La crema de verduras que le da mil vueltas al salmorejo

La palabra verduras suele generar rechazo en muchas personas que, o tienen traumas de pequeños, o no les gusta su sabor y prefieren tenerlas lejos de su vista. Hay miles de maneras de comer estos alimentos, desde una crema, hasta a la plancha para acompañar un buen trozo de carne. Y es que, las verduras puede que no se cuelen en el top 5 de los alimentos fetiche de la sociedad, pero es una parte de la gastronomía clave para dar sabor y con las que podemos confeccionar unos platos con los que se te caerá la baba. Por ello, para los más ‘haters’ de las verduras vamos a enseñarles a cocinar una crema de verduras que no podrán parar de comer y que van a meter en su menú semanal.

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QUINTO PASO: AÑADIR LOS QUESOS

Pasadas las dos horas o el lapso de tiempo que necesiten nuestras verduras para que estén bien cocidas, vamos a retirar la cazuela del fuego. Para aportar mayor cremosidad y un sabor más ligero, añadimos un total de dos o tres quesitos. Es importante que sean los quesos clásicos del Caserío o similares, no podemos echar un queso azul o un queso fuerte porque opacaría el resto de sabores y acabaríamos con una crema de queso, en vez de una crema de verduras.