Son muchas las quejas de los profesionales de la salud que gotean en las redes sociales desde que la crisis del coronavirus asestó un duro golpe al país. Ellos están en la primera línea de combate. Atienden a todos y cada uno de los enfermos por este virus y lo hacen durante horas. Sin embargo, hay una queja común que comparten todos los sanitarios: no hay material de protección suficiente, razón por la que ya son en España 5.400 profesionales de la salud infectados por este patógeno que tanto daño ha hecho al país.
Algunos se visten con bolsas de basura para protegerse del coronavirus, otros simplemente tienen que utilizar la misma mascarilla de tela durante horas y horas (eso los que tienen mascarillas a mano) y los más perjudicados por esta falta de material directamente afrontan el virus sin protección. Poco más que su bata y unos guantes de látex. Las quejas son tantas, que desde MONCLOA.COM hemos querido recopilar algunas de las imágenes que dejan de manifiesto que el Gobierno no está atendiendo como es debido las necesidades del colectivo de profesionales sanitarios comprando el material adecuado.
IMPRIMIENDO VISERAS
Otro de los materiales esenciales para evitar el contagio por coronavirus son las viseras protectoras, otro tipo de objetos que el Gobierno se ha olvidado de comprar para proteger a los sanitarios. Son muchos los que han intentado dar a los hospitales este tipo de viseras, sin embargo, quienes han conseguido más resultados han sido los que utilizan las impresoras 3D. La siguiente imagen es de unas viseras impresas por un grupo llamado Coronavirus Makers.
La siguiente imagen es de un sanitario del SAS, en Sevilla, que también muestra la visera que acaban de imprimir para él desde Sevilla Makers Society. Como siempre, la sociedad civil y la solidaridad ciudadana es la que está dotando a los sanitarios del material que pueden, a diferencia del Gobierno, que parece habérselo tomado con más calma. Pero por no tener, los profesionales no tienen ni mascarillas, tal y como se ve en la siguiente imagen.
