El PSOE quiere aplicar la artesanía un sistema similar a las denominaciones de origen de vinos o quesos

El PSOE quiere que se aplique a la artesanía y la industrial local un sistema parecido al de las denominaciones de origen que rige para vinos, quesos y otros productos agrícolas con el fin de generar una marca de confianza que fomente tanto la producción y el empleo como el turismo.

En una iniciativa registrada en el Congreso, el PSOE argumenta que «los productos europeos tradicionales de calidad basados en el saber hacer y las técnicas tradicionales forman parte del patrimonio cultural de la Unión Europea y de la vida económica y social de muchas regiones de Europa».

A su juicio, ese catálogo «debe ser preservado y protegido en tanto que permiten generar actividades caracterizadas por su estrecha vinculación regional, sobre todo en zonas rurales, y contribuyen a aumentar el atractivo general de la zona, a preservar las identidades locales y a promover su carácter distintivo, con beneficios para el turismo, la cultura, el empleo, el comercio y el medioambiente».

Además, «estos productos pueden contribuir al desarrollo de nuevas estrategias para apoyar el emprendimiento a nivel local y regional, y fomentar el mantenimiento de las infraestructuras y el desarrollo de nuevos puestos de trabajo cualificados y vinculados al territorio».

Ahora bien, mientras que los productos agrícolas y alimenticios y los vinos y bebidas espirituosas cuentan desde los años 90 con un régimen especial de protección a nivel comunitario basado en el reconocimiento de indicaciones geográficas, por el momento no existe «ninguna reglamentación europea que proteja la denominación de ciertos productos industriales y artesanales».

Con la intención de poner fin a esta discriminación, la Comisión Europea publicó en 2014 un Libro Verde para una «posible ampliación de la protección de las indicaciones geográficas de la Unión Europea a productos no agrícolas», e incluso lanzó una consulta en la que múltiples representantes de los sectores afectados expresaron su apoyo a la creación de este nuevo sistema de protección.

Pero, pese a que la idea contó con el apoyo del Parlamento Europeo en 2015, la Comisión Europea «ha sido reacia hasta el momento a presentar una propuesta en tal sentido aun cuando una protección adecuada a escala europea de las indicaciones geográficas de los productos no agrícolas permitiría vigilar y controlar su utilización, combatir el fraude y evitar la competencia desleal y los engaños al consumidor».

El PSOE sostiene que «el hecho de que no exista un sistema único europeo de protección de las indicaciones geográficas de los productos no agrícolas genera una situación inadecuada y sumamente fragmentada dentro del mercado europeo», ya que «las legislaciones nacionales dan lugar a niveles de protección desiguales en los Estados miembros».

En su iniciativa cita ejemplos de producción industrial y artesanal no agrícolas que representan sectores económicos de gran importancia en los territorios en los que se desarrollan, como el sector cuchillero de Albacete que supone la actividad de 60 empresas y genera más de 900 puestos de trabajo en la provincia, o la actividad de la cerámica de Talavera que agrupa más del 6% de su actividad industrial.

Por todo ello, el Grupo Socialista quiere que el Gobierno reclame a la Comisión Europea «que presente cuanto antes una propuesta legislativa destinada a establecer un sistema único de protección de las indicaciones geográficas para los productos no agrícolas, como parte de una estrategia más amplia, que permita valorizar la producción industrial y artesanal local, respaldar el desarrollo económico, contribuir a la transición ecológica y el empleo en las áreas pertinentes, impulsar el turismo y reforzar la confianza de los consumidores».