La investigaciĆ³n sobre el presunto encargo de los PĆ©rez Maura a Villarejo enfila la recta final

La investigaciĆ³n judicial sobre el encargo que los hermanos Ɓngel y Ɓlvaro PĆ©rez Maura habrĆ­an hecho al ahora comisario jubilado JosĆ© Manuel Villarejo para impedir que el primero fuera extraditado a Guatemala por un caso de sobornos se adentra ya en la recta final, a la espera de unas Ćŗltimas declaraciones y, sobre todo, de que las autoridades guatemaltecas respondan a la peticiĆ³n del juez instructor para viajar allĆ­.

El punto de partida de esta pieza separada del ‘caso Villarejo, denominada ‘Pit’, se sitĆŗa en 2016, cuando Guatemala solicitĆ³ a EspaƱa la entrega de PĆ©rez Maura, acusado de pagar sobornos de hasta 30 millones de dĆ³lares a altos funcionarios de la naciĆ³n centroamericana, incluidos el ex presidente Otto PĆ©rez Molina y su vicepresidenta Roxana Baldetti, para conseguir la adjudicaciĆ³n de una infraestructura en Puerto Quetzal.

De acuerdo con el relato judicial, los PĆ©rez Maura habrĆ­an acudido entonces a Villarejo para que frenara la extradiciĆ³n de Ɓngel. Por este encargo, bautizado como ‘Pit’ –de ahĆ­ el nombre de la pieza separada–, el grupo empresarial del entonces comisario se habrĆ­a embolsado 7,4 millones de euros.

En un principio, la investigaciĆ³n espaƱola se centrĆ³ en ‘Pit’, pero cuando la Audiencia Nacional rechazĆ³ en 2018 la extradiciĆ³n de PĆ©rez Maura a Guatemala por ser ciudadano espaƱol abriĆ³ la puerta a que fuese juzgado en EspaƱa por los delitos que allĆ­ se le imputaban.

En respuesta, GarcĆ­a CastellĆ³n asumiĆ³ en abril de 2021 la causa dirigida en el paĆ­s latinoamericano contra PĆ©rez Maura por presuntos delitos de asociaciĆ³n ilĆ­cita, fraude y cohecho para concluir la fase de instrucciĆ³n y, en su caso, proceder a juicio.

Desde entonces, ha solicitado diversa informaciĆ³n a la FiscalĆ­a guatemalteca. El pasado marzo, casi un aƱo despuĆ©s de cursar la primera comisiĆ³n rogatoria, recibiĆ³ la documentaciĆ³n reclamada por valija diplomĆ”tica.

No obstante, GarcĆ­a CastellĆ³n aĆŗn espera a que el Ministerio PĆŗblico de Guatemala le responda si le permite o no viajar allĆ­ para completar sobre el terreno las pesquisas pendientes de la parte guatemalteca de la causa.

Las fuentes jurĆ­dicas consultadas explican que el silencio de las autoridades guatemaltecas sobre la posibilidad de que GarcĆ­a CastellĆ³n se traslade personalmente es en estos momentos el principal escollo para poner fin a la instrucciĆ³n de ‘Pit’.

Desde la Audiencia Nacional se han emitido ya varios recordatorios a Guatemala para intentar obtener una respuesta –sea en el sentido que sea–, aunque sin Ć©xito. Las mismas fuentes aseguran que se mandarĆ” un ultimĆ”tum para tratar de zanjar el asunto.

Al margen del eventual viaje, queda un Ćŗltimo fleco que atar en ‘Pit’. Se trata de la declaraciĆ³n fijada para el prĆ³ximo 21 de octubre del empresario William Anthony Schwank LĆ³pez, reclamado por Guatemala como presunto intermediador de una comisiĆ³n ilegal para la ampliaciĆ³n del Puerto Quetzal.

No es la primera vez que se le llama a sede judicial. El pasado 11 de marzo, compareciĆ³ como testigo pero se acogiĆ³ a su derecho a no declarar al encontrarse inmerso en un proceso de extradiciĆ³n a Guatemala.

Schwank LĆ³pez es una de las seis personas, junto a Ɓngel PĆ©rez Maura, contra las que la FiscalĆ­a guatemalteca librĆ³ en 2016 Ć³rdenes de captura internacionales por su presunta implicaciĆ³n en el pago de sobornos para que la Terminal de Contenedores Quetzal (TQC) consiguiera el contrato de ampliaciĆ³n de dicho puerto. En su caso, veĆ­a presuntos delitos de asociaciĆ³n ilĆ­cita, cohecho pasivo y fraude.

En febrero, pasĆ³ a disposiciĆ³n judicial en la Audiencia Nacional acordĆ”ndose su prisiĆ³n provisional incondicional en el marco del proceso de extradiciĆ³n. Los fiscales anticorrupciĆ³n Miguel Serrano y Jorge AndĆŗjar tuvieron conocimiento de ello y pidieron interrogarle como testigo al considerar que podrĆ­a ayudar a esclarecer un posible delito contra la administraciĆ³n pĆŗblica cometido por los investigados en ‘Pit’.

El motivo de llamar a Schwank LĆ³pez, segĆŗn expusieron los fiscales anticorrupciĆ³n en su escrito –que pudo ver esta agencia de noticias–, son trece conversaciones grabadas y, en concreto, un audio de mĆ”s de 40 minutos entre un sujeto identificado como Schwank LĆ³pez y otro Ā«inicialmente desconocidoĀ».

En 2019, el instructor encargĆ³ a la Unidad de Asuntos Internos (UAI) que analizara esta conversaciĆ³n y otra en la que intervienen Ā«de manera indubitadaĀ» el socio de Villarejo, Rafael Redondo; el ex policĆ­a y colaborador de las empresas del comisario Antonio Bonilla; y un tercero identificado como Antonio Serrano.

La intenciĆ³n era determinar si el interlocutor desconocido en el audio de Schwank LĆ³pez era Bonilla. La UAI concluyĆ³ que no era posible hacer un anĆ”lisis completo por faltar el Ā«estudio acĆŗstico espectogrĆ”ficoĀ» pero que, a juzgar por la Ā«percepciĆ³n auditivaĀ», no descartaba que Ā«los discursos analizados pudieran haber sido realizados por la misma personaĀ».