La actriz Elisa Mouliáa ha reclamado este lunes la apertura de juicio oral contra el ex diputado de Más País Íñigo Errejón por un delito continuado de abuso sexual. Pide para él 3 años de cárcel 30 mil euros de indemnización y propone que declaren 8 personas durante el juicio.
En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso MONCLOA.com, Mouliáa pide que Errejón sea condenado a indemnizarla con 30.000 euros «por daños morales y por los daños sufridos a consecuencia del abuso sexual o, subsidiariamente la que se determine en su caso, en fase de ejecución».
También solicita que se abra pieza separada de responsabilidad civil contra el acusado, así como se le requiera el abono de fianza y, en caso de no ser abonada, se realicen diligencias para averiguar su situación patrimonial.
Errejón, que niega los hechos, recurrió su procesamiento por un delito de agresión sexual que habría cometido contra la actriz una noche de octubre de 2021, al entender que no existen «mínimos indicios» de culpabilidad. Su defensa sostiene que las diligencias practicadas durante la fase de investigación «descartan la existencia de mínimos indicios de criminalidad y corroboran el inventado relato de la denunciante».

La denuncia interpuesta el 24 de octubre de 2024 y que supuso la dimisión de todos sus cargos públicos de Errejón recogía que «el acusado y la Sra. Mouliáa se conocían y mantuvieron contacto desde hacía un año a través de redes sociales, en concreto, a través de Instagram y posteriormente cuando existía una comunicación más fluida a través de la aplicación de Telegram.
Aquella denuncia, ya contada en MONCLOA, reveló tres episodios de índole sexual sucedidos el día 8 de octubre de 2021, que «son constitutivos de un delito continuado contra la libertad sexual», según la petición de apertura de juicio.
La representación de la actriz mantiene que «el referido día después de asistir a la presentación del libro del Sr. Errejón, este le invitó a tomar unas cervezas en un bar. Posteriormente, acudieron a la fiesta de unos amigos de la Sra. Mouliáa, en concreto, a la casa del padre de (…) invitando mi representada al Sr. Errejón por cortesía, aceptando este último la invitación».
El relato de los hechos continúa recogiendo que «en el trayecto en taxi desde el bar en el que estuvieron tomando cervezas hasta el domicilio del Sr. Valls, el acusado le manifestó a la Sra. Mouliáa que le iba a imponer tres reglas: i) que no se alejase mucho de él esa noche, ii) que si lo hacía no fuese a más de veinte metros de él y regresase en un minuto y; iii) que esa noche le diese un beso».
Cuando accedieron al edificio, y en concreto, dentro del ascensor «el acusado le refirió a la Sra. Mouliáa que la tercera regla la iba a romper en ese momento, agarrándole sin su consentimiento y de forma sorpresiva fuertemente de la cintura, incapaz de zafarse comenzándole a besar. En concreto, le introdujo la lengua en el interior de su boca, lo que provocó que la Sra. Mouliáa no tuviera reacción», continúa el escrito.
SEGUNDA AGRESIÓN
El segundo episodio denunciado habría sucedido ya en el interior del domicilio en el que se celebraba la fiesta y se produjo «cuando aprovechando que la Sra. Mouliaá había bebido alcohol y estaba afectada por la combinación del mismo, lo que mermaba su voluntad y la hacía más vulnerable, el acusado la cogió del brazo con fuerza y la llevó a una habitación, donde sin su consentimiento la empujó hacia la cama, quitándole el sujetador, lamiéndole los pechos, tocándole las nalgas y llegando a sacar el pene, momento en que la Sra. Mouliaá tras un forcejeo se zafó como pudo del Sr. Errejón, que había cerrado previamente la puerta con anterioridad expresándole que se estaba sintiendo incómoda y violentada, y salió de la habitación expresándole el Sr. Errejón que se iban en veinte minutos».
Aquí la acusación presentará a un testigo que «estaba con ambos cuando se la llevó a la habitación, reconoció que había bebido mucho esa noche, bebiendo también el Sr. Errejón, quien reconoció que sirvió copas a la denunciante».
Con posterioridad, la Sra. Mouliáa «permaneció en la fiesta bastante confusa y mareada, hasta que el Sr. Errejón se acercó a mi mandante, le puso su chaqueta al tiempo que le decía que se diera prisa que el coche llevaba cinco minutos esperando», añade.
En última instancia, «cuando se encontraban de camino a casa del acusado, a consecuencia del estado de bloqueo emocional y a la afectación etílica que mostraba, a pesar de que su padre la contactó telefónicamente para comunicarle que su hija presentaba una temperatura de 40 grados, accedió al domicilio del Sr. Errejón, quien manifestó su intención de entregarle el libro dedicado a modo de obsequio y le ofreció consumir unas cervezas», sigue relatando la acusación.
LA ACUSACIÓN CONTRA ERREJÓN
Pero «nuevamente, sin su consentimiento el acusado volvió a tocar y manosear a la Sra. Mouliaá quien en esta ocasión reaccionó parándole en seco, expresándole que se sentía muy incómoda e invadida que la dejase en paz, aludiendo a la Ley “solo sí es sí”, que propugnaba el partido del que el Sr. Errejón era portavoz parlamentario, marchándose en ese momento a su domicilio.
Al llegar a su casa, la Sra. Mouliáa saludó a su padre presentando halitosis y estado de embriaguez no preguntando por el estado en que se encontraba su hija, experimentando una fuerte resaca al día siguiente», continúa.
La representación legal de Mouliáa sostiene que «por un conjunto de episodios personales y de estos hechos denunciados, la Sra. Mouliáa ha sufrido un estrés postraumático precisando tratamiento psicológico con su terapeuta (…) que tuvo una sesión con la Sra. Mouliáa tres días después de los hechos (13 de octubre de 2021), en el que le comunicó que había tenido un problema con un político. Posteriormente, en la sesión del día 6 noviembre 2024, presentaba síntomas de un estrés postraumático».
Asimismo, «el psiquiatra de (…) la atendió online el 11 de agosto de 2023, el 24 de septiembre de 2023 y el 12 de diciembre 2023 confirmando que la Sra. Mouliaá tenía recetada la Sertralina. El psiquiatra y forense Dr. Cabrera, concluyó que la Sra. Mouliá padecía un estrés postraumático compatible con una agresión o abuso sexual pasado, señalando que la Sra. Mouliaá tomaba Sertralina por una depresión», concluye.
Mouliáa pide para Errejón una pena de 3 años de cárcel por «el delito continuado de abuso sexual del art 181.1 del CP en relación con el artículo 74 del CP». También lo considera civilmente responsable en la cuantía de 30.000 euros.
La defensa de la actriz quiere que durante el juicio se interrogue a Íñigo Errejón, y declaren como testigo la propia Mouliáa y otras 8 personas que habrían tenido, de una manera u otra, relación con la fiesta en el domicilio particular que relata la víctima. Asimismo, quiere que declaren los dos psiquiatras que trataron a la joven y proponen la intervención de dos peritos forenses.





