La increíble historia del volcán que escupe diamantes

Los volcanes están situados en distintos países del mundo, unos activos y otros dormidos sin ninguna actividad. Se dice que hay unos que hacen erupción cada año, pero es incierto calcular cuando se activarán, aunque se sabe que lo hacen de forma inesperada y algunos erupcionan con más frecuencia. En este artículo te enterarás cuál es el volcán en el planeta que escupe diamantes.

Estudios aseguran que el volcán Kilauea, ubicado en Hawai, destaca por ser el que más actividad volcánica tiene, entre los cinco que conforman la Isla. Éste comenzó a hacerse sentir hace más de 30 años, registrando en los últimos meses más erupciones, pero en toda su existencia aún no ha escupido diamantes.

La mayoría de los volcanes son activos, puesto que mientras están en estado de latencia están propensos a tener actividad eruptiva en cualquier momento, lo que tienes que saber es que casi todos derramarán lava aunque unos más potentes que otros.Los más activos se encuentran en los países como Italia (Stromboli y Etna), Francia (Piton de la Fournaise) y Estados Unidos (Monte Kilauea).

Otra lista reúne a los volcanes de Monte Vesubio en Italia, Eyjafjallajökull en Islandia, El monte Merapi en Indonesia y el Sakurajima en Japón como los más peligros del mundo, por la cantidad de lava y potencia en sus erupciones.

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Estudios explican la expulsión de diamantes

Según estudios realizados en los años 2013 y 2014 revelaron que éstos diamantes impulsados por el Tolbachik, no provenían de las profundidades del volcán, sino que más bien se habían formado en la propia erupción. Los autores que empezaron la investigación determinaron que el origen de estos diamantes estaba en la cámara de magma que alimentaba el volcán que los llevó a la superficie, aunque aceptaron que se desconocía el mecanismo que los dejaba formar tan cerca del exterior.

Para el año 2019, en la última investigación registrada sobre este enigma, se dio a conocer que estos diamantes tenían una estructura cristalina parecida a los que se producen de manera artificial. Además, éste estudio dejó ver que los diamantes traían incrustados varios rastros metálicos de aparente hierro, manganeso y níquel, partículas utilizadas para producir los las joyas sintéticas.

Al final, estos conocedores concluyeron con que estos aparentes diamantes no eran más que sintéticos y que los mismos habían sido arrojados por humanos de forma accidental en la magma del volcán Tolbachik.