El viaje de Irene Montero a Estados Unidos ha dado que hablar. Pero sobretodo ha deteriorado más la imagen de Podemos de cara a su electorado. Tiene sus defensores, pero pocos entienden que la ministra de Igualdad, que hace poco defendía que los de su partido sabían lo que era «viajar en turista», cogiera el Falcon para hacer un viaje junto a su núcleo duro para reunirse con algunas asociaciones feministas estadounidenses. Fuentes del Gobierno aseguran que la razón por la que Montero viajó en Falcon a Estados Unidos fue por la «disposición» del Ministerio de Presidencia de Gobierno. Estas mismas fuentes señalan que el Falcon fue un regalo envenenado de los socialistas para precisamente fomentar el escándalo mediático que se ha visto estos últimos días. Para los ministros del Ejecutivo es bastante complicado disponer de un Falcon para realizar viajes oficiales. Pero Irene Montero tuvo una alfombra roja para marcharse a EE UU junto a sus amigas y compañeras del ministerio, incluida Isabel Serra.
No es difícil que altos cargos del Partido Popular de Mariano Rajoy recuerden lo difícil que era para los ministros de su Gobierno disponer del Falcon. Este avión privado era un lujo solo disponible para los eventos más prestigiosos. El presidente del Gobierno tenía todas las facilidades del mundo para usarlo a su antojo, pero para los ministros era complicado. Quien entonces decidía a quién se le dejaba o no el Falcon era la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría. Y no era ni mucho menos sencillo que un ministro consiguiera pegarse un viaje en este avión. Sin embargo, para Irene Montero ha sido realmente fácil disponer del medio de transporte favorito del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para un viaje protocolario a Nueva York que poco iba a aportar a la imagen internacional del país. Y esto ha hecho saltar más de una alarma en el PSOE.
es Félix Bolaños quien lleva el excel con los viajes en Falcon
Fuentes del Gobierno insisten en que ahora es Félix Bolaños quien lleva el excel con los viajes en Falcon que se pueden o no hacer. Es difícil que Bolaños dé su brazo a torcer, al igual que lo era con Soraya Sáenz de Santamaría. Pero ha sorprendido, y mucho, en el Gobierno que Irene Montero no tuviera oposición para disponer del Falcon. Y es en este punto donde las fuentes del PSOE insisten en que el préstamo fue «claramente interesado». Como si el exjefe de gabinete de Moncloa hubiera dejado impronta, estas fuentes señalan que el regalo envenenado del Falcon buscaba precisamente lo que ha pasado: que Podemos se viera envuelto en una nueva tormenta mediática que desviara la atención de otros problemas que golpean al Gobierno como la inflación y que pusiera el foco del electorado de izquierdas en Podemos. Es un nuevo «caso chalet» pero con algo menos de repercusión.
Esta «trampa» de los socialistas ha salido, a ojos de estas fuentes, a pedir de boca. Las fuentes consultadas en el Gobierno dejan claro que la maquinaria de Moncloa se puso a trabajar desde el mismo momento que conocieron la intención de Irene Montero de viajar a Estados Unidos. Es la ministra peor valorada, según las encuestas publicadas, la que más influencia tiene en Podemos, que no Unidas Podemos, y el chivo expiatorio perfecto a nivel mediático para desviar la atención. De hecho, en el Gobierno se felicitan por el hecho de que el Falcon aparezca en todos los titulares. No es casual que Moncloa considere el viaje de Irene Montero a EE UU como»oficial».
El viaje en Falcon de Irene Montero a Estados Unidos, en el que han visitado ella y sus asesoras Ángela Rodríguez, Lidia Rubio e Isabel Serra ciudades como Nueva York y Washington ha costado nada menos que 95.000 euros y 22.000 litros en combustible, aproximadamente. Son cifras espeluznantes si se tiene en cuenta la hemeroteca de Irene Montero en la que presumía por activa y por pasiva de lo humildes que eran en Unidas Podemos. Todo este material motivó a la maquinaria de Moncloa a urdir un plan que le ha estallado en la cara a Podemos. Una vez más, se han visto obligados a explicar su agenda oficial por todos los comentarios que lanzaron previamente. Y por mucho que haya mucho parlamentario que haya defendido a la ministra, no parece que Podemos haya salido indemne de la polémica.
Estas mismas fuentes insisten en que Félix Bolaños, el nuevo operario frente a la maquinaria de Moncloa, ha sido parte fundamental de esta estrategia. Dejar el Falcon a Montero y considerarlo como viaje oficial desde las altas instancias ha sido una «jugada maestra» dado que ha conseguido esquivar la atención mediática sobre otros asuntos como la inflación y ha logrado poner a Podemos en una posición más que complicada. Como «trampa», el PSOE la aplaude y recuerda los buenos tiempos en los que el viejo jefe de gabinete de Pedro Sánchez hacía de las suyas. Pero Podemos tomará nota. O no, porque desde luego el equipo de Irene Montero no fue capaz de ver el caballo de Troya que era el Falcon del Gobierno.
