La exdiputada de Ciudadanos Marta Martín, que renunció recientemente a su escaño en el Congreso por discrepancias con la dirección del partido, se ha incorporado a la Asociación Dislexia y Familia (Disfam), donde coordinará las relaciones con las Administraciones Públicas.
Así lo ha anunciado la propia asociación, que ha recordado que en 2018 concedió un premio a Martín por «su gran labor» en la defensa de los derechos de las personas con dislexia y otras dificultades de aprendizaje y su «continua pelea» por recuperar las becas para las Necesidades Específicas de Apoyo Educativo.
«Muy ilusionada de poder ayudar a los niños con necesidades específicas de atención en educación, en especial los niños con dislexia, a través de Disfam en Espana y Latinoamérica. Haré todo lo que pueda», ha escrito la exdiputada por Alicante en un mensaje en su cuenta de Twitter.
En un comunicado, la asociación ha señalado que Martín «ha decidido poner a disposición, de forma altruista y gratuita, su experiencia durante estos últimos seis años» como parlamentaria al servicio de las personas de ese colectivo.
Como delegada para las Relaciones con las Administraciones Públicas, se encargará de defender sus derechos ante las Cortes Generales, las universidades y demás administraciones que tienen competencias en materia educativa, y también trasladará a los países iberoamericanos todos aquellos avances que garanticen la igualdad en derechos y oportunidades.
La que fuera portavoz de Cs en la Comisión de Educación del Congreso anunció el pasado de marzo que renunciaba a su acta de diputada, sumándose a la ola de cargos de la formación naranja que han decidido apartarse, al no producirse el «cambio de rumbo» que esperaba ver en la dirección encabezada por Inés Arrimadas. Unos días después de dejar la política, dijo que su intención era volver a la universidad, donde trabajaba como catedrática de Comunicación Audiovisual y Publicidad.
Martín había escrito una carta a Arrimadas en la que se confesaba «perpleja y profundamente triste» ante los acontecimientos en Murcia –donde Ciudadanos promovió junto al PSOE sendas mociones de censura contra el PP en el Gobierno autonómico y el Ayuntamiento de la capital– y su consecuencia en Madrid, donde la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso (PP), rompió con Cs y convocó elecciones anticipadas.
