Delgado revela que jueces y fiscales acabaron con menores en un viaje a Colombia

  • La entonces fiscal y una magistrada de la AN les pillaron en Cartagena de Indias.
  • "Se levantaron a toda pastilla cuando nos vieron, empezaron con el agobio de que nos habían visto".
  • La excusa que pusieron los jueces y fiscales es que eran "camareras del hotel".
  • La actual ministra de Justicia, Dolores Delgado, reveló en la comida con el comisario José Villarejo y otros mandos policiales que en un viaje de trabajo de varios días a Cartagena de Indias (Colombia) vio como «una serie de jueces y fiscales españoles terminaron con menores de edad».

    Este relato lo inicia Baltasar Garzón en la sobremesa del ágape cuando comenta, de forma distendida, una anécdota que le ocurrió en esa ciudad colombiana, donde había estado dos veces consecutivas en un intervalo de cinco meses.

    En ambas ocasiones acabó comprando camisetas en la zona de la antigua aduana y la última vez, tras encontrarse con unos ciudadanos chilenos que le felicitaron por su cruzada judicial contra el dictador Augusto Pinochet, uno de los comerciantes le reconoció: «Hombre, otra vez por aquí, señor Garzón».

     

    A continuación, uno de los comisarios saca a colación que un tal «Juan Antonio» (quizás Juan Antonio González alias ‘JAG’, jefe de la Comisaría General de Policía Judicial en aquel 2009) «lo cuenta todo» y menciona la utilización de un «putiferio» para sonsacar información a determinadas personas.

    El magistrado Baltasar Garzón se muestra sorprendido por este hecho y, de improviso, lleva la conversación a un asunto turbio que Delgado vivió en persona. «Creo que hay unos jueces y unas juezas, que os va a contar aquí la…”, dice el exmagistrado en el audio. Todos los presentes callan y la entonces fiscal de la Audiencia Nacional empieza a narrar su historia:

    Delgado: «Tenemos un viaje a Cartagena de Indias y vamos una magistrada de la Audiencia Nacional…».

    Mando policial: «¿Hicísteis algo?»

    Delgado: «No… calla, calla. De chicas iba la magistrada esa y yo. Luego íbamos con una serie de gente del Supremo, de no sé qué y de tal… de la Fiscalía General, catedráticos, pitos y flautas.

    La ministra parecía referirse al Programa Aula Iberoamericana, un foro de formación e intercambio judicial dirigido a jueces y magistrados de toda Iberoamérica y que está funcionando desde 1997 bajo la coordinación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Una de las ediciones anuales del Programa Aula Iberoamericanas fue en Cartagena de Indias, tal y como indica el CGPJ en su página web, aunque no se precisa en qué año de la pasada década.

    MONCLOA.COM pidió el martes al CGPJ información sobre el año en que se produjo tal evento, así como las identidades de las personas que formaron parte de la delegación español a esta edición del Programa Aula Iberoamericana en Cartagena de Indias. El equipo de prensa del órgano de gobierno de los jueces precisó el miércoles a este medio que Delgado no participó en dicho Programa Aula Iberoamericana.

    La entonces fiscal prosigue el relato contando a Villarejo y al resto de mandos policiales que los miembros de la delegación judicial española les hicieron el vacío a ella y a la magistrada de la Audiencia Nacional:

    Delgado: «Y estos tíos, ‘missing’ en combate. Y vamos nosotras dos, disolutas, y me decía ésta vámonos a comprar esmeraldas y bueno, si tu quieres, vamos y tal y cual. Intentamos quedar con ellos y nos decían que no. Nos vamos a cenar, ella y yo solas, palabra de honor, y nos vamos a tomar mojitos allí a un sitio que nos dicen que vayamos. Y nos vamos allí las dos. Estamos ‘sentadicas’ las dos solas y cuál es nuestra sorpresa cuando vemos al grupo de tíos del Supremo, de la Fiscalía General…»

    Mando policial: «Con 17 años, eh…»

    Delgado: «¡Menores de edad! Se levantaron a toda pastilla cuando nos vieron, empezaron con el agobio de que nos habían visto».

    Mando policial: «Nosotros, lo primero que preguntamos es si votan. Y si votan…tras»

    Delgado: «Y las explicaciones: camareras del hotel que nos han dado pena y han venido y no se qué».