Si eres un amante de la cocina y no dudas en poner en práctica todas las recetas que aprendes, no hay duda de que seguro que te has enterado cuál ha sido el producto estrella para hornear durante el confinamiento. Efectivamente, hablamos del pan. Este alimento tan sencillo y que siempre tenemos en nuestro hogar es el que ha conseguido ganarse el corazón de millones de españoles.
Lo compramos en la panadería de debajo de casa, en el supermercado… No obstante, por falta de tiempo, quizá nunca se nos ha ocurrido hornearlo en nuestro propio hogar. Gracias a los consejos que podemos encontrar, hacerlo ahora es mucho más sencillo de lo que imaginas. Aunque al principio puede llegar a imponer, lo cierto es que no es nada complicado llevarlo a cabo.
Para tener una pieza deliciosa que nunca puede faltar en nuestra mesa, descubre cómo hacer pan casero en casa y a la primera.
Amasando de la forma adecuada
Cuando ya no podamos remover más, es el momento de espolvorear con una pizca de harina la superficie de trabajo en la que amasaremos el pan. Una vez cubierta, podemos proceder a volcar la masa sobre ella y nos engrasamos las manos con un poco de aceite para poder amasar durante un par de minutos.
Después, formaremos una bola y la colocaremos sobre la bandeja del horno, cubierta con papel vegetal y cuidando que esté untado con una pizca de aceite. Haremos un par de cortes en la superficie. En el caso de que queramos darle una apariencia rústica, podemos espolvorear un poco de harina por encima.
Si lo tenemos listo, embadurnamos con un poco de aceite el interior de otro recipiente bien hondo y amplio que se pueda meter en el horno. Cubrimos con él la masa y cocemos durante unos 45 minutos con el horno precalentado a 200 grados. Después, destapamos y dejamos enfriar en la rejilla antes de consumirlo.
