Las residencias de mayores de Navarra tienen 169 casos positivos de COVID-19, según los datos reportados por el Departamento de Derechos Sociales este viernes. Por su parte, los centros de discapacidad y enfermedad mental cuentan a fecha de hoy con 10 casos.
En total, las altas epidemiológicas en estos centros ascienden a 114, de las que 84 corresponden a mayores y 30 a personas con discapacidad.
Del total de pacientes con PCR positiva en las residencias de mayores, 22 personas se encuentran ingresadas en centros hospitalarios, 51 residentes con síntomas cursan la enfermedad en sus centros, lo mismo que otras 74 personas asintomáticas. Hasta los recursos intermedios de Pamplona y San Adrián, se han trasladado a 22 personas.
Por otra parte, se han producido ya 84 altas epidemiológicas sin necesidad de aislamiento posterior, 43 personas más que el 1 de octubre.
En lo relativo a las bajas de profesionales de los centros de mayores, se mantienen en 58 personas: 42 positivos sintomáticos y 16 asintomáticos.
Desde el pasado 1 de julio han fallecido 31 personas mayores procedentes de centros residenciales, 23 en centros hospitalarios y ocho en la propia residencia.
Respecto a los centros de personas con discapacidad o/y de enfermedad mental, la situación se mantiene estable, con 10 casos activos: una persona está hospitalizada, mientras que en las residencias permanecen dos asintomáticas y tres con síntomas. En los recursos intermedios se encuentran ingresadas cuatro personas.
En este grupo de residentes, siguen subiendo también las altas epidemiológicas hasta sumar 30. Desde el pasado 1 de julio han fallecido dos personas con COVID-19, ninguna de ellas esta semana.
Entre los equipos de profesionales de estos centros, 17 personas han causado baja por COVID-19, 12 con síntomas de la enfermedad y cinco personas asintomáticas.
Con motivo de las últimas medidas aprobadas por el Gobierno de Navarra, el Departamento de Derechos Sociales anunció el pasado lunes medidas más restrictivas para visitas y salidas de los centros. Mantiene como excepciones a estas restricciones los supuestos de final de la vida, alivio de la situación neurocognitiva o situaciones de grave deterioro de la situación psicoafectiva de la persona residente.
También se mantiene la posibilidad de que las personas mayores puedan transitar por los «recorridos seguros», habilitados en el mismo recinto o próximo a los centros y también la posibilidad de que puedan mantener contacto visual desde estos espacios con sus familiares, guardando las distancias de seguridad y con medidas de protección.