El número dos de Sumar traiciona a Zapatero y Moratinos en su búsqueda de un sillón en el Congreso

Las listas de Sumar están siendo las protagonistas de la información política. A menos de una semana de tener que presentar las definitivas el próximo 19 de junio, el partido de Yolanda Díaz ya ha publicado quienes serán los que continuarán a la ministra de Trabajo y Economía Social para las Elecciones Generales del 23J, siendo sus «escuderos» una sorpresa dentro del panorama político actual. En este sentido, el elegido como número dos por Díaz, Agustín Santos Maraver, no solo destaca porque haya abandonado su puesto como diplomático de las Naciones Unidas en Nueva York, sino porque ha sido miembro de diferentes gobiernos socialistas, así como mano derecha del ex ministro de Asunto Exteriores Miguel Ángel Moratinos.

Este cambio de carrera de Agustín Santos Maraver no ha sido especialmente polémico entre las filas diplomáticas, pero si ha tenido un especial mensaje político. Así, fuentes de embajadas españolas consideran «algo normal» que un diplomático de carrera deje su puesto para dedicarse a la política: «todos los embajadores tienen un segundo, que es quien asciende al puesto del embajador». Además, al tener una carrera en este ámbito, «él mismo puede volver cuando lo desee a las listas de empleo». Por lo tanto, dejar la responsabilidad diplomática para buscar su hueco en el Parlamento no es una cuestión que «echarle en cara» a Santos Maraver.

Sin embargo, el número dos de Yolanda Díaz ha llegado a las listas de Sumar tras una larga carrera que va más allá del ámbito diplomático y que está ligada a diferentes gobiernos de partido socialista. Primero estuvo involucrado en Gobierno de Felipe González como asesor del Gabinete Diplomático (1992-1995); posteriormente vivió su «época dorada» dentro del ministerio de Asuntos Exteriores del Ejecutivo del presidente Rodríguez-Zapatero, siendo la mano derecha del ministro Miguel Ángel Moratinos (2008-2011) y en 2018 fue nombrado embajador representante permanente de España ante la ONU por Pedro Sánchez tras la moción de censura a Mariano Rajoy.

Santos Maraver, la mano derecha de Moratinos durante sus iniciativas en Marruecos

Santos Maraver y Miguel Ángel Moratinos no solo están unidos por su trabajo en el ministerio del Gobierno de Rodríguez-Zapatero. Según el periódico Voz Pópuli, comparten «una gran amistad» y, hasta que Maraver ha decidido buscar su lugar en el Congreso, también compartían ciudad, ya que ambos estaban ubicados en Nueva York, donde el ex ministro ejerce de Alto Representante de las Naciones Unidas para la Alianza de civilizaciones. Según este mismo medio, Moratinos define a Maraver como «un gran profesional» y califica su decisión de formar parte de las listas de Sumar como «una buena noticia».

Sin embargo, el pasado del número dos de Yolanda Díaz no corresponde con el futuro que proyecta la ministra de Trabajo sobre sus objetivos internacionales con Marruecos. La líder de Sumar es abiertamente contraria a la actual postura del Gobierno de Pedro Sánchez sobre la soberanía de la nación marroquí en el Sáhara Occidental, pero Maraver era parte del equipo de Miguel Ángel Moratinos cuando este promovió la idea de que Marruecos era «la potencia administradora». Además, el ex ministro fue uno de los enlaces principales de las relaciones entre ambos países durante su etapa en el Gobierno y, actualmente, sigue visitando Marruecos junto al ex presidente Rodríguez-Zapatero.

«¡Sáhara libre!» pero sin el Frente Polisario

Yolanda Díaz ha querido marcar con sus listas una línea roja sobre su posición frente al conflicto existente entre Marruecos y el pueblo saharaui. Por ello, a Díaz y a Maraver les acompaña como número 3 Tesh Sidi, una activista «anticolonial» por la autodeterminación del Sáhara Occidental. Este trio de la cúpula de Sumar coincide abiertamente en la necesidad de llegar a un acuerdo internacional para solucionar un conflicto que está presente desde que España dejo de ser colono de este territorio del Sáhara. Yolanda Díaz ha querido distanciarse de las políticas de Pedro Sánchez en este ámbito, en el que el Presidente del Gobierno tomó la decisión unilateral de dar su apoyo a Marruecos para solventar la crisis migratoria en 2022.

Sin embargo, sus posturas pueden llegar a colisionar entre ellas. Mientras que Sidi es una defensora del pueblo saharaui, Yolanda Díaz mostró su aprecio al líder del Frente Polisario, Abdulah Arabi, cuando visitó Madrid en mayo de 2023. Sin embargo, el número dos no comparte esta posición con la ministra de trabajo. Aunque sea un defensor de la autodeterminación del Sáhara Occidental, no lo es del Frente Popular de Liberación. De hecho, en la misma entrevista en la que declara su posición por la libertad de este territorio, también afirma ser necesario un cambio de estrategia.

Así, Maraver es una figura diplomática con experiencia internacional y con una carrera profesional muy ligada a posiciones contrarias en este conflicto, lo que puede dificultar las relaciones de España y Marruecos, así como de Zapatero y de Moratinos con el país vecino.