El portavoz económico del PP en el Congreso, Mario Garcés, considera que Ciudadanos debería admitir el «error» que, a su juicio, ha supuesto que los de Inés Arrimadas hayan estado jugando ‘a dos bandas’ durante la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2021.
«No sé muy bien a qué estado jugando durante estos meses», ha comentado Garcés, para añadir que si realmente Ciudadanos pensaba que podía tener una posición «prevalente» en estas cuentas públicas ha quedado demostrado que se han «equivocado hasta el último minuto«.
Y ha apuntado que Arrimadas y los suyos deberían reconocer su «error» porque «no se puede jugar a estar en un sitio y en otro simultáneamente«, pero sobre todo porque quien no comprende su posición en todo este tiempo es su espacio sociológico y político que, según sus palabras, está «absolutamente desconcertado».
En declaraciones al programa ‘Parlamento’ de RNE, el dirigente ‘popular’ ha reiterado las críticas de su partido a Vox por no haber presentado ni una sola enmienda a los Presupuestos y por no haber participado ni del debate ni de las votaciones en comisión.
«A los de la persiana no les hemos visto madrugar ningún día», ha censurado Garcés, quien ha denunciado que la ausencia del partido de Santiago Abascal ha provocado que no se haya podido «desmoronar» parte de la reforma fiscal del PSOE y Unidas Podemos, por ejemplo sacando adelante una enmienda que pedía un IVA 0 para las mascarillas.
«Es curioso: cuando se va a votar una moción de censura que no sirve para nada, nos piden el voto, y cuando realmente sirve votar, que es haber estado en la Comisión de Presupuestos para votar medidas concretas que sí que tienen una eficacia directa en el mercado, no han estado. A ver si se van enterando para qué sirve el sistema parlamentario», ha apostillado.
Por último, preguntado sobre si augura una legislatura larga tras la aprobación de estos Presupuestos, Garcés ha apuntado que sacarlos adelante supone un factor de estabilidad para un Gobierno, si bien ha recalcado que con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el poder no se puede garantizar «nada», sobre todo teniendo en cuenta quiénes son sus aliados.