Vigilancia: ¿pueden identificarme las cámaras con mascarilla?

Supongo que cada vez que sales a la calle te habrás preguntado que cómo te pueden identificar, o incluso te habrás sentido en ese aspecto más tranquilo al ocultar tu identidad. Y es que cualquier norma lleva sus contrapuntos y problemas. El más obvio en el uso obligatorio de la mascarillas es que la identificación se hace harto complicada, por no decir imposible. Y las cámaras, ¿pueden identificarme con mascarilla? Pues la respuesta es que no, una gran noticia para los delincuentes.

Y es que hoy en día vivimos en la era de la tecnología y del ‘Gran Hermano’. No sólo en cuanto a redes sociales, localización, datos que proporcionamos, sino en la imagen. Las ciudades de todo el mundo están repletas de cámaras. Esto puede que a alguno le parezca un problema de intimidad, pero no olvidemos que es la vía pública y proporcionan una ayuda vital para identificar a sospechosos o ver directamente los delitos grabados. Pero lo que antes era fácil -identificar los rostros y la identidad de los sospechosos-, ahora se hace imposible con el uso de la mascarilla.

Las normas y la Ley con la mascarilla

«Si la lleva por cumplir las normas, no puede aplicarse el agravante de disfraz» (artículo 22.2 del Código Penal), explican desde Juezas y Jueces para la Democracia. Creo que resume perfectamente la situación. La norma como prevención, en este caso de salud, pero que provoca otro problema.

Así las cosas, el arma más eficaz con la que cuentan en estos momentos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para tratar de cazar a estos sospechosos es la vigente Ley de Seguridad Ciudadana. Con esta norma se da poder a cualquier policía para obligar a un viandante a mostrar su rostro para identificarle. Es la que rige por ejemplo cuando una lleva el casco de una moto puesto. Ahora se ha sumado el generalizado uso de la mascarilla.

Esto sigue valiendo para prevenir a evitar un delito, pero cuando ya se ha cometido la cosa se complica porque no fue identificado ni se puede identificar. Las cámaras de seguridad, grandes aliadas de la Policía para la resolución de los casos, ya no van a captar rasgos faciales: solo se verá a una persona con mascarilla. Y encima, al ser obligatorio y llevarlo todo el mundo, no levanta ninguna sospecha como obviamente provocaría una careta o un pasamontañas.

mascarilla

Quedan los otros posibles indicios

De esta manera, ante un sospechoso, si sólo se tienen los datos físicos, salvo la cara, entrarían en juego el resto de indicios, como el que tenga una explicación plausible de dónde estaba, que tuviera ocasión de cometer el delito, etc. Más adelante, ya investigado, habría que echar mano de posibles huellas dactilares y el ADN.

Pero desde el punto de vista de la instrucción, donde es vital la identificación y la rueda de reconocimiento, la situación actual impiden tales prácticas. «El reconocimiento directo ya no podrá ser, salvo que la víctima lo conozca y lo reconozca por la voz y demás cosas», reconocen desde Juezas y Jueces para la Democracia de la Región de Murcia.

Una «nueva normalidad» para ciudadanos y delincuentes

Lo cierto es que la pandemia ha traído nuevas normas, situaciones y desventajas. Una de ellas es esta y las FFCCSE deberán adaptarse a ellas. Alberto García Vilas, secretario regional de Jupol Murcia, señala que «existen otros parámetros de identificación, como la forma de andar, de moverse o la jerga a la hora de hablar, por nivel cultural o por acento».

De todas formas, por ahora no parece ser grave problema al menos estadísticamente. El portavoz del sindicato policial detalla que «a día de hoy, no se ha disparado la estadística» de delitos «por el simple hecho de que la gente vaya enmascarada». Lo que sí se recomienda es estar más atento que nunca, porque también han advertido que al llevar todo el mundo la mascarilla, la gente ha acabado en una relajación en la incertidumbre que puede favorecer el descuido.