Tras la reconciliación con la dictadura de Maduro el presidente de Canarias está de gira por Cuba y Venezuela

España trabaja cada día más en la reconciliación con la dictadura de Nicolás Maduro y en la normalización de las relaciones con el régimen de Venezuela y es por ello que tras el nombramiento de los respectivos embajadores, la primera visita oficial de autoridades españolas al país ha sido la del presidente de Gran Canarias, Ángel Víctor Torres, quien esta semana pisó suelo bolivariano.

Antes de su arribo a Venezuela, el presidente canario, que pertenece al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), primero hizo una parada técnica en Cuba, otro territorio bajo el mando de un régimen dictatorial y aliado estratégico de la dictadura de Nicolás Maduro.

En el caso de Cuba, Torres se reunió con con el viceprimer ministro Ricardo Cabrisas y el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera del Gobierno de Cuba, Rodrigo Malmierca, para tratar temas de turismo, economía y el cambio climático, en un territorio donde sus ciudadanos no tienen ningún tipo de libertad democrática y donde los derechos humanos han sido violados sistemáticamente desde hace más de 60 años.

El mandatario canario arribó a la isla el pasado domingo, para una visita de tres días y posteriormente estaría otros cuatro días en Venezuela, donde, de acuerdo con lo informado desde el equipo de prensa de la sede del Gobierno de Canarias, el primer encuentro que sostendría con miembros de la comunidad canaria en el país suramericano y que posteriormente sostendría una reunión con el gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez, una de las piezas claves del chavismo en ese país.

«El principal objetivo de este viaje es conocer la situación de la comunidad canaria en Cuba y Venezuela, y verificar que estén llegando las ayudas que se le ofrecen a la población canaria, que además se van a aumentar, así como coordinar actuaciones comunes en materia de sostenibilidad y en materia comercial», expresó la portavoz del equipo de prensa del Gobierno de Canarias, a través de una llamada telefónica con Moncloa.com.

Esta es la primera visita de un alto cargo del Gobierno español a Venezuela desde que el Ejecutivo de Pedro Sánchez tomó la decisión de reconocer a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, tras más de tres años de relaciones fracturadas a consecuencia del reconocimiento del exdiputado Juan Guaidó como presidente interino del país caribeño.

Para el Ejecutivo español en este momento está privando el interés económico sobre la crisis humanitaria que existe en Venezuela, que ha obligado a salir de ese país a más de 7.1 millones de personas, tal como lo ha señalado ACNUR, pues ya desde hace varios meses el régimen de Nicolás Maduro se había ofrecido como una alternativa para paliar la crisis energética ocasionada en la Unión Europea a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania. No obstante, a pesar de que ya España ve con buenos ojos la situación en Venezuela, gracias a las gestiones del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la Unión Europea fueron ratificadas las sanciones contra algunos de los funcionarios del chavismo.

Por España el artífice de la reconciliación ha sido el ministro Albares, en Venezuela las gestiones de reconciliación del chavismo con la Unión Europea son responsabilidad de el recién designado canciller Yván Gil, quien hasta noviembre del año pasado estuvo en Madrid como encargado de negocios de la embajada de Venezuela, hasta que a mediados de este mes llegó la recién nombrada embajadora, Coromoto Godoy, enviada directamente por Nicolás Maduro para que finiquitara el proceso de restablecimiento de las relaciones con el Reino de España.

Mientras llegaba a Venezuela el presidente de Gran Canarias, las autoridades de la cancillería de ese país también recibían a una delegación de la Unión Europea, con la intención de «tender puentes» con el régimen de Nicolás Maduro, quien desde hace meses está decido a reactivar la diplomacia con Europa, tras varios años de desencuentros debido a las sanciones impuestas contra los funcionarios y las críticas contra las constantes violaciones de derechos humanos por las que ha sido denunciada la dictadura venezolana.

De momento, las gestiones diplomáticas solo han logrado que se designen los embajadores en ambos países, pero la meta del chavismo es que Nicolás Maduro pueda hacer un Viaje a España para ser recibido por sus autoridades, como símbolo de que las relaciones están plenamente restablecidas; todo ello mientras en la sede del Parlamento Europeo el diputado Leopoldo López Gil consultó sobre la posibilidad de que el dictador Nicolás Maduro asista como invitado a la próxima cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que se celebrará en Bélgica en julio de este año.