El Congreso estrena la traducción de lenguas cooficiales en comisiones, con las comparecencias de ministros

El Congreso estrenará esta semana la traducción simultánea al castellano de las lenguas cooficiales en sus comisiones, y se hará coincidiendo con las comparecencias de buena parte de los miembros del Gobierno de coalición que acudirán para exponer los planes que tienen para sus respectivos departamentos.

El desfile gubernamental lo inaugurarán este lunes la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el titular de Cultura, Ernest Urtasun, en las comisiones correspondientes. Entre el martes y viernes están citados otros doce miembros del Ejecutivo.

Hasta ahora sólo había comparecido el ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, que en diciembre acudió a la Comisión de Justicia, y como no había traducción simultánea Junts se negó a hablar en castellano y ERC optó por la autotraducción.

Para esta nueva fase del uso de las lenguas cooficiales, la Mesa del Congreso ha diseñado un protocolo para garantizar traducción simultánea en las comisiones que tengan carácter público, además de en el Pleno y la Diputación Permanente. Es decir, quedan excluidas la Comisión de Peticiones y la Comisión del Estatuto de los Diputados, que se reúnen a puerta cerrada, y también las ponencias.

EN LA COMISIÓN DE SECRETOS, SOLO EN CASTELLANO

Tampoco habrá traductores en las reuniones de la Comisión de control de los créditos destinados a gastos reservados, conocida como ‘comisión de secretos oficiales’, ni en ninguna otra que por previsión legal o reglamentaria se celebren con carácter secreto. Y lo mismo sucederá con las reuniones preparatorias de las comisiones de investigación en las que se debatan sus planes de trabajo.

En todo caso, con la reforma del Reglamento del Congreso aprobada en septiembre se estableció que «de las sesiones secretas se levantará Acta taquigráfica, tanto en la lengua en que se hubiesen pronunciado, como en castellano», unos documentos que custodiará la Presidencia.

Asimismo, el protocolo establece que en las reuniones de carácter internacional, como viajes de delegaciones ante organizaciones parlamentarias internacionales o visitas de delegaciones parlamentarias extranjeras, «únicamente se ofrecerá la traducción simultánea o consecutiva entre el castellano y la lengua extranjera correspondiente, en aquellas reuniones para las que la Mesa haya autorizado los gastos de interpretación».

Respecto a las reuniones de la comisiones mixtas, de las que forman parte tanto diputados como senadores, se prevé que sólo se disponga de sistema de traducción simultánea si la comisión se rige por el Reglamento del Congreso y la reunión se convoca en la Cámara Baja. Es decir, si se reúne en el Senado, no habrá traducción.

DEBE SOLICITARSE CON ANTELACIÓN

El texto también puntualiza que para que se aplique el sistema de traducción en una comisión deberá solicitarlo al menos un grupo parlamentario antes de las diez de la mañana del viernes de la semana anterior al de la celebración de la sesión.

Además, fija el orden de prioridad que se aplicará para poder disponer de traductores si se celebran más de tres sesiones de comisión al mismo tiempo, primándose aquellas en las que se tramiten leyes. Después figuran, por este orden, las comparecencias del Gobierno, de autoridades, la tramitación de proposiciones no de ley y «otros asuntos».

En las sesiones en las que no haya estado disponible el sistema de traducción simultánea, el Diario de Sesiones recogerá únicamente las palabras pronunciadas en castellano. Eso sí, si alguien ha utilizado una lengua cooficial y ha facilitado traducción escrita al castellano, la publicación oficial recogerá dicha traducción, «advirtiendo de que la veracidad de la misma esresponsabilidad del diputado que hubiera formulado la intervención».

RECHAZO DE PP Y VOX

El acuerdo aprobado esta semana fue rechazado por el PP y Vox, que desde el inicio se han opuesto a la utilización del catalán, el gallego y el euskera en las sesiones parlamentarias, una de las condiciones puestas por los partidos independentistas para votar a la socialista Francina Armengol como presidenta de la Cámara y garantizar una mayoría progresista en la Mesa.

Tras la aprobación de la reforma reglamentaria, la Cámara puso los medios (auriculares y traductores) para garantizar que todo el mundo se pudiera entender en el hemiciclo, pero aún tenía pendiente hacer lo propio en las salas de comisión. Para la utilización de estas lenguas en documentos escritos el Congreso se dio un plazo de seis meses, que vencerá en febrero.

Las primeras tres salas de comisión en las que habrá traducción simultánea son las que técnicamente lo permiten –Constitucional, Ernest Lluch y Prim–. Para ello se utilizarán las petacas y los auriculares que se han venido usando en el hemiciclo, que ahora contará con un nuevo sistema de conferencias.

AUTOTRADUCCIÓN O POR ESCRITO

El plan es que la situación será así hasta junio, cuando finalizará este periodo de sesiones. Pero, hasta la implantación total del sistema de traducción en todas las salas de comisiones, si se reúnen más de tres a la vez, en las que no haya traductores los diputados que empleen otras lenguas deberán autotraducirse al castellano o bien entregar a la Presidencia su intervención traducida por escrito, con suficiente antelación con el fin de que pueda ser facilitada a todos los asistentes.

De momento, el Congreso no ha avanzado una fecha para completar el proceso de implantación del sistema definitivo de traducción y accesibilidad en el Congreso, que supondrá la adecuación del hemiciclo, las comisiones y demás ámbitos de trabajo parlamentario «a la posibilidad de uso y entendimiento de las lenguas oficiales, así como al acceso al lenguaje de signos y a sistemas de alta legibilidad y escucha para personas con problemas de visión, audición u otros».