El PP aspira en las elecciones de mayo a triplicar gobiernos en las capitales de provincia, pasando de las 11 actuales a unas 30, según los datos demoscópicos que manejan en la sede nacional del partido. Aparte de conservar Madrid, Málaga y Zaragoza, los ‘populares’ ven opciones de recuperar Valencia, Sevilla y Murcia, un escenario que, si se confirma, les permitiría gobernar en seis de las ocho capitales más pobladas de España que superan los seis millones de habitantes.
Su objetivo es teñir el mapa de España de color azul en la noche del 28 de mayo, acercándose al escenario de la primavera de 2011, cuando el PP consiguió grandes victorias territoriales que sirvieron de trampolín a Mariano Rajoy para llegar unos meses después a Moncloa, con una holgada mayoría absoluta de 186 escaños.
Con la vista puesta en las generales, en Génova cuentan con datos que evidencian que el PP ya ha arrebatado al PSOE unos 800.000 votos y están convencidos de que «se puede llegar al millón», según han indicado fuentes de la cúpula del PP. Así, aseguran que su apuesta es captar el 19% del «voto no decidido» en las filas del PSOE, entre indecisos y abstencionistas.
EL PP PERDIÓ UNA DECENA DE CAPITALES EN 2019
El equipo de Feijóo quiere superar con creces los resultados del 2015 y 2019. Hace ocho años lograron 21 capitales de provincia (incluidas Ceuta y Melilla), pero cuatro años después pasaron a tener 13. Entonces, en algunas se fraguó un pacto a medio mandato con Cs, como Granada o Badajoz. En el caso de Murcia, su alcalde fue descabalgado por una moción de censura en marzo de 2021.
Por lo tanto, el PP acude ahora a los comicios del 28 de mayo con 11 capitales de provincia (en Badajoz, el PP ha fichado a Ignacio Gragera, exdirigente de Cs) y aspira a triplicarlas, según fuentes de la cúpula del PP. En 2011, el PP llegó a gobernar 34 de las 50 capitales de provincia, un mapa que ‘Génova’ sueña con repetir, si bien admite que entonces no concurrían a los comicios ni Vox ni Cs, partidos que fragmentan el voto de centroderecha.
En el equipo de Feijóo dan por hecho que José Luis Martínez Almeida conservará el gobierno municipal de Madrid y que también hará lo propio Francisco de la Torre en Málaga. De la misma manera, consideran que Natalia Chueca (ha sustituido a Jorge Azcón tras trabajar a su lado en el Ayuntamiento como concejal) seguirá reteniendo el municipio de Zaragoza.
Además, los ‘populares’ aspiran a recuperar Valencia con su candidata María José Catalá y desbancar a Joan Ribó (Compromís), en el cargo desde junio de 2015. También confían en que José Luis Sanz arrebate en Sevilla el bastón de mando al socialista Antonio Muñoz. En ambos casos se trata de la tercera y cuarta capital de España más pobladas, que los ‘populares’ gobernaban en 2011 con Rita Barberá y Juan Ignacio Zoido, respectivamente, pero que perdieron en 2015.
El PP también espera que José Ballesta recupere el sillón municipal en Murcia, después de la moción de censura que ganó el PSOE en marzo de 2021 con el apoyo de ediles de Cs. En el caso de las ciudades autónomas, ‘Génova’ da por hecho que Juan José Vivas seguirá al frente en Ceuta y que Juan José Imbroda volverá a gobernar, después de que en 2019 el único diputado de Cs arrebatara la presidencia al PP, a pesar de haber sido la lista más votada.
Además, el PP aspira a recuperar más poder municipal en Galicia, Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León. En estas dos últimas regiones, el PP retrocedió bastante a nivel municipal hace cuatro años, ya que en la primera perdió Cuenca, Albacete o Guadalajara (las tres en manos socialistas) y en la segunda Ávila, Burgos o Palencia.
Tras la holgada mayoría absoluta de Juanma Moreno en junio del año pasado, ‘Génova’ da por hecho que recuperará terreno en Andalucía. Así, considera que revalidará las tres capitales de provincia que ahora gobierna, Almería, Córdoba y Málaga, y cree que tiene opciones en las otras cuatro.
Ya el pasado mes de enero, un ‘Estudio Opinión Pública Capitales Andaluzas 2023’ elaborado por la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra) recogía que el PP puede ganar el 28 de mayo en las ocho capitales andaluzas con mayoría absoluta o rozándola salvo en Sevilla, donde se quedaba a dos ediles de esa mayoría suficiente.
En el caso de Barcelona, la segunda ciudad de España más poblada después de Madrid, el PP es consciente de que ahora es la sexta fuerza política con solo dos concejales, pero cree que puede mejorar notablemente ese resultado con su candidato Daniel Sirera. El objetivo es ser «relevante» en los pactos y tener influencia en la conformación de una mayoría, según fuentes de la formación.
LA MARCA DEL PSOE PUEDE PENALIZAR A CANDIDATOS DEL PSOE
Frente a las buenas perspectivas de la mayoría de los candidatos del PP, que se pueden beneficiar del llamado ‘efecto Feijóo’ en muchos casos, a los candidatos socialistas les va a pesar la debilidad de la marca del PSOE en este momento, dañada por la política de Pedro Sánchez, según reflexionan fuentes de la cúpula del PP.
«El PP va a tener representación en muchos sitios que habíamos perdido en 2019», asegura una persona del equipo de Feijóo, que está convencida de que a los candidatos socialistas les va a lastrar la política nacional del presidente del Gobierno en asuntos como la llamada ley del ‘solo sí es sí’.
Aparte del mapa municipal, el PP es optimista también a nivel autonómico. Así, da por sentado que conservará los gobiernos regionales de Madrid y Murcia y ve posibilidades de lograr los de La Rioja, Baleares y Extremadura, Comunidad Valenciana, Aragón e incluso Castilla-La Mancha, según fuentes del partido, que tampoco dan por perdida Canarias o Cantabria a través de pactos con Coalición Canaria o con el Partido Regionalista, respectivamente.