Garzón frena la especulación con las mascarillas y evita el desabastecimiento

  • El ministro de Consumo ha defendido que su medida de controlar el precio de las mascarillas ha sido "efectiva".
  • Solo se ha aplicado a las mascarillas quirúrgicas para evitar el desabastecimiento de otros modelos.
  • La medida de Garzón no ha generado desabastecimiento, como auguraban los críticos.
  • Se ha frenado la especulación con las mascarillas. La decisión polémica que adoptó el ministro de Consumo ha tenido el efecto esperado por el Ejecutivo y ha conseguido que este producto, esencial en tiempos del coronavirus, sea accesible para toda la población sin que algunos empresarios se hayan dedicado a especular con el precio debido a la alta demanda a consecuencia de la pandemia. La medida que implementó Garzón contempla que el importe de una mascarilla quirúrgica no puede ser superior a 96 céntimos, IVA incluido.

    El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha defendido este lunes la decisión de su departamento de establecer un precio máximo para las mascarillas quirúrgicas, asegurando que la medida ha sido “efectiva” y ha indicado que las críticas que han llegado desde la oposición son “pura propaganda”. Durante su comparecencia ante la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso, el coordinador federal de Izquierda Unida ha explicado las medidas que su Ministerio ha puesto en marcha desde el inicio del estado de alarma, el pasado 14 de marzo.

    Según ha relatado el ministro de Consumo, el mercado saturado por la crisis sanitaria no tenía oferta suficiente para la demanda creciente que se estaba produciendo y eso provocó que muchos usuarios hicieran acopio de mascarillas y produjeran un desabastecimiento general y la inflación de los precios. Esta situación, ha indicado, “ha mermado los presupuestos familiares”. Hasta ciudadanos de a pie se dedicaron a comprar mascarillas y venderla a través de plataformas de compra-venta de segunda mano a precios desorbitados.

    “Para evitar esa merma y acabar con esa parte de especulación que podría existir”, ha indicado Garzón, el ministerio decidió intervenir en los precios de estos productos tan imprescindibles durante la pandemia. Una decisión que, según ha aclarado el dirigente de IU, se tomó también a través de la llegada de una carta del Colegio de Farmacéuticos de España que alertaba de esta situación y les pedía que actuaran.

    En su intervención, el ministro de Consumo, ha explicado que, tras decidirse a tomar esta iniciativa que ha levantado tanta polémica, creó un equipo técnico en el que han participado las farmacéuticas y los proveedores para “garantizar que cualquier medida y control de precio” generase un “desabastecimiento desigual en el caso mascarillas”. Se decidió en este contexto poner un precio máximo a las mascarillas quirúrgicas a 96 céntimos de euro que, según ha indicado, está recomendadas para todos los públicos.

    Garzón ha señalado también que no se ha podido tomar esta misma medida en otros modelos de mascarilla debida al estrés del mercado, que no garantizaba que poner un precio máximo acabara con el desabastecimiento. Una decisión prudente que también ha evitado que desaparezcan de los supermercados, de las farmacias y de cualquier distribuidor.

    En este sentido, ha destacado la “prudencia” con la que ha actuado su departamento y ha rechazado las críticas que aseguraban que esta medida era negativa. “Creo que obramos con la prudencia adecuada”, ha insistido. Y el resultado, por el momento, acompaña a las declaraciones del ministro.