El PSC de Salvador Illa no solo sale a ganar sino que trata de asegurarse la victoria. Para ello, los socialistas catalanes han presupuestado 2,5 millones de euros, una cantidad que supera en un 47% a las partidas de ERC y Junts, por separado, y en ese mismo porcentaje al del gasto de las elecciones tras el 1-O.
El PSC lo ha dado todo por esta campaña tras aumentar el gasto electoral en un 25% respecto a los comicios de la pandemia, cuando destinó dos millones de euros. Los de Salvador Illa han evitado los actos con los medios para esta campaña. Su gasto ha sido en alquileres, equipos y montaje, con entrevistas muy medidas y aparición en todos los debates con un anuncio estelar bajo la manga, como el fichaje del mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero.
Para este 12 de mayo, los socialistas han superado el presupuesto de 1,7 millones de ERC y Junts, seguido muy de cerca por el PPC de Alejandro Fernández, que ha metido 1,6 millones de euros. El montante del PSC duplica al de Vox, que se queda a un 25% de los ‘populares’ y a un 30% de ERC y Junts. Los Comuns y la CUP se encuentran lejos de esas millonadas. Los morados se sitúan con 600.000 frente a los 400.000 de los antisistema catalanes.
LA ESTRATEGIA DEL PSC CON EL BLOQUEO
El PSC se ha centrado en mítines, algunos de ellos con el foro muy justo para mostrar imágenes de quienes se han quedado fuera. Y es que, la capilaridad de los socialistas catalanes no ha defraudado a la hora de llenar espacios. Se han movilizado las sedes territoriales, así como las municipales, para llenar los espacios, bien organizados, con asientos y varios ángulos de cámara para poder mostrar una mayor imagen de fuerza. Tan solo el de Montmeló, al aire libre, ha sido la nota discordante.
Este gasto sería recompensado después en función de los votos y resultados obtenidos. Son derechos electorales muy codiciados, pero también ajustados. Y es que, un paso en falso o un error de cálculo puede provocar pérdidas al no obtener la cantidad necesaria con las subvenciones.
ERC Y LOS ESPACIOS ABIERTOS A TODOS
ERC, al contrario que el PSC, ha optado por espacios abiertos, sin control de entrada y siempre con el público muy cerca, dando una mejor imagen de cercanía respecto a los socialistas. Asimismo, mientras el PSC lo ha puesto todo por Illa, sin apenas dar voz a sus candidatos en Lleida, Tarragona y Girona, los de Pere Aragonès han realizado una ronda por toda Cataluña, mostrando una mejor sintonía con los candidatos de otras circunscripciones.
Junts, por su parte, lo ha enfocado todo en Puigdemont y el lleno diario del pabellón Jean Carrère de Argelès (Francia). El acto final de campaña será en Barcelona, donde se espera un lleno absoluto. Las idas y venidas de los militantes en bus se ha acompañado de un espacio para amenizar la espera entre los actos.
EL PPC SUBE EL PRESUPUESTO Y ROZA EL DE JUNTS
En el PPC se han centrado en un presupuesto alto, donde el 25% se ha destinado al correo postal y podrían recuperar la mitad del gasto con los resultados. Otra parte proviene de un crédito y fondos propios. La formación se recupera así del difícil momento que se atravesó en 2021.
Alejandro Fernández ha sido la voz cantante durante esta campaña, centrada en recorrer la calle, así como mítines con el jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo. Fernández ha acudido a decenas de actos, algunos en la plaza de Artós de Barcelona, un símbolo de la resistencia contra el nacionalismo.
VOX, ATACADO Y SILENCIADO
Vox, por su parte, ha traído a todos los pesos pesados para levantar ampollas entre los separatistas más radicales. Los ataques a sus carpas han sido una constante en esta campaña, ante el silencio del PSC y su concordia en Cataluña. La formación ha pasado por todas las localidades con problemas con la inmigración ilegal o la inseguridad, con especial atención en Girona y el Área Metropolitana de Barcelona.
Asimismo, el PSC se ha encargado de dar a conocer que existen partidos de extrema derecha en Cataluña e independentistas. En cada mitin, Salvador Illa hacía referencia a Aliança Catalana, como si fuera un termómetro para Junts. Esta estrategia es muy similar a la montada hace unos años contra las «tres derechas» a nivel nacional, en la que incluían a Ciudadanos. «Cuanto más dividido se el voto en uno de los bloques, mejor le irá al PSC», señalan fuentes socialistas consultadas por este medio.
Esta misma estrategia también incide a Vox, más nombrado por Salvador Illa que por el propio Partido Popular. Y es que, con esta división. y no un bloque conjunto, es más fácil obtener la victoria.
