sábado, 21 junio 2025

ERC y Bildu se ofrecen a Sánchez para formar un «Gobierno de izquierdas»

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La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha instado este lunes al PSOE a moverse y escuchar las demandas de la sociedad catalana si quiere el apoyo de los republicanos. Lo mismo que ha dicho Bildu y que mencionó Podemos la pasada noche tras conocerse el resultado electoral.

«Después de los resultados entendemos que ahora mismo la pelota está en el tejado de Pedro Sánchez. Es quien ha ganado y quien tiene que mover pieza», ha mencionado Vilalta.

En rueda de prensa, ha defendido que los resultados de las elecciones generales en Cataluña envían un mensaje al Estado de que es necesario «mirar hacia el futuro para encontrar una solución democrática basada en los derechos, la democracia y las libertades».

«EL MENSAJE DE LAS URNAS ES CLARO. LA REPRESIÓN NO FUNCIONA»

Por eso, considera que ERC no es quien debe decir si investirá al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sino que él debe dar el primer paso, responder las demandas de diálogo del independentismo y «desmarcarse del inmovilismo

«Lo que sale de las urnas es un mensaje muy claro. La represión, que es la única respuesta que hemos encontrado hasta ahora, no sirve y no funciona. Esto quiere decir que se tiene que cambiar, que la represión se tiene que acabar de una vez por todas», ha defendido, de manera que pide a Sánchez acabar con esto y avanzar con diálogo y negociación.

Para Vilalta, es la única manera de encontrar una solución democrática a la situación en Cataluña y es lo que ha decidido la sociedad catalana en estas generales, por lo que avisa a Sánchez de que «evidentemente no puede hacer caso omiso a este mensaje claro y nítido».

La portavoz republicana ha destacado que el independentismo ha ganado estos comicios y que «el apoyo a la república catalana se fortalece y se va haciendo fuerte», y ha enfatizado que cinco presos soberanistas han sido electos como diputados y senadores.

También ha señalado que los partidos independentistas «desde la diversidad y la pluralidad» han logrado mejorar los resultados de las últimas generales, ya que han subido cinco escaños y Vilalta ha subrayado que esto debe ayudar a construir una unidad de acción independentista.

GABRIEL RUFIÁN

El número dos de ERC a las generales y diputado electo en el Congreso, Gabriel Rufián, ha advertido de que los resultados en Cataluña interpelan al PSOE y cree que la pregunta sobre si ERC apoyará la investidura de Sánchez debe trasladarse a los socialistas: «No se trata de qué hará ERC con el PSOE, sino que se trata de qué hará el PSOE y Pedro Sánchez con Cataluña y con ERC».

«El PSOE no hace; al PSOE se le obliga a hacer. El mensaje que hemos enviado al mundo obliga al PSOE a sentarse en la mesa de negociación y devolver a la política un conflicto político», ha añadido.

Asimismo, Rufián ha pedido a Sánchez que haga caso a los simpatizantes del PSOE que la noche electoral de este domingo gritaban que no pactara con Cs y le ha exigido que mantenga la «coherencia» que tuvo negándose a investir al expresidente Mariano Rajoy en la pasada legislatura.

Así, ha reclamado al presidente que «no debe traicionar a sus siglas, a sus militantes y a sus votantes, que le piden no pactar con el Íbex 35 descarnado, la naranja mecánica, la marca blanca del PP o como se le quiera llamar», en alusión a Cs.

JOAN JOSEP NUET

También ha intervenido el número cuatro de ERC a estas generales y exdiputado de los comuns en el Parlament, Joan Josep Nuet, que ha celebrado que «las derechas han fracasado» en Cataluña y no suman para gobernar en el conjunto de España, de manera que ve cumplido uno de sus principales objetivos en estos comicios.

Además, ha apuntado que los resultados del domingo demuestran que el soberanismo progresista lo está haciendo bien con su estrategia y cree que «marcará el rumbo de este país» y ocupará la centralidad de la política catalana.

BILDU TAMBIÉN TIENDE LA MANO

El cabeza de lista de EH Bildu por Vizcaya, Oskar Matute, ha afirmado que, si quisiera el líder del PSOE, Pedro Sánchez, podría «consolidar una mayoría absoluta de izquierdas» con ERC y la coalición soberanista, contando con el apoyo también de Podemos.

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Matute ha recordado que Esquerra y EH Bildu han sumado 19 diputados en estas elecciones generales, y ha considerado que, si Sánchez decide no acordar con Ciudadanos y contara con ellos, lograría mayoría para poder gobernar.

No obstante, ha apuntado que, en caso de que apueste por acordar con la formación dirigida por Albert Rivera, las fuerzas independentistas vasca y catalana «ahí no entrarán».

«Si decide hacer una apuesta por la plurinacionalidad, tiene cuatro años, porque podría tener una mayoría absoluta para consolidar ese proyecto y demostrar a los ciudadanos del Estado español, que se puede construir el Estado desde parámetros diferentes a los de la respuesta policial a los problemas políticos», ha añadido.

Oskar Matute ha asegurado que ellos están dispuestos a ver «qué proyecto decide llevar hacia adelante». Además, ha apuntado que en Álava «era importante desalojar» al vicesecretario general del PP y cabeza de lista de los populares al Congreso en territorio alavés, Javier Maroto.

«Queríamos sacarle de la política porque discursos xenófobos como los que él pone en pie solo provocan división y lo empobrecen más como sociedad. No deberían tener cabida en esta sociedad», ha concluido.

Las 20 claves del 28-A: el día más feliz de Pedro Sánchez

Ganaron Iván Redondo y José Félix Tezanos. Y triunfó Pedro Sánchez. El PSOE volvió ayer a ganar unas elecciones generales tras once años sin probar las mieles de éxito. El presidente del Gobierno cumplió su hoja de ruta prevista, a excepción del «¡con Rivera no!» que le gritaron en la calle Ferraz y que podría ser tan profético como el «¡Pujol, enano, habla castellano!» que le chillaron a Aznar en el 96.

Aquí van las 20 claves de la victoria socialista:

1- El PSOE se dispara: gana más de dos millones de votos, sube 38 escaños y consigue 123 diputados tras rondar los siete millones y medio de apoyos. Con un 28,7% del voto Pedro Sánchez podrá seguir en La Moncloa.

2- Debacle histórica del PP: consigue sus peores números en cuarenta años gracias a la fragmentación del voto del centro-derecha por la irrupción de Vox. Pablo Casado se conforma con tan solo 66 diputados y pierde más de tres millones y medio de votos.

3- Ciudadanos roza el sorpasso sobre los populares: Albert Rivera suma 57 diputados tras sumar 25 escaños y bate su récord histórico tras conseguir más de cuatro millones de papeletas. Los naranjas suben hasta los 57 diputados, se quedan a 0,8% de los votos de Casado (poco más de 200.000 votos) y le ganan en Madrid.

4- Unidas Podemos salva los muebles: las guerras internas, la perdida de varias confluencias y la guerra sucia pasan factura a los morados, que consiguen un resultado más que digno con el que Pablo Iglesias podría convertirse en el próximo vicepresidente. 42 diputados le avalan.

5- Vox entra con menos fuerza de lo que se presumía: el voto oculto no fue tal y Santiago Abascal acaba decepcionado con 24 escaños, más de dos millones y medio de apoyos y el 10,3% del electorado.

6- ERC rompe su techo: los republicanos superan el millón de votos, consiguen 15 escaños, arrasan en Cataluña. El partido catalán podría convertirse en socio preferente del PSOE tras lograr un estupendo resultado.

7- Junts per Catalunya mantiene sus siete escaños, aunque es doblado en votos por su socio en el Parlament. Carles Puigdemont apostó por el bloqueo el Congreso y sale derrotado.

8- El PNV gana en Euskadi y mantiene seis escaños. Los jeltzales mantienen un resultado estupendo y podrían convertirse junto a Unidas Podemos en los apoyos más estables de Pedro Sánchez y el PSOE.

9- Euskal Herria Bildu se duplica: la coalición abertzale aprovecha el fuerte desgaste de Podemos en Euskadi y alcanza los cuatro diputados, rozando el quinto por Navarra que finalmente se llevó el PSOE.

Pedro Sánchez
Pedro Sánchez arrasó ayer en las elecciones generales.

10- Coalición Canaria logra mantener sus dos escaños, pese a que las encuestas pronosticaban debacle. Ana Oramas, en el Congreso de 1993, salva su silla y consigue un notable resultado en las islas.

11- Navarra Suma resta: la coalición integrada por UPN, Ciudadanos y el PP logra casi 20.000 votos menos que los resultados que lograron estos partidos por separado en 2016. Este partido gana en la Comunidad Foral, pero la debacle estatal de los socios de Esparza le pasa factura anímica.

12- Desgaste de Compromís: salva uno de sus cuatro escaños y su ruptura con Podemos le pasa factura. Joan Baldoví salva el escaño y solo el resultado de las elecciones autonómicas, donde apoyarán previsiblemente un Gobierno de Ximo Puig, les salva el día.

13- Miguel Ángel Revilla logra su objetivo: el Partido Regionalista de Cantabria supera los 50.000 votos y logra un escaño por primera vez en sus cuarenta años de historia. Los regionalistas podrían apoyar a Pedro Sánchez.

14- El PSOE recupera el Senado: la Cámara Alta tendrá dominio socialista, que logró ayer 122 escaños. El PP pierde 75 senadores y se conforma con 55. Ciudadanos solo logra tres y Unidas Podemos ninguno.

15- El PACMA no logra escaño pese a superar los 300.000 apoyos. También fracasan Front Republicà, liderado por Dante-Fachin, el BNG, Recortes Cero, Gaspar Llamazares con Actúa y Nueva Canarias, que pierde su escaño, en manos de Pedro Quevedo, tras acudir a las urnas sin el PSOE como socio.

16- Pedro Sánchez gana en 14 de las 17 comunidades autónomas (se salvan Euskadi, Canarias y Navarra) y le arrebata el primer puesto al PP en varios de sus feudos: La Rioja, Región de Murcia, Ceuta o Castilla y León.

17- José Manuel Villegas, Fernando de Páramo y Juan Carlos Girauta consiguen su escaño. También lo hace Cayetana Álvarez de Toledo por el PP, que solo logra un escaño en Cataluña y ninguno en Euskadi.

18- Javier Maroto se queda fuera del Congreso. También lo hacen Javier Fernández-Lasquetty, Carlos Aragonés, Mari Mar Blanco y Miguel Abellán. Juanma del Olmo, secretario de Comunicación de Podemos, pierde su acta.

19- Feijóo aparece como favorito para relevar a Casado tras la hecatombe. El PSOE gana en Galicia por primera vez tras la caída de catorce puntos de los populares. Vox no consigue escaño, Podemos se desangra y En Marea no alcanza diputado.

20- PSOE alcanzaría los 175 escaños con Unidas Podemos, PNV, PRC, Coalición Canaria y Compromís. La dependencia de Pedro Sánchez respecto al independentismo catalán y vasco será menor que en la actualidad porque ‘la derecha de Colón’ apenas suma 147 escaños.

El CPM planea impugnar las generales en Melilla por presuntas irregularidades del PP

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Mustafa Aberchán ha anunciado que su formación estudia impugnar las elecciones en Melilla por diversas irregularidades cometidas por el PP. El presidente de Coalición por Melilla (CPM) estuvo en cabeza en el recuento oficial al Congreso de los Diputados hasta el 80 por ciento del escrutinio, momento en el que fue superado por el general de división Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu (PP).

En rueda de prensa, Mustafa Aberchán ha subrayado que la Ciudad Autónoma gobernada por los populares haya procedido a dar de baja en el censo electoral de 1.067 ciudadanos cuando solo quedaba un mes para las elecciones generales del 28 de mayo, algo que, en su opinión, podría suponer «una vulneración de derechos fundamentales» de esas personas que el domingo no pudieron ejercer su derecho al voto.

«COMPRA DE VOTOS»

El líder de la oposición en la Asamblea, que se presentaba por primera vez como candidato al Congreso de los Diputados y se situó a escasos mil votos del ganador, el popular Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, ha destacado igualmente la supuesta «compra de votos» tras la difusión de un video en el que el hijo del presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), hablaba con varios jóvenes sobre la entrega de decenas de votos por correo.

Aberchán ha indicado además que «había papeletas de distinto color» para los comicios del domingo, con un cambio en las tonalidades que considera sospechoso, al igual que «cambios de última hora de direcciones de colegios electorales» para algunos electores convocados para las elecciones del 28 de abril.

El presidente de CPM ha subrayado que el partido ha puesto a disposición de sus servicios jurídicos todas estas presuntas irregularidades para estudiar si impugna las elecciones generales de Melilla, donde los tres escaños en juego (un diputado y dos senadores) han sido para el PP.

Egea respalda a Casado y pide el tiempo que tuvieron Aznar y Rajoy

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El secretario general del PP, Teodoro García-Egea, ha asegurado este lunes que el PP ha obtenido un resultado «muy malo» en las elecciones generales de este domingo y que a partir de ahora hay que hacer «autocrítica» pero ha rechazado la posible dimisión de Pablo Casado, después de que el partido haya perdido 68 escaños y 3,7 millones de votos. Dicho esto, ha cerrado filas en torno al liderazgo de Casado, subrayando que lleva solo nueve meses al frente del partido y necesita el mismo tiempo para ganar que han tenido sus antecesores en el PP y sus rivales políticos.

«Durante los próximos cuatro años, el líder de la oposición se llama Pablo Casado», ha afirmado rotundo García Egea en una rueda de prensa en la sede del PP, un día después de la derrota histórica del partido. Se trata de un mensaje dirigido tanto al líder de Cs, Albert Rivera, que quiere presentarse como líder de la oposición, como a los críticos del partido que puedan cuestionar su continuidad.

García Egea ha asegurado que Casado, que asumió las riendas del PP hace nueve meses en un congreso extraordinario, «necesita el tiempo que todo el mundo ha tenido» para llegar a ganar unas elecciones generales y que el suyo es un proyecto «a largo plazo». De esta forma, aludía a lo que ocurrió con sus antecesores, Aznar y Rajoy, que llegaron a Moncloa en sus terceras elecciones generales.

NO SE PUEDE COMPARAR CON LA ETAPA DEL BIPARTIDISMO

También ha indicado que «todos los líderes han tenido varias oportunidades» -en referencia también a sus adversarios políticos en las generales de este domingo, como Pedro Sánchez, Rivera o Pablo Iglesias–. En este punto, ha subrayado que Casado era el único candidato que se presentaba por primera vez, «y los proyectos necesitan tiempo en todos los ámbitos territoriales».

«Hay líderes que se han presentado hasta en cuatro ocasiones a esta elección y Casado es la primera. Hace nueve meses cogió el rumbo y hemos tenido nuestra primera oportunidad», ha enfatizado, para avisar de que la «fragmentación política» actual «impide comparar los resultados con «la etapa anterior del bipartidismo».

Pablo Casado.
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado. Foto: Flickr PP.

Después de que el PP pidiera la dimisión de Pedro Sánchez cuando en las generales de 2016 el PSOE bajó a 85 escaños, su peor resultado, García Egea ha indicado que las circunstancias del candidato socialista y de Pablo Casado «no son homologables». «Este es un proyecto a largo plazo», ha abundado, para descartar la dimisión del líder del PP. Además, ha recalcado que en estos nueve meses han conseguido «cosas importantes» como gobernar en la Junta de Andalucía después de 36 años de gobiernos del PSOE.

LA FRAGMENTACIÓN BENEFICIA A SÁNCHEZ

Aunque ha admitido que es «evidente» que el resultado del PP es «muy malo», ha resaltado que Casado goza de «amplia confianza» dentro del PP y que ahora la formación se concentra en trabajar por las municipales y autonómicas del 26 de mayo. «Hoy hemos hablado con total normalidad con los barones territoriales, los presidentes autonómicos y provinciales y también con algunos alcaldes. A partir de mañana, todos con la vista puesta en las autonómicas y municipales», ha agregado.

García Egea ha insistido una vez más en que la «fragmentación» del voto en el espacio de centro-derecha ha generado «una división que ha beneficiado claramente» a Pedro Sánchez, que podrá seguir cuatro años más en el Palacio de la Moncloa. Por eso, ha reiterado que Casado ofreció pactos preelectorales a Cs para ir juntos en el Senado.

«HACER AUTOCRÍTICA LÓGICAMENTE»

García Egea ha señalado que este martes se reúne el Comité Ejecutivo Nacional del PP, en el que podrán analizar las «cuestiones a mejorar» y «hacer autocrítica lógicamente». Además, ha revelado que este mismo lunes ya ha hablado con la mayoría de las organizaciones territoriales del PP porque el objetivo ahora, ha proseguido, debe ser ponerse a trabajar en las elecciones autonómicas y municipales que se celebran en menos de un mes.

El ‘número dos’ del PP ha indicado que España «no puede permitirse que de nuevo exista un voto dividido» en el centro-derecha, pero no ha querido dar pistas -a preguntas de la prensa– si habrá un cambio de rumbo en la estrategia o se plantea hacer alguna oferta a sus adversarios políticos de Cs y Vox. De hecho, se ha limitado a señalar que su objetivo es «devolverle la ilusión» a esos ciudadanos que han decidido no votar al PP y apostar por un «proyecto aglutinador». En su opinión, lo que necesita España es «un PP fuerte» porque son la «única alternativa» a un Gobierno de Sánchez.

Además, y en clara alusión a Rivera, ha subrayado que el PP es primera fuerza en «más de 2.400 ayuntamientos», por lo que «no solo va a ser la oposición a Sánchez en el Congreso y el Senado» sino que será la oposición al PSOE «en toda España». «El PP es hoy el principal partido de la oposición», ha zanjado.

«EL PP SIEMPRE HA REPRESENTADO EL CENTRO»

Al ser preguntado si cree que el PP ha perdido apoyos por abandonar el centro político, García Egea ha indicado que el PP «siempre ha representado el centro y el centro derecha» y ha añadido que eso es lo que va a seguir haciendo. A su entender, el PP «depende de sí mismo para mirar al futuro» y van a cambiar «lo que haya que cambiar» para mirar al futuro «con optimismo».

El secretario general del partido ha señalado que hay votantes que ya venían «defraudados» con el PP y no han podido «reconducir esa situación». Sin embargo, ha reiterado que se ponen a trabajar para «aglutinar» a esa mayoría de centro-derecha que tuvo en sus filas «en su momento» y que haya «un voto útil, orgulloso e ilusionado». «Vamos a trabajar con autocrítica, rigor y seriedad para que los que se han ido vuelvan a un proyecto ilusionado», ha aseverado.

Las altas expectativas de Vox chocan con el hundimiento de la derecha

La extrema derecha española pretendía estrenarse en el Congreso con 70 diputados y no solo eso, sino que Vox se dibujaba en sus predicciones como fuerza clave para la formación del nuevo gobierno. Sus expectativas se han visto truncadas por la estrepitosa caída de la derecha. La realidad les ha golpeado con 24 diputados y pasan de 47.000 votos en todo el país en los anteriores comicios a los dos millones de votos logrados en esta ocasión.

Para algunos el hundimiento de la derecha, para otros la irrupción exitosa de la extrema derecha en el Congreso. Los de Abascal y su bronco discurso han marcado la campaña electoral, se las prometían muy felices. Aunque sus cifras de estreno no han sido pésimas, todos esperábamos más. El porcentaje de voto ronda el 10% y sería muy similar a Unidas Podemos, formación que fracasa con diez escaños menos que en 2016.

Orgullosos. Así se mostraban en su aparición pública los principales integrantes de Vox. Los resultados les despiertan de sus sueños y ellos se refugian en sus ansiados 24 escaños para justificar su alegría. «Vox ha llegado para quedarse», insistía Abascal. Irrumpen en el Congreso, pero no consiguen representación en el Senado.

Abascal agradecía a los españoles su apoyo, mención especial en su discurso para las provincias que contarán con diputados del partido. «Habéis cumplido vuestra obligación», señalaba Abascal en su aparición tras conocer los resultados con el 95% escrutado. No olvidaba las bases de su discurso: la bandera, la defensa de la Constitución y la unidad de España.

DATOS PÉSIMOS PARA LA DERECHA

El Partido Popular ha sido el principal perjudicado en esta jornada electoral. Ha perdido más de la mitad de los diputados en comparación con las elecciones anteriores en 2016. Además, los populares culpan a Vox de sus malos resultados, los peores de la historia de la democracia para el partido liderado por Casado. Ciudadanos ha mejorado sus cifras, pero no ha sido suficiente. Los tres de Colón han visto alejarse la posibilidad de formar gobierno unidos.

La victoria personal de Vox y su deslumbrante aparición en escena no ha sido suficiente. La «derechita cobarde» y «la veleta naranja» han sido los términos empleados por el líder de Vox para dirigirse a los que algún día pudieron convertirse en sus aliados.

 

 

 

Arrimadas descarta un pacto con el PSOE

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La portavoz y número dos de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha destacado el crecimiento del partido en las elecciones generales, a la vez que ha descartado formar gobierno con el PSOE, que venció en la cita electoral del 28A con 123 escaños.

«Hemos subido mucho, somos líderes de la oposición y para las próximas elecciones Ciudadanos gobernará España», ha señalado la dirigente de la formación ‘naranja’, en declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press, después de que Ciudadanos se situara como tercera fuerza con 57 escaños, a sólo 9 diputados de distancia del PP.

Si bien, ha rechazado un pacto con el PSOE para formar gobierno, aludiendo a que Sánchez «ha vendido España y ha humillado a los constitucionalistas».

«Sánchez pactó a cualquier precio para llegar a La Moncloa y ha sido un nefasto presidente»

«No podemos pactar con un señor que nos ha vendido en Cataluña y que dice que la representación la tienen los separatistas», ha asegurado, y ha añadido que Sánchez pactó «a cualquier precio» para llegar a La Moncloa y «ha sido un nefasto presidente».

Arrimadas se ha mostrado convencida de que en las próximas elecciones «darán los números» y Ciudadanos se consolidará como «alternativa al populismo y al separatismo».

150.000 ANDALUCES MÁS CONFÍAN EN CIUDADANOS

En el mismo sentido se ha expresado el vicepresidente de la Junta y líder de Ciudadanos (Cs) en Andalucía, Juan Marín, que ha descartado en Canal Sur Radio la posibilidad de un acuerdo entre PSOE y Cs a nivel nacional. «No veo esa posibilidad, las posiciones están muy claras, Pedro Sánchez eligió hace tiempo a sus socios para esta legislatura si los resultados lo avalaban y tendrá como vicepresidente a Pablo Iglesias, no sé si con un tripartito con ERC como mínimo», ha señalado.

El líder andaluz de Cs se ha felicitado por el resultado de su partido en las generales de este 28 de abril, que ha «confirmado que el crecimiento en Andalucía sigue a un ritmo importante, con 150.000 andaluces más que han confiado en Cs» después de los tres primeros meses en el Gobierno de la Junta para situarse como «segunda fuerza política» en la comunidad con 808.000 votos, 11 diputados en el Congreso y dos senadores.

OBJETIVO: LIDERAR LA OPOSICIÓN

Tras señalar que Rivera ya dejó claro que Cs va a centrar sus esfuerzos en «liderar la oposición tras la debacle del PP en toda España» y en trabajar de cara a las elecciones municipales del 26 de mayo para consolidar el proyecto nacional, Marín ha indicado que la formación ‘naranja’ va a seguir trabajando en el Gobierno andaluz «con la misma humildad y haciendo las cosas bien».

«Una cosa es el Gobierno de Andalucía, donde debemos atender el compromiso asumido de mejorar la vida de los andaluces, y otra los resultados de las elecciones generales y municipales, que los debemos encapsular», ha añadido Marín, que se ha comprometido a seguir «trabajando como siempre» en el gobierno de coalición con el PP aunque no ha dejado de subrayar que los datos del 28A reflejan que la labor desarrollada por Cs en la Junta «ha seguido generando confianza».

Le Pen felicita a Vox: «Las naciones necesitan defensores entusiastas»

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La líder de Agrupación Nacional francesa, Marine Le Pen, ha felicitado hoy a Vox tras los resultados obtenidos por la formación política española en las elecciones generales celebradas ayer, en las que han logrado irrumpir en el Congreso de los Diputados con el 10,2% de los votos y 24 escaños.

«Mis más calurosas felicitaciones a Santiago Abascal y a su joven y vigoroso partido por su irrupción en el Parlamento», ha manifestado Marine Le Pen en un mensaje en su red social a primera hora de este lunes.

«Las naciones necesitan defensores entusiastas», ha remarcado sobre la formación de Santiago Abascal. La presidenta de Agrupación Nacional ya envió un mensaje de felicitación al líder de Vox por su éxito en las elecciones andaluzas del pasado mes de diciembre, donde la tercera fuerza de la derecha obtuvo, por primera vez, representación autonómica con 12 escaños.

En esa ocasión, Le Pen celebró el resultado de Vox incluso antes de que se conociera el escrutinio de las elecciones andaluzas, cuando las encuestas ese mismo día apuntaban al auge del partido de Abascal.

«MUCHA AMISTAD» POR VOX

Hace tan sólo nos días, la líder de la formación ultraderechista y excandidata a la presidencia de la República Francesa ya había manifestado sentir «mucha amistad» por Vox, y ofrecía al partido de Abascal unirse con otros partidos afines al suyo tras las próximas elecciones en la Unión Europea.

Aunque no conoce en persona al presidente de Vox, Le Pen ha expresado su proximidad y su interés por la formación española. Confía, además, en poder unir a todos los partidos ideológicamente próximos al suyo en un único grupo parlamentario ante la Eurocámara, en lugar de los tres existentes hasta ahora. «Espero que todos los movimientos que comparten nuestros fundamentos puedan sumarse a nosotros», afirmaba Le Pen.

¿Moverán mañana mismo la silla a Pablo Casado?

Pablo Casado ha tenido que gestionar la tormenta perfecta que se ha llevado el seguro paquebote de la derecha española a estrellarse en un acantilado. La pérdida de millones de votos y casi 70 diputados no puede dejar incólume su liderazgo. Fuentes internas del partido temen que mañana mismo empieza la ofensiva para moverle la silla. En el subconsciente de todos subyace la idea de que apostar a la derecha no ha funcionado.

Si la cantinela de que Sánchez era un presidente con solo 84 diputados fue un soniquete hasta anoche, el terrible resultado del PP lo coloca en mala posición para cualquier debate. El primer problema para el PP, que tiene muchos, es cómo gestionar esta derrota de cara a la próxima cita con las urnas, las elecciones del 26M. Parece difícil que se gestione un liderazgo alternativo en tan pocos días, pero se da por hecho que se intentará la dimisión de Casado mañana mismo.

Será el primero de los problemas, porque la hecatombe coloca al partido en una situación muy apurada, hasta económicamente. Anoche fue trending topic un vídeo fake, de Soraya Sáenz de Santamaría bailando sobre la derrota de Casado.

El joven líder del PP representaba el rearme ideológico del partido. De hecho, es cierto que levantó pasiones en sus propias filas –militantes y cuadros–, pero durante la campaña se pudo apreciar que no en la calle. La baza que jugó Casado en las primarias ante Sáenz de Santamaría es que era el mejor antídoto ante Vox. De ahí la presencia de José María Aznar en campaña. La estrategia ha resultado fallida.

¿Qué ha fallado en el PP? Aparentemente, casi todo. Aunque lo más probable es que la histeria movilizadora en torno a Vox –que, pese a su irrupción fuerte, no ha cubierto sus propias expectativas–  haya llevado a error a los directores de la estrategia del PP. Por primera vez desde los tiempos de Fraga, el PP ha olvidado que las elecciones las gana el partido que ocupa el centro.

Había demasiadas facturas que pagar: la de la corrupción, el olor a derrota de la salida de Rajoy, la falta de un liderazgo consolidado, el acoso de Vox y el de Ciudadanos. El desafecto y la sensación de huida que supuso la salida de Ángel Garrido hacia las filas de Ciudadanos fue la puntilla.

Casado, joven y supuestamente renovador, ha cometido el error de apoyarse en la viaja partitocracia del PP. La derrota en Madrid, de proporciones históricas y dolorosa, lo demuestra. Apenas los líderes regionales fuertes, como Feijoo, han logrado aguantar algunos feudos, como los de algunas provincias de Castilla y León.

El PP pensó que sus votantes lindaban entre Ciudadanos y Vox, y creyó que debía recuperar los caladeros de votantes que se habían apuntado al efecto casi pop de Vox. Eso descentró el discurso a Vox. Casado intentó ser un Abascal moderado, evaluando sin duda en exceso el fenómeno de su antiguo compañero de partido. Pero no era un Abascal, que no ha conseguido otra cosa que desgajar la derecha y movilizar el voto de la izquierda de manera casi masiva. Sobre todo en Cataluña, donde el PP ha llegado a sus mínimos históricos, o en el País Vasco, donde ni siquiera Javier Maroto ha logrado su escaño al cierre de esta edición.

Hay varias decisiones tomadas directamente por el equipo de Casado, que van a pasarle factura. Cayetana Álvarez de Toledo con toda seguridad ha movilizado más votos fuera de Cataluña que en el territorio en el que se ha presentado, donde solo ella ha logrado escaño. Apuestas como la del periodista Pablo Montesinos como cabeza de cartel en Málaga (donde el PP se ha quedado en la mitad del voto que en 2016), o la estrafalaria lista de Madrid, con el torero Miguel Abellán, son otras de las dolorosas minutas que va a pagar Casado.

Anoche, en Génova, apenas la única esperanza que quedaba era “que los votantes de Vox se dieran cuenta del estropicio que han provocado en la derecha española”, aseguraba a MONCLOA.COM un cargo del partido. O sea, que los votantes rectificaran y se dieran cuenta de que el PP es necesario de cara a las elecciones locales, autonómicas y europeas del 26 de mayo. Pero la impresión era anoche funesta. En esas elecciones hay otras decisiones de Casado verdaderamente complicadas, como la de Isabel Díaz Ayuso para la Comunidad de Madrid, de quien se espera que haga una campaña hacia arriba, tras un inicio titubeante.

El PP se ha quedado huérfano. Apenas queda en primera fila nadie de la generación de Aznar y Rajoy. Los ministros de los últimos gobiernos están defenestrados. Rajoy, Sáenz de Santamaría y Dolores de Cospedal han dejado la política. La guerra interna fue tan cruenta que acabo por saturar a sus votantes. El partido se ve abocado, de entrada a un ERE y una mudanza de sede, insostenible con una estructura basada en menos de 70 diputados. Por los pasillos de Génova aún deambulan funcionarios que han movido los hilos, nunca desde la primera fila. Los jóvenes García-Egea y Casado tienen delante un reto mayúsculo, remontar la situación de haber roto el suelo electoral del partido. En los grandes retos es donde se templan los políticos con mayúsculas.

Los nacionalistas reinan en Cataluña y País Vasco, el PSOE da la cara y el PP se descalabra

Los grandes triunfadores de la noche electoral -además de Pedro Sánchez- son sin lugar a duda los partidos nacionalistas. Esquerra consigue el mejor resultado de sus historia -15 escaños- y tanto el PNV como como EH Bildu ganan peso en el País Vasco -entre los dos suman 10 de los 18 diputados de la comunidad autónoma-. El PSOE salva la cara en los territorios independentistas, Ciudadanos se desploma -sobre todo en Cataluñá- y el papel de PP ha pasado a ser residual.

Un preso, sí, un preso es desde este domingo una de las grandes amenazas del Gobierno Central. Parece una broma e incluso irreal que una persona que vive privada de su libertad pueda suponer un peligro para la estabilidad del país. Pero lo cierto es que desde este domingo, Junqueras es sin lugar uno de los grandes vencedores de la noche electoral y un quebradero de cabeza para Pedro Sánchez.

Desde la cárcel, Junqueras ha conseguido el mejor resultado histórico de la formación que lidera. Esquerra Republicana ha alcanzado 15 escaños -seis más que en los anteriores comicios generales. En total, casi 900.000 votos que han aupado al reo a un lugar privilegiado en cualquier hipotética negociación con Sánchez. El peso de la figura de Junqueras, líder ERC, se comprueba al observar cómo se ha quedado a tan sólo 9 escaños de un partido generalista como Vox.

Además, la aplastante victoria de Esquerra se produce justo dos años después de que Ines Arrimadas, líder de Ciudadanos en Cataluña, ganara las elecciones autonómicas del 2017. Desde entonces los nacionalistas no han dejado de ganar terreno a la misma velocidad que la formación naranja la perdía. De hecho, en estas Elecciones Generales los de Rivera sólo han conseguido sumar cinco diputados situándose así como quinta fuerza política.

Con los resultados en la mano, Junqueras ha conseguido vencer a Ciudadanos en el territorio donde mejores resultados ha cosechado y de paso ha derrocado a su ‘rival’, Carles Puigdemont. Porque el expresident de la Generalitat sólo ha conseguido siete escaños, uno menos que en las Elecciones Generales de 2015, cuando se presentaron bajo las siglas de Convergencia. De este modo, Junqueras se carga a dos pájaros de un tiro, a Rivera por un lado y a su ‘compañero’ en la lucha por la independencia, Puigdemont. El preso gana, el fugado pierde. El mártir vence, el timorato sale derrotado.

EL PSOE FRENA LA SANGRÍA EN CATALUÑA

El que ha conseguido salvar la cara en Cataluña es el gran triunfador de la noche, el PSOE. Sánchez ha conseguido 12 escaños -cinco más que en los anteriores comicios generales- y ha frenado la sangría que sufría el PSC desde las últimas autonómicas cuando pasó de 25 a 17 asientos en la Generalitat. Así, Iceta vuelve a ganar protagonismo en una comunidad donde Ciudadanos se presentaba como la única alternativa al nacionalismo. Además, los socialistas pueden presumir de haberse quedado a menos de 100.000 votos de Junqueras.

La formación blanca de Podemos en Cataluña es sin la tercera gran derrotada: de 12 diputados pasa a contar con 7. Es decir justo los cinco escaños que gana el PSOE. Arimética pura y dura. Por su parte, el PP se descalabra en Cataluña. El problema es que esto no es noticia porque lo ha hecho en todos los territorios del país. En este caso, los ‘populares’ pasan de 6 escaños a uno sólo y juega así un papel residual. Victoria moral es la de Vox, que ha conseguido colar un diputado en la comunidad autónoma donde más odio acumula.

EL PNV MANDA EN EL PAÍS VASCO Y BILDU ROZA UN DIPUTADO EN NAVARRA

En el Norte, los nacionalistas también se erigen como los grandes vencedores. En este caso son el PNV y EH Bildu los que refuerzan sus papeles en el País Vasco. La primera formación ha conseguido seis escaños y la segunda cuatro. En total 10 de 18 escaños de la comunidad, más de 50%. Además Bildu suma otro diputado más, y forma así grupo parlamentario gracias, en Navarra.

Con respecto a los anteriores comicios del año 2015, el PNV suma uno más y Bildu dos más, aunque hasta el final de la noche pudieron ser tres con el diputado que sumaba la formación en Navarra. Al final, en el pitido final se lo arrebató Podemos. En cuanto a votos, los primeros acaparan el 31% y los segundos el 16%, en el País Vasco. Aquí, el PSOE vuelve a sortear el ‘tsunami’ nacionalista y logra rascar cuatro escaños, los mismos que Podemos, que pierden dos desde las últimas elecciones generales. El PP desaparece del mapa, Ciudadanos no hace acto de presencia y Vox no consigue repetir la gesta de Catañuña, donde suma un diputado.

EL PP PIERDE LA BATALLA NACIONALISTA

De todos estos datos se desprende un fervor nacionalista, que coincide además con un aumento más que notable de la participación. En Cataluña se ha pasado del 63,42% al 77,59% y en el País Vasco del 65,17% al 74,53%. Los votantes que abogan por la independencia de estos territorios han salido a la calle y eso se ha reflejado en los resultados. El efecto ‘Vox’ lo llaman algunos. Un efecto que ha borrado del mapa al Partido Popular en los territorios nacionalistas y deja tiritando a Ciudadanos.

Sánchez gana y podrá pactar con más comodidad su Gobierno

El PSOE de Pedro Sánchez ha ganado las elecciones con 123 diputados y podría formar Gobierno con Unidas Podemos, En Comú Podem y sin tener que contar con los nacionalistas en la segunda votación de la investidura. Los socialistas capitalizan el aumento de la participación, que alcanzó el 75%.

Pablo Casado ha protagonizado la rotunda derrota del Partido Popular, que ha pasado de 137 a 66 diputados y ha perdido casi la mitad de los votos obtenidos en 2016. La gran incógnita de la noche electoral, la entrada de Vox en el Parlamento, se ha saldado con 24 escaños y se ha quedado en el 10% de los votos. Ciudadanos, por su parte, se acerca con 58 escaños a menos de un punto porcentual y 200.000 votos del Partido Popular, disputándole de esta manera el liderazgo de la derecha.

Los partidos nacionalistas han obtenido un incremento muy importante de sus resultados. Entre ellos destaca Esquerra Republicana de Catalunya, que ha pasado de 9 a 15 diputados. Por su parte, PNV consigue un diputado más y EH Bildu pasa de 2 a 4 diputados.

Por su parte, Unidas Podemos se queda en 42 diputados. Pablo Iglesias se encuentra lejos de los 71 escaños obtenidos en 2016, aunque será decisivo en la formación de Gobierno. La coalición morada ha sufrido la concentración del voto de la izquierda, que se ha movilizado ante la posibilidad de un Gobierno que, al modo del andaluz, tuviera el apoyo de Vox.

Pedro Sánchez consigue de esta manera convertir al PSOE, con diferencia, en el primer partido de España otra vez. Los socialistas casi duplican los escaños y votos obtenidos por el Partido Popular. Albert Rivera se ha convertido en el superviviente de la noche entre las filas de la derecha, ya que ha conseguido pasar de 32 a 57 diputados.

El líder socialista puede volver al palacio de La Moncloa para gobernar con una tranquilidad de la que no pudo disfrutar en la anterior legislatura, en la que llegó al poder con tan solo 85 diputados, tras una moción de censura que defenestró a Mariano Rajoy, que basaba su Gobierno en el poder que le daban 137 diputados.

«CON RIVERA, NO»

La remontada de Sánchez supone también el refuerzo de su liderazgo, algo por lo que pocos podrían apostar cuando tuvo que dimitir como secretario general de su partido hace dos años y medio. Ahora le queda conseguir los apoyos para formar Gobierno. En la calle Ferraz sus seguidores le gritaron «¡Con Rivera, no!» insistentemente. Sánchez les respondió que «nosotros lo que no vamos a hacer es poner cordones sanitarios» como puso Albert Rivera respecto al PSOE.

A pesar del valor de su vuelta al ganar las primarias en su partido, el resultado electoral de 2016 le colocaba en una posición muy frágil, al obtener su partido el peor resultado de su historia. Sánchez deja atrás aquellos momentos y puede presentar ahora unas credenciales sostenidas por siete millones de votos.

La renovación en las filas populares, encabezada por Pablo Casado, no ha conseguido hacer frente con solvencia al previsible mordisco que iba a sufrir por parte de Vox y por el crecimiento de Ciudadanos. El resultado electoral del PP se encuentra por debajo del que pronosticaban las encuestas, incluida la del CIS, que le daba entre 66 y 76 diputados. El resultado es el peor obtenido por esta formación en toda su historia. Casado mostró su deseo de que el PSOE no pacte con los independentistas para formar Gobierno. El líder del PP culpó al sistema electoral de buena parte de los malos resultados cosechados.

Ciudadanos consigue mejorar claramente sus resultados respecto a las elecciones de 2016 y por poco no consiguen rebasar al PP. Albert Rivera subrayó que su partido se ha convertido, no obstante, ya la segunda fuerza política en varias comunidades autónomas. El líder de Ciudadanos consideró una mala noticia el probable acuerdo político que lleve al Gobierno a Pedro Sánchez con el apoyo de Unidas Podemos y los independentistas.

Vox celebró su entrada en el Congreso como un triunfo. Santiago Abascal avisó en una alocución ante sus seguidores que no aceptarán una reforma constitucional que permita un referéndum. Pablo Iglesias consideró los resultados como “suficientes”, a pesar de perder 30 escaños, “para frenar a la derecha y extrema derecha” y formar un Gobierno de coalición, para lo que consideró a su formación “imprescindible”.

Una de las claves de la noche electoral ha sido el movimiento pendular del voto en Cataluña y Andalucía. En esta última comunidad, los votantes socialistas han dejado la abstención que permitió ganar a los partidos de derecha en las pasadas autonómicas. Medio millón de andaluces más han votado al PSOE en estas elecciones generales respecto a las andaluzas.

Otra de las trincheras más importantes de la batalla electoral se encontraba en Cataluña, donde ERC ha visto cómo sus votantes son ahora el 50% más que en 2016. ERC capitaliza así la reacción de los votantes catalanes al juicio del procés, que se ha seguido celebrando durante la campaña electoral. Ciudadanos, brillante ganador de las últimas autonómicas con 1,1 millones de votos, sólo ha conseguido 460.000 ahora en las generales en esta comunidad.

Cerca del 70% escrutado: el PP no remonta y el PSOE lucha por los 130 diputados

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El PSOE celebra la victoria con más de cuatro millones de votos. Parece asegurada su victoria, aunque ninguna de las encuestas le da la mayoría absoluta y necesitaría de pactos para gobernar. El PP se mantiene como segunda fuerza política con la mitad de los votos, pero un porcentaje que no llega al 20%, pero logra más diputados que la formación liderada por Pedro Sánchez.

Ciudadanos registra unos datos más positivos que en los anteriores comicios con un 15% en porcentaje de voto y más de dos millones de votos. Unidas Podemos se quedaría con 35 diputados, pero sobrepasa a duras penas los el millón y medio de votos. Por su parte, Vox irrumpe con fuerza en el Congreso con algo más de un millón y medio de votos y su representación en el hemiciclo es muy inestable.

En comparación con los resultados de 2016 sorprende la caída libre del Partido Popular y el aumento de número de diputados de los socialistas y Ciudadanos. Al igual que la formación de Casado, Unidas Podemos lograría menor representación que en las anteriores elecciones generales.

Los apoyos de las formaciones con menor número de diputados posibles son los apoyos necesarios para las primeras fuerzas políticas, sin ellas ningún partido conseguiría la mayoría necesaria para gobernar. Los partidos nacionalistas son clave para el futuro ejecutivo.

Unas elecciones inéditas que medirán la capacidad de resistencia del PP

Ni los gurús profesionales de los partidos se atreven a poner la mano en el fuego por sus pronósticos para esta noche. El eterno vaivén en que se ha convertido la política española desde la última mayoría del PP hacen prever unas elecciones inciertas, como no se recuerda en la Democracia española.

Quizás el quid de la cuestión vaya a ser la capacidad de resistencia del PP ante las adversidades. El inesperado desmoronamiento de la formación hasta ahora hegemónica en la derecha española es el factor diabólico que tiene desconcertado a todos los expertos demoscópicos.

Quizás todo comenzó con la pereza y desgana con la que el Ejecutivo de Mariano Rajoy afrontó la intempestiva moción de censura de Pedro Sánchez, que hace diez meses era un líder de la oposición que ni siquiera tenía escaño en el Congreso. El resto es todo conocido, y seguramente pasará como una moviola de pesadilla por la cabeza de los dirigentes del PP. Una derrota; la salida corriendo de Rajoy; unas primarias fratricidas; la irrupción de Vox, el desafecto en las encuestas…

El aparente y esperado –al menos vaticinado en las encuestas– resquebrajamiento de la potencia electoral del PP, infalible y creciente desde los tiempos de Fraga, ha provocado un terremoto en el mapa electoral. Un mapa con una incógnita que solo se despejará esta noche: hasta dónde llegará en realidad en fenómeno llamado Vox.

Si nos atenemos a los bloques, izquierda-derecha, realmente España está donde estaba: partida en dos. Hasta ahora solo quien conquistaba el centro del tablero conseguía las mayorías que han articulado el desarrollo político de España. Hasta ahora.

Pero esta vez parece que nadie está interesado en conquistar el centro. El partido que, al menos nominalmente, debería estar allí, Ciudadanos, ha parecido en esta extraña campaña electoral más interesado en marcarse como formación derechas. Seguramente porque los estrategas han identificado sangría de votos hacia Vox, en casi todas las formaciones políticas.

Vox se ha convertido en una marca de moda, incluso por encima de las aptitud o los aciertos y numerosos errores de sus líderes. Realmente parecía que daba igual lo que dijera Santiago Abascal, o Monasterio, o Espinosa de los Monteros, o el inefable Ortega Smith, que no había nada que erosionara el creciente fenómeno de masas. Ha sido algo así como el fenómeno pop de la derecha.

Las huestes de Santiago Abascal se han atrevido con los escenarios que más escalofrío dan a los grandes partidos: llenar “la cubierta” de Leganés; plazas de toros, auditorios en Galicia, Sevilla, la Ciudad de las Ciencias en Valencia… Vox ha sido esta campaña electoral una bola de nieve que no ha parado de crecer. Habrá que ver si este fenómeno pop se refleja en las urnas.

Porque medir a Vox ha sido el ‘Bosón de Higgs’ de los sociólogos que se dedican a las encuestas en España. Por un lado, la falta de recuerdo de voto de Vox, que era marginal hasta este mismo año, lo que dificulta los cálculos. Por otro, el miedo al terrible error que se cometió (y el primero el CIS) en las elecciones andaluzas, que menospreciaron su llegada al votante y fue algo así como no oír llegar a una estampida de bisontes. ¿Dónde se va a parar el conteo de diputados para Vox? Los prudentes lo han puesto en un arco que apenas supera los 20, algún gurú ha exhibido esta semana un pronóstico con 70 diputados, con victoria en Madrid.

Es obvio que la formación de derechas ha crecido a expensas del PP. Pero también de Ciudadanos, y parece bastante demostrado que en alguna medida a costa del Podemos e incluso del PSOE.

Los ideólogos del PP se encontraron con que, por primera vez, su masa electoral no hacía frontera con el PSOE. Una de las claves de la llegada al liderazgo de Pablo Casado, la capacidad de quitar le aire a Vox. Se trataba de un político con rasgos más conservadores que Soraya Sáenz de Santamaría, que representaba al templado y poco ideologizado “marianismo” de Rajoy. Lo que las bases del PP no querían tras la debacle de la moción de censura y las caídas electorales en las que se disolvió la mayoría mas amplia de la historia de la Democracia española, la que logró Rajoy en el ya lejano 2011.

El partido que en los años 2011-2015 reunió más poder en la historia de España ha ido recibiendo golpe tras golpe con cierto aire de sonado. El último, la humillante fuga del ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ninguneado hasta el extremo.

Casado parecía garantizar que se retendría mejor el voto ante el naciente ascendiente de Vox hacia el votante del PP. Pero estas elecciones parece que han pillado a Casado y su equipo un poco descolocados. Casi la única buena noticia de la campaña del PP ha sido el juego que ha dado una persona en cierto sentido extemporánea, Cayetana Álvarez de Toledo. La aristócrata ha sido duramente criticada, pero al menos ha parecido ser la única capaz de mover el árbol de la anodina indiferencia. La hiperactividad viajera de Pablo Casado no ha dado mucho sentido a la campaña del PP, que lo mismo se desayunaba con su líder vestido de pastor con un cordero, con una bata blanca o chutando un balón en la portada de Marca.

Mientras, las cosas pasaban a su alrededor.

Por ejemplo, la sobreactuada irrupción de Albert Rivera, que a base de gestos destemplados, se llevó la victoria en el primer debate. Por ejemplo, la tímida resurrección de otro peso pesado que parecía sonado, Pablo Iglesias. Pasaba que se estaba desarrollando una campaña de perfil bajo al gusto de Pedro Sánchez y su estratega, Iván Redondo.

El presidente del Gobierno quería una campaña que lo llevara en volandas, a lomos de las encuestas favorables, hasta el 28 de abril. Una victoria, dos pactos posibles, pim, pam, pum, cuatro años más en La Moncloa. Pero las cosas se le empezaron a torcer por una decisión de la Junta Electoral Central, que le arruinó su plan de debatir poco y con Santiago Abascal en plató.

Los debates se le dieron mal a Pedro Sánchez, del mismo modo que la acción de Gobierno consiguió metabolizarla muy bien a su favor. Su gesto desabrido, con cara de querer irse corriendo de allí lo colocaron en mala posición, seguramente más por la comunicación no verbal, que por lo verbal. Leer sus propias medidas y su programa en el debate fue un hito al que ni siquiera llegó Rajoy en sus momentos más perezosos.

Además, como le pasó al PP, hay una jugada sibilina de ajedrez que le puede salir muy mal. Desde el Gobierno y sus aliados mediáticos se decidió dar aire a Vox. Igual que desde el PP se decidió que Podemos iba a erosionar al PSOE. Pero estos experimentos en los que se crían tigres, se pueden descontrolar y el tigre luego no hay quien lo devuelva a la jaula.

El viejo tigre Iglesias ha tenido una legislatura muy erosionante, que se le ha hecho muy larga. La polémica por la mansión de Galapagar, los arreones de una complicada paternidad, las peleas cainitas e infinitas en su propio partido… Ninguno de los líderes que estaba en la foto de la jornada de reflexión de Iglesias en 2016 ha repetido este sábado. Ni Errejón, ni Bescansa, sobre todo. Ni Tania Sánchez, claro. Solo Monedero, una especie de excéntrico padre de la patria podemita, sigue, ya resignado a su papel de alegre comparsa sin peso en el partido. Sin embargo, el papel templado de Pablo Iglesias en los debates le han dado, según los conocedores de los track de los partidos, un pequeño balón de oxígeno.

Todos estos elementos se meterán este domingo en una coctelera en forma de urna. Quizás la peor pesadilla para los españoles es que, como pasó en 2015 y 2016, este galimatías no lleve a ningún lado y haya que repetir elecciones. Una pesadilla de una noche de abril, en la que los líderes dormirán abrazados a sus talismanes, en espera de que los españoles les crean capaces de pilotar el país en tiempos procelosos.

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