El Gobierno prepara el ‘boom’ del coche eléctrico para 2022 con la luz por las nubes

Las marcas lo saben. Kia, Cupra o cualquier marca de coches que se precie está preparándose para aterrizar en 2022 en España con una nueva flota eléctrica. El Gobierno, entretanto, prepara un cocktail de ayudas/trampa y restricciones en connivencia con los ayuntamientos de las ciudades más grandes que empujará al ciudadano a comprarse un coche que se mueva con energía limpia. El problema es que pese a que el Gobierno de Pedro Sánchez prepara un estallido de la movilidad eléctrica para el año que viene, desde el Ejecutivo no tienen ni la menor idea de cómo bajar el precio de la luz. Sea como sea, una de las medidas que impulsarán desde el Gobierno para empujar al ciudadano hacia el coche eléctrico será subir el precio del diésel. Al final, la movilidad será más cara desde el año que viene.

Hay un cúmulo de medidas que el Gobierno ya está preparando para convencer al ciudadano de que tiene que comprarse un coche eléctrico si quiere tener una movilidad individual. La primera será la de subir los impuestos de forma considerable al carburante diésel. El Ejecutivo prepara una medida por la cual equiparará los impuestos que se cobran al gasóleo con la gasolina. Ahora, se paga un 46% de impuestos en el gasoil frente al 54% de la gasolina. Con la nueva medida que masculla el Ejecutivo de Sánchez, en la práctica el litro de diésel costará lo mismo que su competidor más directo. Consecuencias aparte, con esta medida, será mucho más caro coger el coche si se mueve por gasoil. Ahora bien, esta no es la única iniciativa que impulsarán desde el Ejecutivo, pues la idea es penalizar el coche de combustión en beneficio del eléctrico.

llegarán las ayudas en el Plan MOVES III que se extenderán todo lo posible e incluso puede que se incrementen con el dinero europeo

Unido a esto, llegarán las ayudas en el Plan MOVES III que se extenderán todo lo posible e incluso puede que se incrementen con el dinero europeo. Actualmente, se habla de unos 8.000 euros de descuento por compra de un coche eléctrico a cambio de que se entregue un viejo vehículo de combustión y se desguace. La idea es que te premien con hasta 8.000 euros por destrozar y sacar de la circulación tu viejo coche siempre que los trámites los hagas tú, pero de lo que no hablan es del saludo de Hacienda en la siguiente declaración de la renta, pues habrá que pagar el IVA. Y el IVA de ese descuento no es tan poco. Pero sea como sea, son ayudas que buscan bajar de precio un vehículo que de por sí suele superar los 30.000 euros.

Con el Plan MOVES y la subida del carburante (especialmente del diésel), llega la otra parte del pacto: las restricciones que aplicarán las principales ciudades. Madrid 360 es la medida estrella del alcalde José Luis Martínez Almeida que tiene como objetivo restringir considerablemente la circulación de los coches más contaminantes. Ya no se habla de aparcamientos. No se habla de nada, pero fuentes del Consistorio indican que los coches más contaminantes no podrán ni siquiera entrar en la capital.

Este boom de lo eléctrico no es ajeno a las empresas automotrices. Muchas marcas ya han empezado a lanzar ofertas amparadas en todas estas medidas y a sabiendas de que 2022 es un buen año para vender coches que no sean de combustión. Europa está al acecho y también quiere la electrificación. La UE de hecho ya ha llamado la atención a España y ha recordado al Gobierno que tienen que ponerse las pilas para levantar un puesto de recarga de coches eléctricos cada pocos kilómetros. Concretamente, se habla de que para 2030 España debe contar con 340.000 puntos de recarga en el país, cuando actualmente hay 11.417 nada más.

La Comisión Europea, al mismo tiempo, ha fijado el fin de la venta de coches de combustión para 2035. Pero el primer paso en firme hacia la transición eléctrica será el año que viene. Sánchez quiere que esto salpique su campaña electoral y quiere llenar de ayudas y de coches ecológicos todo el país cuanto antes. La UE, además, ve con muy buenos ojos que parte de sus ayudas se destinen precisamente a fomentar la electrificación del parque móvil del país, por lo que incluso los países frugales, que siguen poniendo pegas a la concesión de los miles de millones que recibirá España en los próximos años, estarían de acuerdo con la idea de dar estas ayudas para la compra de vehículos recargables. No hablamos de híbridos, pues la Comisión Europea insiste en que no valdrán a partir de 2030. Solo eléctricos.

Entre tanto, el precio de la luz sigue al alza. El mercado mayorista ha jugado una mala pasada al país por la dependencia del gas. Al final, el país está pagando una energía que vale 20 a 100 solo porque el pico restante que se genera mediante el gas procedente de Argelia hace que el resto de la energía comprada por el país se encarezca considerablemente. Mientras España afronta la llegada del coche eléctrico con un mix de ayudas y restricciones, la luz no baja y nadie sabe cómo abordar el asunto. Podemos apuesta por una empresa energética estatal y el PSOE no se plantea bajar la cantidad de impuestos que afectan al precio de la luz a pesar de haber bajado el IVA (que suponen en torno al 50%).