Pablo Iglesias ha señalado este jueves que la futura investidura de Pedro Sánchez «no está resuelta». Sin embargo, el secretario general de Podemos, que firmó un preacuerdo con el PSOE 48 horas después de los comicios, confía en que «en la próxima Nochebuena los españoles puedan cenar con un Gobierno».
En declaraciones a los medios antes de recoger su acta de diputado en el Congreso, Pablo Iglesias no ha querido adelantar una fecha para esa investidura del líder socialista, y ha recordado que esto depende tanto del presidente en funciones como «de la presidenta o presidente del Congreso de los Diputados», que fijarán el día tras las preceptivas consultas del Rey con los partidos.
«La fecha de la investidura es algo que deberá determinar el próximo presidente o presidenta del Congreso una vez se produzca la ronda de contactos que se extenderá porque hay muchos partidos. En cualquier caso espero que la próxima Nochebuena los españoles puedan cenar con un Gobierno«, ha añadido.
PABLO IGLESIAS ASPIRA A RECABAR LOS APOYOS SUFICIENTES
Pero antes de llegar a ese pleno de investidura, Pablo Iglesias –que será vicepresidente de ese futuro Gobierno de coalición— ha señalado que tanto el PSOE como ellos tendrán que esforzarse en lograr los apoyos suficientes, algo que pasa ineludiblemente por que ERC se abstenga.
A su juicio, para conseguir sacar adelante este primer reto es necesario «trabajar desde el diálogo, la empatía y con mano izquierda», y ha reiterado como ya hiciera el día que firmaron el preacuerdo de Gobierno, que una vez lograda la investidura darán a conocer con todo detalle la composición del nuevo Gobierno. De esta forma eludía responder su finalmente Unidas Podemos dirigirá cuatro carteras ministeriales además de una vicepresidencia.
Para Pablo Iglesias ahora lo importante es que el país pueda tener por fin un gobierno de coalición progresista que afronte los retos que se presentan, y para eso ha vuelto a apelar a la empatía, a la generosidad, y a la capacidad de las formaciones implicadas en la negociación para lograr, por la vía de los votos a favor y de la abstención, esos apoyos.
«Soy optimista y no va a ser fácil, hay mucho que trabajar y hay algunas conversaciones que se tendrán que hacer con discreción», ha añadido.