La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Coria (Cáceres) de 43 años de edad acusado de un delito de usurpación de funciones públicas que se hacía pasar por agente de la benemérita para exigir 100 euros como pago a los ciudadanos a los que abordaba en la vía pública por no llevar mascarilla o usarla incorrectamente.
El Instituto Armado tuvo conocimiento a través de varias denuncias ciudadanas de que una persona se estaba haciendo pasar por agente de la Guardia Civil, mostrando una supuesta placa identificativa, abordando a varios vecinos de dicha población en la vía pública recriminando a aquellas personas que no llevaban puesta la mascarilla o la llevaban mal colocada, y a quienes indicaba que serían denunciados tras tomar nota de sus datos.
El detenido tras mediar con las víctimas en la vía pública, intentaba exigirles el importe de la denuncia de 100 euros, indicándoles que la debían de abonar en efectivo en el momento, y en el caso de no hacerlo, la sanción podría ser superior.
En la mayoría de las ocasiones, las víctimas eran abordadas en las proximidades del centro de salud de la localidad, indica la Guardia Civil en una nota de prensa.
Como resultado de la investigación realizada, se consiguió identificar a esta persona, quien fue detenido como presunto autor de un delito de usurpación de funciones públicas, siendo puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Coria (Cáceres).
La Guardia Civil trata aún de determinar el número total de personas que han podido ser víctimas de este delito y entre ellas, aquellas que finalmente abonaron la supuesta denuncia al autor de los hechos.
Por todo ello, el Instituto Armado informa de que en caso de incurrir en algún supuesto de infracción administrativa «bajo ningún concepto» los agentes requerirán al ciudadano el pago de dinero en metálico, ya que la tramitación de las denuncias administrativas siguen un procedimiento para hacerlo efectivo a través de organismos e instituciones oficiales de recaudación.