La obligatoriedad de mascarillas en exteriores «tiene una efectividad mínima»

El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), a través de la Comisión Asesora COVID-19, ha recordado que exigir el uso de mascarillas en exteriores «tiene una efectividad mínima por sí misma, aunque pueda alentar indirectamente su uso en interiores, terrazas y aglomeraciones».

Así han reaccionado los médicos tras la aprobación este viernes en el Consejo de Ministros extraordinario de la vuelta de la obligatoriedad de las mascarillas en exteriores ante el aumento de los contagios de COVID-19 impulsado por la nueva variente ómicron.

Al respecto, el CGCOM ha alertado de que la gravedad de esta nueva ola de la pandemia puede suponer la «quiebra del Sistema Nacional de Salud y de los profesionales que lo sostienen». Por ello, resaltan la necesidad de adoptar nuevas medidas de salud pública para evitar que la menor gravedad de los casos en la población vacunada «trivialice el daño en la salud y el bienestar que se está produciendo».

Así, animan a las administraciones y a sus responsables a «tomar conciencia del profundo malestar, desánimo y agotamiento de médicos y otros profesionales sanitarios». «Es urgente revitalizar el contrato social implícito con las profesiones, con incrementos de recursos materiales y humanos, abordaje de las reformas siempre pospuestas y rectificando el maltrato con reducción de la temporalidad y mejoras de la calidad de empleo en el SNS. La fatiga política pandémica y el auge de conductas inapropiadas e irracionales que producen mucha desmoralización en los profesionales son otros factores que complican el abordaje de la pandemia», apuntan.

Pese a que la mortalidad por la pandemia se ha reducido, lamentan que no ha ocurrido lo mismo con «la gravedad de la situación». «El incremento de la incidencia está colapsando la Atención Primaria y los servicios de Urgencia y desbordando la capacidad de diagnosticar casos y rastrear contactos. Aunque las tasas de hospitalización e ingreso en Unidades de Cuidados Intensivos son bajas, cuando se aplican a un amplio número de enfermos, acaban saturando los hospitales y obligando a detener la asistencia a pacientes no COVID-19, provocando daños indirectos que pueden ser muy importantes», advierten.

Asimismo, defienden que «la vacunación por sí sola no es suficiente» para acabar con la pandemia: «Inmunizar y alcanzar el porcentaje necesario para conseguir la deseada ‘inmunidad de rebaño’ no acaba con la pandemia, aunque mitiga sus efectos en la salud. Pese a que desde el ámbito científico y profesional se insistía en que las vacunas no tenían un efecto esterilizante, y que los inmunizados podrían trasmitir la enfermedad, los mensajes desde las instituciones, amplificados en algunos casos por los medios de comunicación, hacían concebir esperanzas de volver a la normalidad a través de la vacunación».

En cualquier caso, expresan sus dudas acerca de la obligatoriedad del Certificado COVID: «Con altas tasas de vacunación y una variante que pueden trasmitir los inmunizados, exigir un pasaporte no garantiza el control de la transmisión en locales cerrados y puede dar una falsa seguridad que relaje la protección».

LOS SANITARIOS PUEDEN «ROMPERSE» EN 2022

Los médicos denuncian que en los centros y servicios sanitarios «se está acumulando una enorme desmoralización y cansancio». «En su génesis están los comportamientos sociales irresponsables que producen desencanto y frustración, pero están presentes con más fuerza la praxis de gobiernos que miran a otro lado, y han ido dejando a las instituciones sanitarias debilitadas, huérfanas de recursos y de reformas», justifican.

Además del reforzamiento de infraestructuras y plantillas, reclaman que se «termine con el maltrato en la contratación de profesionales: disminuir la temporalidad y mejorar la calidad del empleo médico y sanitario, es precondición para retener a los profesionales que formamos, y alinear su motivación con la misión del Sistema Nacional de Salud».

«El discurso político debe insistir en el agradecimiento al sobreesfuerzo que los sanitarios están haciendo desde hace ya casi dos años, incrementado en esta sexta ola y no en lo contrario, como a veces se ha manifestado», remachan.