El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, no es del gusto de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, algo que no es un secreto para nadie en Sol. Las protestas y las reuniones entre los sanitarios de esta comunidad y la administración no están saliendo bien. El problema es que la Comunidad de Madrid no tiene ni la más mínima intención de elevar los recursos en la atención primaria, pero está aprovechando la coyuntura para quemar sin piedad a Ruiz-Escudero, el consejero del que se quiere librar Ayuso por su relación «tormentosa» con él y por su «casadismo» confeso durante la guerra civil en el PP de Madrid.
Las protestas de este fin de semana contra la Comunidad de Madrid por la falta de recursos en la sanidad pública le empieza a salir caro a Enrique Ruiz-Escudero porque en Sol han visto el cielo abierto. En condiciones normales, ninguna administración vería una oportunidad de oro en una protesta multitudinaria de la sanidad pública. Piden recursos para la atención primaria. Pero en Sol han visto la mejor opción para desgastar a un Enrique Ruiz-Escudero que quieren fuera de juego lo antes posible. No le iban a renovar como consejero; de hecho le intentaron sacar de golpe en las elecciones de 2021. Pero ahora han visto la oportunidad perfecta para desgastar su imagen ante los sanitarios.
De momento, la Comunidad de Madrid se niega a dar ni un duro más a la sanidad para que la atención primaria tenga algo de recursos y se descarguen las urgencias. Sin embargo, hay una estrategia oculta que va más allá de dar más o menos dinero a este supuesto. La complicación de sacar a los consejeros díscolos siempre se ha dejado notar desde que Alberto Núñez Feijoo llegó al trono y desde que Isabel Díaz Ayuso consiguió tumbar a Pablo Casado. Enrique Ruiz-Escudero sabe que es el siguiente, pero desde Sol están siendo relativamente sutiles a la hora de presionarle para que salga por la puerta de atrás. Enrique López, consejero de Presidencia, Justicia e Interior.
La salida de Enrique López no fue una sorpresa. El que anunciara que ya dejaría de ser militante del partido llamó la atención de muchos en el PP pese a que sabían que saldría tarde o temprano de Sol. Son muchos los consejeros que están en la rampa de salida, pero Enrique Ruiz-Escudero lo hará previa reunión con los sanitarios para decirles lo que realmente piensa la Comunidad de Madrid sobre este asunto: no habrá más recursos para la sanidad pública madrileña. No deja de ser una negociación en la que se prevé que Sol ceda tarde o temprano de una forma u otra, pero también es cierto que están utilizando a Enrique Ruiz-Escudero como escudo humano para desgastarle lo suficiente como para que sea él el que salga por la puerta de atrás.
DAVID PÉREZ Y CARLOS IZQUIERDO, LOS «OTROS SIGUIENTES»
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, está siendo sutil y paciente con la defenestración de los «traidores» a su causa. El primero en caer ha sido el más complicado y peligroso: el consejero de Justicia e Interior, Enrique López, quien ha abandonado el PP como militante y quien ha comunicado su intención de dejar la política tras saber que Ayuso había perdido la confianza en él. El problema es que ahora a quien el toca es a David Pérez, consejero de Transportes, y Carlos Izquierdo, consejero de Transformación Digital. Ambos saben que su «casadismo» les saldrá caro. Y saben que es probable que no lleguen a las elecciones de mayo.
Carlos Izquierdo y David Pérez están tensos, pero desde hace meses. Sabían que tarde o temprano llegaría la venganza de Ayuso, pero no se esperaban que no fueran a aguantar hasta las elecciones autonómicas. Los dos consejeros son el próximo objetivo, según fuentes de Sol que aseguran que además ha sido la propia presidenta de la Comunidad de Madrid la que ha tomado las riendas de los cambios internos dejando a un lado y apartado a su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. La sensación en las consejerías es de fin de ciclo porque saben que están bajo el mando de dos consejeros que están marcados y señalados desde el mismo momento en el que cayó Pablo Casado.