La tranquila atmósfera del municipio de Pinto se vio sacudida recientemente por un acontecimiento que generó fuertes tensiones entre los partidos políticos locales. El pasado viernes, durante la última reunión del Consejo de Administración de la empresa pública de Servicios (ASERPINTO), Federico Sánchez, concejal del PSOE, fue expulsado de la sala por un tema del pasado, desatando un debate acalorado entre las diferentes fuerzas políticas.
Desde el PSOE, se ha justificado la expulsión de Sánchez debido a su supuesta actitud «despótica» del alcalde de Pinto, Salomón Aguado, y su forma de mantener los debates. Es decir, acusan Aguado de no saber gestionar bien los momentos dentro del Ayuntamiento. Mientras que para el PP, el concejal socialista habría mostrado una conducta inapropiada y faltado el respeto en varias ocasiones, lo que habría llevado a tomar la decisión de expulsarlo del Consejo de Administración.
Por su parte, representantes del PP han respaldado la medida tomada, argumentando que la expulsión de Sánchez fue más que justificada dadas las reiteradas faltas de respeto que habría mostrado hacia los demás miembros presentes en la sala.
Sin duda, la expulsión de Federico Sánchez ha generado una controversia política en el municipio de Pinto, dejando al descubierto las tensiones existentes entre los diferentes partidos. Y más ahora, cuando el Consistorio aseguró que en los Plenos iban a tratarse temas solo de Pinto y limitó también las propuestas e intervenciones de los partidos. Una noticia que no sentó nada bien en el Ayuntamiento.
LOS HECHOS QUE LLEVARON A FEDERICO SÁNCHEZ A LA EXPULSIÓN
El incidente que desencadenó la expulsión de Federico Sánchez, concejal del PSOE, del Consejo de Administración de Aserpinto en el Ayuntamiento de Pinto, tuvo lugar durante una reunión el pasado 28 de febrero. En esta sesión, se discutía la contratación del servicio de prevención ajeno de riesgos laborales, un tema que generó tensiones y desacuerdos entre los presentes.
A pesar de que Sánchez inicialmente estuvo de acuerdo con la contratación del servicio, solicitó abordar algunos detalles específicos durante la discusión. Sin embargo, según las versiones proporcionadas, la actitud del concejal socialista cambió cuando se plantearon correcciones propuestas por la Presidencia de Aserpinto, las cuales fueron aceptadas por el Comité de Empresas. En ese momento y según la versión popular, Sánchez intentó supuestamente sabotear estas revisiones, lo que llevó a un enfrentamiento en la sala.
Según el relato del Partido Popular, actualmente en el gobierno municipal de Pinto, la Presidenta del Comité de Empresas y representante de UGT intervino durante la discusión para aclarar que los reconocimientos médicos realizados a los trabajadores eran completos y satisfactorios. Además, se criticó la manifestación de opiniones sobre la salud y enfermedades de los trabajadores.
El concejal socialista habría mostrado una conducta inapropiada y faltado el respeto en varias ocasiones, lo que habría llevado a tomar la decisión de expulsarlo del Consejo de Administración.
En este punto, Sánchez habría dirigido ataques hacia la Presidenta del Comité de Empresas, presuntamente faltándole el respeto en varias ocasiones. Esta «actitud beligerante» también se habría dirigido hacia el Presidente de Aserpinto y alcalde de Pinto, Salomón Aguado, quien, después de intentar llamar al orden al concejal socialista, finalmente se vio obligado a expulsarlo de la sesión debido a su actitud disruptiva.
Estos incidentes han dejado en evidencia las tensiones existentes en el Consejo de Administración de Aserpinto y han generado debates sobre el comportamiento de los representantes políticos en las reuniones institucionales. La expulsión de Federico Sánchez refleja la necesidad de mantener un ambiente de respeto y civismo durante los debates y decisiones en el ámbito municipal.
LA VERSIÓN DEL PSOE DE PINTO
El Partido Socialista de Pinto ofrece una perspectiva diferente sobre los acontecimientos que llevaron a la expulsión de Federico Sánchez del Consejo de Administración de Aserpinto. Según el PSOE, el alcalde habría amonestado repetidamente a Sánchez, instándole a abandonar la sala, lo que finalmente ocurrió cuando los consejeros del PSOE, Más Madrid y Unidas Pinto Podemos decidieron retirarse como protesta por el supuesto trato despótico del alcalde Aguado en la dirección de los debates en el Consistorio.
La discrepancia se originó, según la versión del PSOE de Pinto, debido a varias erratas presentes en el pliego, la ausencia de cláusulas consideradas necesarias, el precio de licitación que, según los socialistas, ponía en riesgo la adjudicación del contrato, y la falta de claridad sobre el futuro del contrato en caso de que los servicios de limpieza, jardinería y recogida de basuras fueran recuperados por Aserpinto para su gestión directa.
Para el PSOE, la actitud de Sánchez y la posterior salida de los consejeros de la sala fue una medida de protesta legítima frente a lo que consideraban un manejo inadecuado de los debates por parte del alcalde Aguado. Esta versión de los hechos pone de relieve las diferencias de opinión y los desafíos en la gestión municipal que enfrenta el Ayuntamiento de Pinto, y subraya la importancia de la transparencia y el diálogo en la toma de decisiones en el ámbito local.
EL PSOE Y EL PP ENFRENTADOS EN PINTO
Ante toda esta situación, el alcalde de Pinto, comentó que el concejal socialista lleva demasiado tiempo «mostrando una posición poco institucional, faltando el respeto al resto de los consejeros, especialmente a la representante de los trabajadores de Aserpinto, que estaba interviniendo en ese momento».
De ahí que Aguado tomase la decisión de expulsar del Consejo a Federico Sánchez. «Ningún alcalde puede permitir que los órganos colegiados, en este caso, el Consejo de Aserpinto, se convierta en una discusión de barra de bar, sin orden ni respeto», puntualizo el edil popular.
Por su parte, desde el PSOE acusaron a Aguado de ejercer la alcaldía de una forma tirana. Según ellos, el alcalde es «tiránico en la dirección de los debates, quizá por bisoñez en el cargo, quizá porque tiene prisa en realizar sus tareas institucionales para atender sus tareas privadas», alegó el portavoz socialista Diego Ortiz.
