El PSOE prepara la quema de Xavier Flores, el «niño bonito» de Raquel Sánchez, con los peajes

Se acerca el momento. Los peajes obligatorios en todas las autopistas y autovías serán una realidad en 2024 dado que el Gobierno se ha comprometido con Bruselas a imponerlos. El problema que tiene el PSOE es cómo dar los primeros pasos en esta dirección sin generar una respuesta social lo suficientemente hostil como para que repercuta en las expectativas electorales del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por todo esto, el Ejecutivo tiene un plan: quemar al secretario general de Infraestructuras y «niño bonito» de la ministra, Xavier Flores, con esta medida haciéndole defender junto a Raquel Sánchez la implantación de esta medida tan impopular. En un primer momento, en el Ejecutivo quisieron ocultarlo hasta después de los comicios. Pero lo cierto es que el hecho de que los 70.000 millones de euros en subvenciones por los fondos covid dependen de que el Gobierno de Pedro Sánchez dé un paso en esa dirección. Y la cara a quemar es la de Xavier Flores.

Raquel Sánchez ha tenido poca capacidad de maniobra desde que llegó al Ministerio de Transportes porque desde Moncloa no querían alterar el equipo de José Luis Ábalos para evitar males mayores tras su salida. La llegada de Xavier Flores fue uno de los pocos fichajes que pudo llevar a cabo la ministra. Y le dejó uno de los caramelos envenenados más reseñables del Ministerio de Transportes: la Secretaría General de Infraestructuras, la misma que se encargará de gestionar la imposición de los peajes en todas y cada una de las autopistas y autovías españolas. El «niño de los ojos» de Raquel Sánchez no es del todo consciente, según fuentes del propio ministerio, de lo que se le viene encima. Pero Moncloa se ha visto en la necesidad de dar un paso en la dirección de los peajes para que esos 70.000 millones de euros lleguen a buen puerto antes de que se celebren las elecciones.

El paso de Xavier Flores no ha llamado la atención de nadie. Tampoco ha generado malestar de ningún tipo en el ministerio. La mayoría sabe que el encargo que ha recibido a poco más de un año de las elecciones generales es el de dar la cara para que el Gobierno queme un cartucho evitando el desgaste de otros pesos pesados. La idea que tiene el Ejecutivo es la de anunciar la imposición de estas tasas en 2023 para así lanzar un mensaje a Europa. Pero quien lo hará será previsiblemente el «niño bonito» de Raquel Sánchez. En el PSOE saben que no hay estrategia que valga para anunciar una medida tan impopular. «Es como la del aire acondicionado a 27º», detallan. Pero sí que necesitan un chivo expiatorio al que desgastar con los detalles de la medida más impopular del Gobierno.

El fichaje de Xavier Flores viene de Cataluña. Fue director general de Infraestructuras en en la comunidad autónoma y presume de su labor pese a que no es consciente, según deslizan sus compañeros, de que su verdadera labor es la de dar la cara por una medida tan impopular como la imposición de peajes. Aún así, en el Gobierno dependen de él y le mantendrán al frente de su cargo hasta que acabe la legislatura. Puede respirar tranquilo, pues se hará famoso tan pronto como Moncloa dé la orden de anunciar una nueva tasa a los españoles. Son 42 subidas de impuestos en lo que va de legislatura. Esta será la 43.

ASÍ SERÁN LOS PEAJES

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha recogido el testigo de su predecesor, José Luis Ábalos, en materia de peajes y ya tiene un esbozo de cómo será el nuevo modelo. El mayor problema hasta ahora para el ministerio había sido el cómo decirlo. No es fácil tras una pandemia, una crisis económica con no muchos precedentes y con el coste de la vida (gasolina y electricidad a la cabeza) por las nubes anunciar a los españoles que pagarán por coger cualquier autovía o autopista española. Pues bien, Raquel Sánchez ha decidido lanzarse a la piscina sin contemplaciones y ha anunciado cómo será ese modelo de peajes. Y la clave será que quien sufrirá las peores consecuencias serán aquellos propietarios de coches que más contaminen. Si tienes un coches desde hace 20 años, te crujirán. Si te has comprado el último modelo eléctrico de Tesla, serás bienvenido. Si tienes una C15, mejor ni te asomes por la autopista. No han entrado sobre cuestiones de clase social, solo ambientales.

La ministra de Transportes se ha quitado el problema de la comunicación de golpe. Es curioso que haya cambiado el estilo de Ábalos dado que todo su equipo es exactamente el mismo que el de su predecesor. Aún así, el Gobierno está necesitado de ingresos para contentar a Europa y sobretodo para no condicionar las ayudas europeas más de lo necesario, razón por la que Sánchez ha salido al paso a anunciar que habrá peajes y que quienes pagarán serán los que más contaminen. El concepto es un poco como el estacionamiento regulado de Madrid. No se tienen en cuenta criterios económicos (al menos no se mira la renta ni la situación laboral o económica del ciudadano o ciudadana que pretenda usar la carretera) ni de ningún otro tipo. Solo se habla de criterios ambientales y de impuestos a los que tengan un coche que contamine.