Pilar Llop y su secretario de Estado se convierten en «espectadores» sin funciones

El PSOE ha puesto tutores legales a Pilar Llop, una responsabilidad que se reparten entre los diferentes socialistas que han tomado la iniciativa para negociar todos los asuntos que competen al Ministerio de Justicia. Desde la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) hasta sofocar la huelga de jueces y fiscales, el Gobierno ha tomado un papel activo en estos asuntos dejando completamente de lado a Pilar Llop. Alguna vez que otra es su secretario de Estado, Antonio Julián Rodríguez Esquerdo, el que se ha paseado por las reuniones en representación del Ministerio de Justicia, pero su papel se ha limitado a estar en silencio e intentar entender lo que pasaba. A día de hoy, y con la huelga de jueces y fiscales como amenaza principal, Pilar Llop es un auténtico cero a la izquierda que no tiene ni voz ni voto en el asunto. Está desautorizada por el Gobierno.

La ministra de Justicia, Pilar Llop, está fuera de juego, pero no es algo nuevo. Que el PSOE se planteara colocarla como candidata del partido al Ayuntamiento de Madrid es visto ya como un mero recuerdo que muchos confunden con una pesadilla. Pilar Llop lleva meses encerrada en su despacho, sala que solo ha abandonado para pasearse por le Feria de Sevilla y justificar su lúdica escapada asegurando que «está por encima» de todo lo que tuviera que ver con críticas a su gestión (especialmente dado que los jueces y fiscales amenazaron con la huelga general justo en ese momento). Ahora, el PSOE directamente ha decidido tomar cartas en el asunto y dejar de lado a Llop para que sean otros ministerios los que asuman esas responsabilidades.

Esta actitud que ha dejado ver tanto la ministra como el secretario de Estado ha hartado en Moncloa. Uno de los pocos frentes abiertos que a día de hoy tienen en el PSOE es el problema de la renovación del Consejo General del Poder Judicial y sofocar la huelga de jueces y fiscales que amenaza, así como la de letrados. En todos estos asuntos, Pilar Llop ni siquiera es una interlocutora válida dado que los propios vocales, jueces y todos los profesionales de la justicia buscan otras vías para conectar con el Gobierno. La más demandada ahora mismo es la que tiene la llave de la caja fuerte de los ahorros del Estado, es decir, María Jesús Montero, ministra de Hacienda.

El Gobierno está profundamente decepcionado con Pilar Llop, pero ahora tiene un problema añadido. Fuentes del PSOE aseguran que hasta ahora había sido Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, el que se había preocupado por atender todos estos asuntos que tienen que ver con la Justicia. Sin embargo, desde el bochorno del 2 de mayo y el intento del ministro de colarse en una fiesta en la que no estaba invitado, el PSOE le ha dejado en un segundo plano y le ha sacado del núcleo duro de Moncloa. Ahora el vacío de poder vuelve a estar, es mayor, pero nadie se plantea darle la más mínima responsabilidad a una Pilar Llop que tiene a todo el Gobierno completamente decepcionado por su gestión.

Estas mismas fuentes detallan que a Pilar Llop el cargo le ha quedado grande dado que todos los integrantes del Consejo General del Poder Judicial son auténticos «extraños» para ella. En las reuniones, quien aspiraba a ser ministro, el secretario de Estado Antonio Julián Rodríguez Esquerdo, se ha contagiado del «mutismo» de Llop y no quiere ni opinar ni hablar de nada. El Ministerio de Justicia es ahora mismo lo mismo que Pilar Llop: un mero elemento decorativo que no tiene ninguna funcionalidad concreta. Se echa de menos a Juan Carlos Campo y su gestión, pero el modo que tuvo Pedro Sánchez de «fusilarle políticamente» dejó claro que no es un puesto que merezca la pena a nivel político.