El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ha asegurado reiteradamente al Gobierno de Nicolás Maduro que sus acusaciones contra el embajador español en Caracas, Jesús Silva, de «compliciad en tramas contrarias al régimen son totalmente infundadas».
Fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press han señalado que Exteriores mantiene un «diálogo frecuente» con Caracas para abordar los puntos de discrepancia que pueden surgir en la relación, incluido este asunto, tal como ha señalado esta misma semana la ministra, Arancha González Laya.
En esos contactos, han explicado, se ha reiterado que las alegaciones contra Silva no tienen base y que la Embajada de España en Caracas cumple estrictamente con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Las fuentes han señalado además que el opositor Leopoldo López fue recibido como huésped en la Embajada española por motivos humanitarios y que seguirá gozando de esa acogida mientras persistan esas motivaciones humanitarias.
Este miércoles, el número dos del ‘chavismo’, Diosdado Cabello, acsúsó a Silva de usar la Embajada para «conspirar». Cabello contó en su programa de televisión que ese mismo día se celebró en el Embajada de España en Caracas una reunión a la que asistieron, además del propio Silva, representantes diplomáticos de Chile, México, Argentina, Países Bajos, Polonia y Líbano, así como del Vaticano, la Cruz Roja, la Unión Europea, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA).
Con todo, la tensión se rebajó el jueves cuando el Gobierno de Maduro decidió dar marcha atrás en la decisión que había anunciado el lunes de expulsar a la embajadora de la UE, Isabel Brilhante Pedrosa.
El Ministerio de Asuntos Exteriores español, que había calificado la medida de «desproporcionada» por considerar que en este momento la diplomacia es más importante que nunca, ha saludado la rectificación de maduro y ha confiado en que sirva para avanzar en la única dirección que, a juicio del Gobierno de Madrid, brindará una solución a la crisis: un acuerdo entre los propios venezolanos.