Un soldado finge lumbalgia para escaquearse de un servicio y acudir a las procesiones de Semana Santa

Algunos hacen los que sea para acudir a las procesiones de Semana Santa. Hay un soldado del Ejército de Tierra que tenía claro que esta es una fiesta que no está dispuesto a perderse y que haría lo que fuera con tal de poder acudir a estas procesiones. Y así fue. Este militar fingió que tenía lumbalgia y que el médico le había recomendado mantener reposo y no viajar, así como control por su médico y, en caso de no mejorar, por el traumatólogo. Es decir, un buen motivo para no llevar a cabo el servicio que debía desempeñar. Sin embargo, su superior descubrió que se trataba de una excusa para poder acudir a la procesión del Viernes Santo de Cartagena. Y es que, este capitán, a través de un vídeo de YouTube, descubrió que el soldado en la procesión, marchando a paso lento y portando un estandarte. Es decir, el soldado había fingido una lumbalgia para acudir las procesiones de Semana Santa. Una cuestión por la que los Tribunales Militares le condenaron a dos meses y un día de prisión.

Los hechos se remontan al año 2018, cuando el condenado solicitó hablar con el capitán para mostrarle su desacuerdo con su nombramiento para llevar a cabo los servicios de guardia de seguridad del día 30 de marzo en Fuerteventura. Todo ello porque iba a participar en la procesión del Viernes Santo que se llevaría a cabo en Cartagena, «por su condición de católico», recoge la sentencia. Por este motivo, solicitó que fuera otro soldado quien desempeñara el servicio durante dicho día. Sin embargo, dicha petición fue denegada. A pesar de que estaba obligado a llevar a cabo dicho servicio, el condenado, a través de una llamada telefónica con otro compañero, dejó entrever «mediante risas» su intención de no presentarse al servicio de guardia de seguridad. En su cabeza estaba planeando la excusa para poder escaquearse de su trabajo durante el día 30 de marzo y poder acudir a las procesiones de Semana Santa que se llevan a cabo en su tierra, en Cartagena.

El soldado aseguró que el médico le había recomendado reposo y no viajar

Así, tan solo un día antes de la fecha señalada se puso en contacto, a través de WhatsApp con su jefe de Pelotón para comunicarle que había tenido que acudir al urgencias por causa de una lumbalgia. Además, aseguró que el médico le había recomendado que en el caso de no mejorar o si empeoraba debía acudir de nuevo a urgencias. Así como mantener «reposo relativo, no viajar en avión», control por su médico y, en caso de no mejorar, por el traumatólogo. Sin embargo, su sargento, observando la sorprendente coincidencia de los acontecimiento, le pidió que presentara un justificante de los billetes de avión para probar que tenía intención de viajar a Fuerteventura para cumplir con el servicio de guardia de seguridad que le había sido encomendado para el día 30 de marzo. Pero, el condenado no envió los billetes argumentando que pensaba comprarlos al día siguiente, es decir, el mismo día en que debía trasladarse.

La sorpresa fue todavía mayor cuando el día 1 de abril, el capitán reconoció a este militar del Ejército del Tierra en un video publicado en YouTube. El soldado había acudido dos procesiones celebradas los días 30 y 31 de marzo en Cartagena, Murcia. El condenado aparecía marchando a paso lento y, en una de ellas, incluso portaba un estandarte. Así, este soldado falto al servicio de guardia de seguridad al que había sido nombrado para acudir las procesiones y lo peor no es solo que le pillaran sino que además hay pruebas gráficas que lo demuestran. Por ello, sus superiores procedieron a dar parte por escrito de dichos hecho, obligando al militar a presentarse ante el capitán, el sargento y el cabo para explicar los hechos.

EL SOLDADO FUE CONDENADO A DOS MESES Y UN DÍA DE PRISIÓN

En un primer momento expuso su versión de los hechos sobre las limitaciones físicas que le impedían viajar en avión. Sin embargo, tras mostrarle las imágenes de la procesión, no manifestó ninguna otra explicación. Por este motivo, le acusaron del delito de eximirse del servicio simulando enfermedad o lesión, o empleando cualquier otro engaño. Así, el Tribunal Militar condenó a este soldado a una pena de dos meses y un día de prisión. A este militar le salió un poco caro el hecho de acudir a las procesiones de su tierra, de Cartagena. El plan no salió como se esperaba. La excusa no fue la más acertada y el hecho de acudir a un evento que, en su mayoría suele retransmitirse a través de distintos canales, tampoco. No fue previsor o no se dio cuenta de que su cara quedaría retratada por video. De esta forma, fingir una lumbalgia para poder acudir a las procesiones de Semana Santa le ha costado una pena de dos meses y un día de prisión a este soldado.