez que tienen problemas con las autoridades británicas, que incluso han dictado una orden de detenciĂłn para uno de sus dirigentes.Â
El partido de extrema derecha ha puesto en marcha varias acciones para pelear por la soberanĂa de este territorio de ultramar, que pertenece a Reino Unido desde el siglo XVII. Vox entiende que Gibraltar nunca debiĂł ser cedido a los británicos e insiste en que no pararán hasta que vuelva a tener la nacionalidad española. Una idea que defienden en solitario, ya que ninguna otra formaciĂłn parlamentaria ha abogado por esta medida.
ENCONTRONAZOS POR GIBRALTAR
Los desencuentros con Picardo se han convertido en una tónica habitual. Son ya varios los dirigentes del partido que han acumulado cruces de palabras con el mandatario gibraltareño. En esta última ocasión, Picardo no ha dudado en expresar lo que piensa de la formación de Abascal. “La Falange vuelve y se llama Vox”, ha aseverado.
El ministro principal tambiĂ©n ha hecho referencia al votante del partido que consiguiĂł 52 escaños el pasado 10 de noviembre. «Creo que se arrepentirán muchas personas de prestarle el voto a un partido que lo que representa es el tiro en la nuca y las cunetas de los años 30 en España, no representa otra cosa», ha declarado Picardo en respuesta a preguntas de periodistas.Â
«Este lenguaje lo hemos visto antes, en Alemania en los años 30, en los Balcanes, en todos los sitios donde se ha intentado crear odio para de esa manera arañarle un voto a un contrincante», ha concluido. Unas palabras directas y sin filtros que no han gustado en el seno de Vox. El diputado al Congreso por Cádiz, AgustĂn Rosety Fernández de Castro, no ha tardado en contestar pĂşblicamente.
El parlamentario ha advertido a Picardo de que no dejarán “pasar estos graves insultos, Picardo. Ve preparándote”. Rosety ha remarcado que los dirigentes de Vox no son “ni unos cobardes, ni unos traidores, ni unos corruptos a los que puedas comprar” y ha insistido en que no van a callarles.
La enemistad de Picardo y Vox viene de largo. Sobre todo, desde que el partido comenzĂł a poner en marcha campañas para pedir la recuperaciĂłn de este territorio, colindante con la provincia de Cádiz. Estas acciones comenzaron antes de que la formaciĂłn tuviera representaciĂłn en alguna Cámara autonĂłmica o nacional. Y muchas de ellas estaban encabezadas por importantes dirigentes, como es el caso del lĂder Santiago Abascal o el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, sobre quien pesa una orden de extradiciĂłn del gobierno británico.Â
ORTEGA SMITH Y SU ORDEN DE DETENCIĂ“N
El madrileño no puede ir a territorio inglĂ©s. Lo llamarĂan a declarar en cuanto que pisara tierra. Algo que ocurre concretamente desde junio de 2016. Una orden de detenciĂłn que fue precisamente emitida a raĂz de una de las actividades que el dirigente de Vox llevĂł a cabo en el Peñón de Gibraltar, como parte de su labor de activista de DENAES, una asociaciĂłn que promueve “la defensa de la NaciĂłn Española”.
Esta orden fue impulsada por la supuesta participaciĂłn de Ortega Smith en la sustracciĂłn de un bloque de cemento que pertenecĂa a un arrecife artificial ubicado en aguas inglesas en el año 2014. SegĂşn explicaciones del propio Santiago Abascal –quien posĂł con el bloque en cuestiĂłn en su cuenta personal de Instagram–, fue arrojado por “el pirata Picardo” que presuntamente pretendĂa “impedir faenar a los pescadores españoles”. El lĂder de Vox insistĂa en que esta misiĂłn, por la que estaban “en busca y captura», tenĂa por objetivo “exigir una acciĂłn contundente del Gobierno español”.
Dos años más tarde de esta sustracciĂłn, en 2016, la formaciĂłn volviĂł a Gibraltar para llevar a cabo otra actividad. En esta ocasiĂłn se trataba de colocar una bandera gigante de España, de 180 metros, en una ladera del Peñón de Gibraltar. Ortega Smith formĂł parte de la misma, sin embargo, Ă©l no pudo atravesar la frontera, sino que tuvo que recurrir a otros medios: llegĂł a nado desde las costas españolas. Una travesĂa que hizo para evitar su detenciĂłn. De momento, el secretario general de Vox, muy concienciado con la reconquista de Gibraltar, no ha comentado nada sobre las recientes palabras de Picardo.