El Gobierno de España no dudaba, en el pasado mes de agosto, en lanzar la Ley de Ahorro Energético a nivel nacional. Un conjunto de medidas de ahorro y eficiencia energética que parecen haber caído en «saco roto» en algunos de los principales ministerios del Ejecutivo con la llegada del frío. Y es que la proximidad de las fiestas navideñas, y la caída de temperaturas generalizada en el país, ha hecho que varios departamentos ministeriales no hayan dudado en «olvidar» este ahorro energético, y licitar contratos que garanticen la correcta climatización de sus edificios.
La guerra entre Rusia y Ucrania provocaba, no sólo una importante crisis política y militar a nivel internacional, sino también una gran crisis energética. Situación ante la que el Gobierno de Pedro Sánchez no dudaba en reaccionar, imponiendo a través de una nueva normativa una «estrategia nacional» para ahorrar energía.
Así pues, a comienzos del mes de agosto, el Ejecutivo nacional activaba la Ley de Ahorro Energético. Normativa centrada en la implantación, en todo el territorio español, de una serie de medidas de sostenibilidad, ahorro y eficiencia energética, destinadas a reducir la dependencia estatal de las fuentes de energía no renovables, como sería el caso del gas natural ruso.
Medidas que pronto sembraban la polémica, tanto entre los partidos de la oposición, como entre la ciudadanía española. Y es que algunas medidas, como la calefacción a 19ºC, o el aire acondicionado a 27ºC, hacía que muchos se plantearan la idoneidad de la Ley de Ahorro Energético del Gobierno. Normas que se sumaban a otras, como la iluminación de los edificios públicos, o el apagado de los escaparates a partir de las 10 de la noche, que hacían que muchos criticaran las consecuencias económicas y sociales de la Ley del Gobierno.
EL AHORRO ENERGÉTICO, «OLVIDADO» EN EL INVIERNO MINISTERIAL
Una Ley que ha pasado desapercibida en las últimas semanas, y que podría volver al primer plano social ante la llegada del frío en todo el territorio español, siendo muchos los que, en sus hogares, «desobedecerán» las recomendaciones estatales, en busca de la calidez dentro del hogar. Un planteamiento que, sin embargo, parece que no se quedará únicamente en los espacios privados.
Y es que, tal y como ha podido saber este diario, muchas son las instituciones públicas, dependientes en distinto modo de las directrices del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que están preparando sus instalaciones para la llegada de los meses de más frío. Algo que hacen a través de la instalación y reparación de los sistemas de climatización de los edificios. Eso sí, a costa de las arcas públicas de todos los españoles.
Contrato para el «suministro e instalación de equipos de climatización para la sede central del Ministerio de Cultura y Deporte, situada en Plaza del Rey 1″, destaca el contrato licitado desde el departamento dirigido por Miquel Iceta, y que cuenta con un presupuesto de más de 22.000 euros.
Del mismo modo, la Jefatura de Servicios Generales y Asistencia Técnica de la Armada (JESAT), aprobaba un contrato de 41.000 euros para el «mantenimiento y conservación de las instalaciones de climatización, calefacción y refrigeración de las dependencias».
También Raquel Sánchez, desde Transportes, aprobaba un contrato de «suministro con instalación de un equipo generador de frío-calor para la climatización» en las instalaciones de Córdoba, mientras el Ministerio de Hacienda lo hacía, incluso, para el «refuerzo del sistema de climatización de la cafetería del edificio de la calle Santa María Magdalena».
CALEFACCIÓN SÍ, PERO SIN LUZ EN LOS LAVABOS
Contratos que, sin embargo y tal y como apuntan fuentes públicas a este diario, parece que no se extienden a la totalidad de los edificios públicos, sino únicamente a algunas de sus instalaciones. En concreto, aquellas menos utilizadas por el público en general.