El Papa arremete contra la mercantilización del agua

El Papa ha arremetido contra la «mercantilización» y la «contaminación» de los recursos hídricos al tiempo que ha instado a habilitar un marco jurídico «vinculante» que regule el acceso a agua potable en todo el planeta.

«Es urgente una cobertura jurídica vinculante, un apoyo sistemático y eficaz para que a todas las zonas del planeta llegue, en cantidad y calidad, el agua potable», ha señalado el Papa en un mensaje enviado a la FAO, la agencia de las Naciones Unidas para erradicar el hambre, con ocasión del Día Mundial del Agua. El texto ha sido leído en un video mensaje por el secretario de estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin.

Francisco ha instado a los líderes políticos y económicos a «trabajar para terminar con la contaminación de los mares y los ríos, de las corrientes subterráneas y los manantiales» a través de una labor educativa que promueva «el cambio de los estilos de vida» actuales.

Para el Papa, la búsqueda de la bondad, la verdad, la belleza y la comunión con los demás son los planteamientos que deben determinar «las opciones del consumo, del ahorro y de las inversiones. El Pontífice ha hecho hincapié en la «necesaria colaboración» entre los Estados, el sector público y privado, así como la «multiplicación de iniciativas por parte de los Organismos intergubernamentales».

Del mismo modo, ha invitado a dejar de hablar de «consumo» del agua y pasar a hablar de su «uso» sensato. «Porque si alguien tiene agua de sobra, y sin embargo la cuida pensando en la humanidad –ha dicho– es porque ha logrado una altura moral que le permite trascenderse a sí mismo». Por ello, ha instado a vivir «con sobriedad» y a poner en el centro criterios como «la solidaridad» para así emplear el agua «racionalmente, sin despilfarrarla inútilmente».

En su mensaje, el Papa ha reivindicado el papel del agua potable y el saneamiento en la reducción «del riesgo de contaminación de los alimentos y de propagación de enfermedades infecciosas, que afectan al estado nutricional y a la salud de las personas». «Muchas, si no la mayoría, de las patologías provocadas por alimentos se originan, de hecho, en la mala calidad del agua utilizada en su producción, procesamiento y preparación», ha señalado el Papa.