El PP vasco denuncia el «modelo de imposición lingüística» de PNV y PSE

El presidente del PP vasco y candidato a lehendakari, Javier de Andrés, ha denunciado el «modelo de imposición lingüística» que pretenden PNV y PSE, que «ignora la realidad lingüística» haciendo «imposible casar las exigencias que plantea la administración con la realidad social» del euskera en Euskadi», lo que conduce a «no poder cubrir todas las plazas en los términos en los que se contempla o se desea que estén cubiertas».

En rueda de prensa en Bilbao, Javier de Andrés se ha referido al decreto aprobado este pasado jueves por el Gobierno Vasco sobre el tratamiento del euskera en el sector público, una norma que flexibiliza el sistema de asignación de perfiles lingüísticos y que permitirá que las administraciones que trabajan en euskera puedan realizar pruebas en euskera a los candidatos a acceder a un empleo público en el que sea necesario el conocimiento de esta lengua.

De Andrés ha dicho que los populares vascos defienden una sociedad «abierta, en la cual el trabajo, el esfuerzo y el compromiso sea prioritario para el reconocimiento social» y las personas tengan «una relación abierta y permeable, en la cual se abran puertas, que es lo contrario de lo que se ha venido haciendo hasta ahora»».

«El sistema autonómico para distinguirse, separarse, dividirse, y singularizarse, incluso más allá de lo que la propia sociedad vasca es».

Según ha criticado, el proyecto político que se ha emprendido en Euskadi «en los últimos años, por no decir las últimas décadas, ha empleado el sistema autonómico para distinguirse, separarse, dividirse, y singularizarse, incluso más allá de lo que la propia sociedad vasca es». «Eso es lo que significa la construcción nacional, construir un modelo social que sea distinto a los demás, y ese es el propósito con el que se ha gestionado la sociedad cuando el mundo estaba yendo en el sentido contrario», ha censurado.

Tras afirmar que la voluntad del PP es «devolver a Euskadi a la vanguardia donde merece estar por su trayectoria, capacidad y cualidades», ha afirmado que el nuevo decreto del uso del euskera en el sector público vasco «va precisamente en el sentido contrario» de hacer una sociedad «en la que lo que se valore sea el mérito y las capacidades profesionales de aquellas personas con las que vamos a contar en la administración pública y en el conjunto del País Vasco».

EL PP QUIERE QUE LOS VASCOS CUALIFICADOS «SE QUEDEN AQUÍ»

En esa línea, ha señalado la necesidad de «facilitar esa permeabilidad que permita que los vascos cualificados se queden aquí» y que Euskadi sea también atractiva «para que gente cualificada venga de otros lugares de España o Europa a trabajar, porque eso es lo que nos da oportunidades y un desarrollo social y económico del que no se puede prescindir».

Javier de Andrés ha advertido de que Euskadi tiene «un saldo migratorio muy desfavorable»». «Se están marchando los jóvenes, se está yendo la gente preparada a trabajar en otros lugares y tenemos la inmigración menos preparada de España», ha denunciado, para afirmar que «estamos sacando a nuestros jóvenes de Euskadi porque estamos poniendo una serie de exigencias que no solamente impiden que vengan otros profesionales de otros lugares de España, sino que también los propios vascos buscan sus oportunidades fuera de Euskadi».

El presidente del PP ha afirmado que «la realidad sociolinguística de Euskadi es diferente a la que se nos quiere hacer creer y eso es lo que hace que luego tengamos una eventualidad del 40-45%» en el sector público, porque «no hay personas con el conocimiento de euskera que pueden acreditar esas titulaciones y poder presentarse y consolidar su plaza».

La realidad, ha dicho, es que Euskadi «es una sociedad bilingüe, pero en la cual el conocimiento del euskera no alcanza al conjunto de la población y eso no se puede obviar cuando se convocan unas oposiciones o haces un mapa lingüístico de la comunidad autónoma».

Sin embargo, con el nuevo decreto ha asegurado que «se está ignorando la realidad lingüística» y, por ello, «es imposible casar las exigencias que nos plantea la administración con la realidad social de Euskadi», lo que conduce a «no poder cubrir todas las plazas en los términos en los que se contempla o se desea que estén cubiertas».

DE ANDRÉS MUESTRA DISCREPANCIA ENTRE REALIDAD Y PRETENSIONES

De Andrés ha considerado que hay «una discrepancia entre la realidad y las pretensiones del gobierno PNV-PSE» y ha criticado que «ahora se va más allá» con este nuevo decreto que «conduce a excluir de la función pública a un mayor número de ciudadanos vascos».

En ese sentido, ha criticado que «ahora, lo que se ha decidido es que ya hay directamente algunas pruebas de acceso a la función pública que se van a hacer en euskera» y se va a determinar que «aquellos perfiles que considere la administración van a ser exclusivos y solamente van a poder presentarse personas haciendo los exámenes en Euskera, complicando de una forma sobremanera la posibilidad de acceso a esa función pública».

Según ha advertido, esto tiene como consecuencias que se «excluye a una parte muy importante de la sociedad del acceso a la función pública» y que el sistema de función pública «no va a conseguir proveer todas esas plazas porque no hay más vascos suficientes para poder acreditar lo que pretende este decreto».

«Esto es una imposición lingüística porque no se corresponde con la realidad social ni con la realidad lingüística, sino con un objetivo ideológico de quienes están detrás de ello, que son PNV y PSOE, pero además secundados y todavía con exigencias adicionales de EH Bildu y de otras formaciones de la izquierda radicada», ha denunciado.

Por todo ello, ha dicho, los populares quieren presentar «una propuesta alternativa» para que la sociedad vasca «sepa que hay otra forma de hacer las cosas y que no tenemos por qué someternos a esta política de imposición lingüística».

El PP defiende «un proyecto político distinto al modelo de imposición lingüística que excluye a muchísimos vascos de la posibilidad de formar parte de la sanidad pública, de la función pública en su conjunto, de la administración, de las instituciones municipales y forales», ha afirmado.

En esa línea, ha explicado que el PP va a hacer una campaña basada en «las singularidades de Euskadi y en las cosas que Euskadi necesita como alternativa» a «un proyecto de construcción nacional desde hace 40 años que está cerrando Euskadi». «Tenemos que hacer una campaña de alternativa a este modelo que lleva ya mucho tiempo en Euskadi y que no es obligatorio», ha concluido.