El embajador español descarta la entrega de Leopoldo López al Gobierno de Venezuela

El Gobierno español no contempla, ni la entrega a las autoridades de Venezuela, ni el desalojo de la Embajada de España en Caracas, de Leopoldo López. El jefe de la Diplomacia española en Venezuela, Jesús Silva Fernández, que confía en una pronta solución del problema, ha abordado este jueves con el ministro de Asuntos Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, la situación del Leopoldo López, que en ningún caso pasaría por la entrega del dirigente opositor.

Asimismo, el embajador español ha recordado que mantienen los cauces de comunicación abiertos a todas las partes y ha reiterado su voluntad de contribuir de forma constructiva a una solución «democrática y pacífica» de la crisis venezolana, apoyando también los esfuerzos del Grupo Internacional de Contacto.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha reiterado que Leopoldo López no ha solicitado asilo al Gobierno español y se encuentra, junto a su esposa Lilian Tintori y a su hija menor, Federica, en la residencia del embajador español en calidad de «huéspedes».

El Gobierno de Pedro Sánchez ha subrayado este jueves que no tiene intención de entregar al dirigente opositor tras la orden de busca y captura dictada por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela y ha dicho confiar en que las autoridades venezolanas respeten la inviolabilidad de la residencia del embajador español.

EL ORIGEN DE LA CRISIS

El Tribunal Quinto de Ejecución de Primera Instancia de la Circunscripción Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas revocó la medida de detención domiciliaria al ciudadano Leopoldo López por violarla flagrantemente, además de violar la medida referida a la condición relativa a pronunciamientos políticos por medios convencionales y no convencionales, nacionales e internacionales, demostrando con ello la no sujeción a las medidas.

López es el líder del partido opositor Voluntad Popular y estuvo durante la jornada del martes junto al «presidente encargado» de Venezuela, Juan Guaidó, y varios militares sublevados en lo que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro denuncia como un intento de golpe de Estado.

Tras constatarse tras varias horas que la asonada no iba a resultar en un cambio de Gobierno, López se refugió en la Embajada de Chile y posteriormente se trasladó a la de España.

España ha concedido la nacionalidad a los padres de López y a otros familiares suyos y acoge a otros líderes opositores, como el exalcalde caraqueño Antonio Ledezma, que se fugó de Venezuela, y el activista Lorent Saleh, que fue liberado.