Las consecuencias por la pandemia de coronavirus van mucho más allá de un tema sanitario. Tras la cuarentena decretada y revalidada varias veces en el estado de alarma, el gobierno tiene que gestionar el sinfín de circunstancias novedosas que se están dando en esta situación. Una de ellas, la que tiene que ver con la libertad de expresión y la comunicación de la crisis, es la que más críticas está generando. Son muchas las voces que están criticando al gobierno de censura y de manipulación de los datos y la información relativa al Covid-19.
El recuento de fallecidos
También hay quien ve cierta censura en el sistema de recuento de fallecidos. El gobierno, ha establecido como computables a efectos Covid-19, tan sólo las muertes que se producen en los hospitales y tras haber dado positivo en la prueba de coronavirus. Por desgracia, hay muchas personas que están falleciendo en otras circunstancias y sin haberse realizado las pruebas. El caso más evidente es el de las personas que fallecen en las residencias de ancianos. Esto está generando mucha discrepancia entre las distintas administraciones regionales o autonómicas, por lo que les parece una forma de «ocultar» el verdadero número de la tragedia.
