Los trabajadores de la funeraria municipal acordaron ir a la huelga este domingo, Día de Todos los Santos, y además concentrarán frente al cementerio de la Almudena ante la falta, aseguran, de un «plan de contingencia» pese al «preocupante aumento de los contagios por Covid-19».
Las medidas que los trabajadores «vienen exigiendo sin éxito desde el mes de marzo» son un plan de contingencia que optimice la utilización de los recursos materiales públicos y garantice los medios suficientes y adecuados de protección para el personal, el refuerzo de la plantilla, la estabilidad en el empleo y que se recupere la entidad y función del servicio público que la empresa tiene encomendado.
El presidente del comité de empresa, Manuel Carmona, ha asegurado que siguen con las movilizaciones porque «no se ha previsto un plan de contingencia para evitar que se repitan las morgues improvisadas, las incineraciones de madrileños y madrileñas a cientos de kilómetros de su ciudad y los retrasos inaceptables para la retirada y entierro de los fallecidos».
Ha asegurado además que «la gestión de la empresa por parte del Gobierno de Martínez-Almeida sigue así favoreciendo a las funerarias privadas de las aseguradoras, en detrimento de los intereses de los madrileños.
Sobre la falta de respuesta del Consistorio a las demandas de los trabajadores y trabajadoras, la oposición municipal también requirió explicaciones a la presidenta de la Funeraria municipal y portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, en una comparecencia solicitada por parte de Más Madrid y que contó con el apoyo del PSOE.
Carmona ha indicado que «no es verdad el ofrecimiento de diálogo de la delegada, a pesar del seguimiento masivo por parte de la plantilla de las movilizaciones convocadas por la mayoría del Comité de Empresa».