Las estaciones afectadas por las restricciones del Metro de Madrid

Aunque en los primeros días del confinamiento, el gobierno anunció que el transporte público quedaría al margen de las restricciones de movilidad, lo cierto es que el transporte público en general y el metro en particular resultan una fuente peligrosa de contagio. En este sentido, la Comunidad de Madrid ha tenido que atajar el problema con una serie de medidas. Se trata de limitar el aforo y evitar aglomeraciones tanto en los andenes como en los trenes.

En este sentido, Metro de Madrid sumará 49 vigilantes de seguridad para el control manual de viajeros en las estaciones más concurridas de la red. La idea es que en pocos días, este sistema sea realizado a través de una aplicación que pueda bloquear los tornos y evitar así que se sumen más usuarios en el caso de grandes concentraciones.

Esta medida, entrará en vigor a partir del lunes en el caso de que Madrid entre en la fase 1 de desescalada. Se prevee que entonces el Metro de Madrid comience a presentar un número estimable de personas en sus trenes, andenes y accesos. Se pretende conseguir que sea posible mantener en todo caso la distancia de seguridad y los viajes seguros en términos sanitarios.

Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, ha sido el responsable de comunicar esta medida. Ésta, se suma, obviamente, a la obligatoriedad de llevar mascarilla.

La estaciones afectadas

Como hemos dicho, las estaciones afectadas de Metro de Madrid por estas restricciones son las más multitudinarias. Moncloa, Sol, Avenida América, Nuevos Ministerios, Ópera, Atocha Renfe, Príncipe Pío, Méndez Álvaro, Pacífico, Conde Casal, Gregorio Marañón y Tres Olivos son las doce que tendrán el acceso restringido en un primer momento. Sin embargo, desde la Comunidad de Madrid barajan la opción de incluir al listado todas aquellas que supongan un peligro para la ciudadanía. Desde el gobierno regional recuerdan que trabajan sin descanso para garantizar la salud de los madrileños mientras tratan de recuperar la normalidad de la ciudad.