La Policía Nacional detuvo a una pareja en Barcelona vinculada con las mafias de ventas de citas de asilo

La Policía Nacional de Barcelona capturó a una pareja conformada por una venezolana y un catalán presuntamente implicados en las mafias que se dedicaron durante más de un año a la instalación de bots en las páginas de la administración pública para acaparar las citas para la solicitud de protección internacional (asilo), con la intención de revenderlas.

De manera extraoficial se supo que estas personas tendrían una empresa registrada en la ciudad de Barcelona, a través de la cual gestionaban sus servicios tecnológicos y que además captaban a otras personas que se dedicaban a ofrecer a través de los grupos de redes sociales de migrantes los cupos para que las personas pidiesen acudir a la policía a formalizar la solicitud de protección internacional (asilo).

Las investigaciones de la Policía Nacional también se han extendido a otras ciudades como Valencia y Madrid, donde también habían recibido denuncias de personas afectadas por la venta de las citas para la solicitud de protección internacional que eran ofrecidas en los grupos de redes sociales de migrantes, donde según los afectados llegaron a pedir hasta 1.000 euros para poder conseguir las citas de asilo, sobre todo antes de que la policía tomara la decisión de acabar con el sistema de citas digitales y cambiaran al sistema por llamadas telefónicas.

El problema de las citas para solicitar asilo comenzó en febrero el año 2022, tras el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, cuando las autoridades se dedicaron a darle atención a los desplazados por la guerra y comenzaron a surgir estas mafias dedicadas a acaparar las citas, a través de la instalación de bots en los sistemas informáticos del Estado español, que carecen de los mecanismos de seguridad necesarios para evitar que se les instalaran estas herramientas digitales, con las cuales acaparaban los cupos y procedían a venderlas a través de los grupos de redes sociales de migrantes.

De manera extraoficial se supo que esta pareja tenían una compañía que fue identificada por las autoridades policiales como TIBTOM SOLUTIONS S.L.N.E., registrada en el Registro Mercantil de Barcelona en enero de 2021, con un capital de 3.002 euros y donde describían su actividad comercial como actividades de profesionales en régimen de intermediación y actividades de comunicaciones.

La información la dio a conocer el abogado Enmanuel Casillas, quien explicó que además de haber detenido a los cabecillas de la organización, que son los dueños de la empresa que supuestamente se encargaban de hacer la instalación de los bots en la página para conseguir la cita, eran quienes captaban a otras personas que hacían las veces de «gestores» para conseguir migrantes interesados en la obtención de las citas y que recibían las transferencias del dinero que cobraran por la venta de estos cupos.

En principio, las citas eran ofrecidas entre 50 y 180 euros, pero con el pasar de los meses y en vista de que seguían llegando los migrantes y la demanda era mayor, las citas comenzaron a venderlas cada vez a precios más altos, debido a la demanda que había, por lo que hicieron de ello un negocio rentable.

Desde el Ministerio del Interior llegaron a decir a Monlcoa.com en alguna oportunidad que estas mafias no existían, a pesar de que el medio había publicado las imágenes de los chats en los que estos gestores se identificaban y ofrecían sus servicios, alegando que no estaban cometiendo ningún delito, porque solo estaban haciendo uso de la tecnología para «ayudar» a quienes necesitaban las citas de asilo.

A pesar de ello, en las sedes policiales tenían denuncias de migrantes afectados que también consignaban pruebas, porque mientras algunos gestores sí eran capaces de conseguir las citas de asilo y asignarlas, tras cobrar por ello, había otros falsos gestores que se aprovechaban de las víctimas, cobraban el dinero y no conseguían la cita.

El abogado Enmanuel Casillas explicó a Moncloa.com que de acuerdo con la información que manejaba, de momento, las detenciones de las personas implicadas se estaban dando en Barcelona, pero que en otras ciudades como Madrid y Valencia les estaban haciendo citaciones a personas que habían hecho transferencias bancarias a las cuentas de estos detenidos, por concepto de ventas de las citas, para que rindieran declaraciones sobre el modus operandi a través del cual se comercializaban los cupos a los migrantes.

Tras todos estos incidentes con las citas electrónicas, después de más de un año, la Policía Nacional decidió habilitar números de teléfonos en cada una de las sedes policiales, para que las personas puedan pedir la cita de asilo directamente en la institución y evitar así la proliferación de mafias que hagan negocios aprovechándose de los migrantes que llegan a España con la intención de solicitar protección internacional.