La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha anunciado este martes que las reuniones sociales en Mallorca e Ibiza estarán limitadas a seis personas, en lugar de las diez actuales.
En su discurso en el Debate de Política General, la jefa del Ejecutivo autonómico ha adelantado estas nuevas restricciones, limitadas a Mallorca e Ibiza, y ha reconocido que son medidas duras pero que son necesarias porque en los contactos sociales está el origen de muchos contagios.
Según ha apuntado, estas nuevas restricciones se mantendrán «el tiempo que haga falta». Si se consigue reducir la curva de contagios, ha añadido Armengol, las medidas se podrán relajar como se ha hecho en Menorca y Formentera pero si no llega ese extremo, la presidenta ha señalado que no se descarta la aplicación de más medidas restrictivas.
Armengol ha añadido que se está trabajando en un sistema de niveles de afectación para que la ciudadanía entienda en cada momento en qué situación se está y qué medidas se tienen que tomar en cada escenario.
La jefa del Ejecutivo ha resaltado que si no se frena el incremento de contagios no será posible restablecer una «cierta normalidad» ni se podrá recuperar la economía.
«Hemos hecho un esfuerzo inmenso, ejemplar y descriptivo del pueblo fuerte y comprometido que somos, pero tenemos que hacer un esfuerzo mayor», ha pedido la presidenta.
«Que nadie se confíe», ha reclamado Armengol, porque la situación «no es buena» aunque Baleares aparezca entre las comunidades menos afectadas.
Según ha señalado, Baleares se encuentran ahora en zona de riesgo medio y el objetivo es situarse en zona de riesgo bajo, para lo cual, ha apuntado, la incidencia de 14 días tiene que bajar de 50 casos, la positividad tiene que mantenerse por debajo del cinco por ciento, la ocupación de los hospitales tiene que seguir también por debajo del cinco por ciento, y el 14 por ciento de UCI ocupadas debe quedar por debajo del 10 por ciento.