Una mujer reclama a la ConsejerĆa de Salud, dependiente del Gobierno riojano, tres millones de euros por el Ā«error humanoĀ», en palabras de la actual consejera, Sara Alba, que supuso un ‘intercambio de bebĆ©s’ por la que la demandante fue entregada a una madre que no era la suya.
SucediĆ³ en el aƱo 2002, en el ahora derruido Hospital San MillĆ”n, cuando dos niƱas llegaron al mundo con cinco horas de diferencia y, cada una de ellas, fue entregada a la familia de la otra tras pasar por la incubadora.
La ahora demandante nunca viviĆ³ con los padres a los que fue entregada y fue criada por la teĆ³rica abuela (en realidad abuela de la otra niƱa) que consiguiĆ³ su tutela.
En el aƱo 2017 la abuela quiso presentar una demanda de alimentos al padre al que habĆa sido entregada y una prueba genĆ©tica sacĆ³ a la luz que realmente no lo era. Posteriormente se descubriĆ³ que tampoco era hija biolĆ³gica de la madre a la que habĆa sido entregada.
AdemĆ”s, saliĆ³ a la luz que el grupo sanguĆneo que tenĆa asignado en su historia clĆnica era errĆ³neo. Ā«Es algo que afecta al Ć”mbito privado y al orden pĆŗblico porque el registro no puede tener datos inexactos, como tampoco las historias clĆnicas por la Ley de Salud de La RiojaĀ», ha resaltado el abogado de la demandante, JosĆ© Saez-Morga.
Su letrado instĆ³ a que se le otorgara el beneficio de la mayorĆa de edad y, con esta condiciĆ³n, se dirigiĆ³ a la InspecciĆ³n MĆ©dica de la DirecciĆ³n General de Asistencia, Prestaciones y Farmacia de la ConsejerĆa de Salud pidiendo su identificaciĆ³n.
InspecciĆ³n abriĆ³ una investigaciĆ³n con un abanico de niƱos que determinĆ³ que la confusiĆ³n sĆ³lo podĆa haberse dado con la otra niƱa, que naciĆ³ con cinco horas de diferencia y con la que tiene el grupo sanguĆneo cambiado. Otra Ā«anomalĆaĀ» que se encontrĆ³ fue el seguimiento del peso, que no cuadraba.
Ā«El Ministerio Fiscal, que vela por el orden pĆŗblico, iniciĆ³ un procedimiento de filiaciĆ³n y, en enero del 2021, la jueza volviĆ³ a pedir un nuevo informe genĆ©tico pero, casi nueve meses despuĆ©s, aĆŗn no se tienen las pruebasĀ», ha relatado el abogado.
A la vez, el despacho de abogados de la demandante ha iniciado una reclamaciĆ³n administrativa de responsabilidad patrimonial por daƱos morales reclamando una indemnizaciĆ³n de mĆ”s de tres millones de euros, frente a los 215.000 euros que ofrece Salud.
Esto Ćŗltimo estĆ” parado a expensas de las pruebas genĆ©ticas pendientes en el Juzgado de Familia, algo que Saez-Morga ha creĆdo innecesario cuando hay Ā«hechos elocuentes que demuestran que el cambio se ha producidoĀ».
Desde la ConsejerĆa de Salud, su consejera, Sara Alba, ha reconocido que el intercambio se produjo, y lo ha calificado como un Ā«error humanoĀ» de una persona que no se ha logrado identificar, pero ha destacado que se trata de un caso que se produjo Ā«hace dos dĆ©cadas y que se judicializĆ³ la legislatura pasadaĀ». No obstante, para Saez-Morga esto Ćŗltimo es irrelevante.
El abogado, ademĆ”s, ha indicado que la demanda no es penal ya que consideran que la negligencia no ha sido voluntaria y ha creĆdo que el daƱo producido a la demandante es Ā«inconmesurable, continuado y de por vidaĀ» porque Ā«esta persona no se va a librar nunca del estigma de esta confusiĆ³nĀ». Se trata de Ā«fortalecer su personalidad econĆ³mica con la finalidad de que tenga un futuro aseguradoĀ» aunque lo ocurrido Ā«no sea reparableĀ».
Ahora, se deben recibir las pruebas genĆ©ticas para que la jueza determine quienes son los padres (algo ante lo que ha aƱadido que se suma que su cliente no ha podido conocer a su madre biolĆ³gica porque falleciĆ³ en 2018) para que el expediente de responsabilidad patrimonial se falle con dictamen de los Servicios JurĆdicos de Salud y el Consejo Consultivo.
Alba tambiĆ©n ha dicho que la actual ConsejerĆa estĆ” Ā«profundamente volcada en resolver la reclamaciĆ³n patrimonialĀ» y ofrece la Ā«mĆ”xima colaboraciĆ³n con la JusticiaĀ».
Ā«Salud puede garantizar que esta situaciĆ³n no puede volver a sucederĀ» ha asegurado explicando que Ā«los sistemas, entonces, no estaban tan informatizados como ahora y han cambiado los sistemas de identificaciĆ³nĀ».
En detalle, ha indicado que en ese momento la identificaciĆ³n del bebĆ© se hacĆa con huella digital, que se modificĆ³ con plantar. AdemĆ”s, ahora se usa muestra de sangre del cordĆ³n umbilical y los procedimientos actuales hacen que Ā«sea prĆ”cticamente imposible que algo asĆ un dĆa como hoy volviera a pasarĀ».