El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha avisado este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que su abstención en la prórroga del estado de alarma está «más cercana al no que nunca», le ha pedido que deje que sean las comunidades autónomas las que hagan una «gestión territorial asimétrica» de la lucha contra la pandemia a partir de ahora y le ha instado a reunir la Mesa de diálogo sobre Cataluña, cuando finalice la alarma, y en cualquier caso «no más tarde de junio».
Rufián ha puesto sobre la mesa estas exigencias durante su primera intervención en el debate sobre la tercera prórroga del estado de alarma solicitada por el Ejecutivo, un discurso en el que ha echado en cara al Gobierno varios errores. El empecinamiento del Ejecutivo en no corregir esos errores es lo que sitúa a ERC cada vez más cerca del ‘no’ ha seguir prorrogando el estado de alarma, si bien, al menos este miércoles volverán a quedarse en la abstención.
Rufián ha empezando recriminando al presidente que siga aplicando una «perversa dicotomía» entre economía y vida por la que, según su lectura, «los trabajadores de servicios no esenciales se convierten en personas no esenciales y, por tanto prescindibles». Así se ha quejado de que se siga impidiendo que la gente vaya a velar a sus muertos, pero se la obligue a ir a trabajar. «No tiene ningún sentido que estén manejando con una mano los datos del virus y con otra el teléfono de la patronal», se ha lamentado.
EVITAR UN SEGUNDO CONFINAMIENTO
También le ha vuelto a reprochar sus medidas recentralizadoras a cuenta de la pandemia y le ha pedido que tenga cuidado al «abrir la mano» con el confinamiento. «Sólo hay algo peor que un confinamiento: dos confinamientos y abriendo la mano, vamos de cabeza», ha avisado.
Para Rufián, «la recentralización agrava la situación», como demuestra también la alta cifra de fallecidos de Francia -18.000_frente a la de Alemania -4.000–. Por eso ha reclamado que «el estado de alarma nacional deje paso ya a la gestión territorial asimétrica» de la crisis, convencido de que las comunidades serán más eficaces.
Además, ha criticado la política de comunicación del Ejecutivo, al que ha acusado de crear confusión entre la ciudadanía. «Churchill gano la II Guerra Mundial pero a los dos meses perdió a las elecciones simplemente porque no lo supo comunicar», ha recalcado a Sánchez.
En este sentido, ha recomendado a los miembros del Gobierno que se comuniquen de manera normal con los ciudadanos. «Lo revolucionario hoy es ser normal frente a un micro y que comuniquen expertos y políticos, no militares ni fanáticos», ha dicho, reiterando sus criticas a las ruedas de prensa de policías, guardias civiles y militares uniformados.
«Está muy bien luchar contra la burocracia, pero oír a un jefe del Estado Mayor decirlo da pavor. Si colocan al zorro a vigilar las gallinas se las comerá», ha dicho, en referencia a las declaraciones del general de la Guardia Civil, Fernando Santiago.
También ha aludido a lo sucedido con las medidas para relajar el confinamiento de los niños. «Anuncian y rectifican, eso no es comunicar, sino alarmar», ha puntualizado, incidiendo en que se debe seguir el ejemplo del plan aprobado en Cataluña con franjas horarias por edades y habilitar zonas de juego controladas para que los menores puedan jugar.
En el plano económico, Rufián ha dado por hecho que «el coronavirus dejará más pobres que muertos», que las economías del litoral basadas el ladrillo y el turismo «se la pegarán» y que lo que hoy son ERTES, se convertirán en ERES y en cierres de empresas. Ese escenario, según el portavoz de ERC, hará que crezcan «la codicia, el odio y la indiferencia» hacia los pobres y que surja la «tentación» de «escuchar a los Orbán, los Trump y los Abascal», es decir, el auge de la extrema derecha.
Por eso ha propuesto lo que ha llamado ‘Pacto Integral por la Vida’ que incluya una reforma fiscal profunda con un impuesto de patrimonio fuerte, gravar más a las grandes fortunas y un impuesto de transacciones financieras ambicioso. «No les pido que sean muy de izquierdas, les pido que sean muy valientes», ha dicho, recordando que hasta el exministro de Economía del PP Luis de Guindos reclama ahora una renta básica.
En su opinión, no es que los neoliberales se hayan vuelto «marxistas» con la crisis, sino que saber que el mundo que han creado «se está hundiendo» y que hay que fomentar el consumo masivo desde los Gobiernos y emitir bonos de deuda específicos desde los bancos centrales.
NO COMUNICAN, CONFUNDEN
Además, ha llamado a evitar la «ceguera» y el «autismo» institucionales que lleva a «absurdos» como que las comunidades compitan por la compra de material sanitario y ha insistido en la necesidad de sellar acuerdos institucionales de colaboración.
Ha sido en este punto en el que ha reclamado a Sánchez que la Mesa de diálogo para afrontar el conflicto político con Cataluña, de la que forman parte los dos gobiernos, se reúna cuando acabe el estado de alarma o en cualquier caso «no más tarde de junio». «Hay que hablar de vida, pero también de política. Si queremos abrir un nuevo tiempo, hay que hablar de verdad y no nos digan que no toca», ha insistido Rufián, antes de volver a reivindicar «lo público» y «la republica».
Rufián también ha exigido que la Unión Europea «esté a la altura», movilice recursos sin precedentes, mutualice la deuda y avance hacia la unión fiscal. «Que nadie venga a decir que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, porque nuestro déficit es el superávit alemán y así hay que decirlo», ha sentenciado.
En términos similares se ha pronunciado respecto a Europa la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, quien también ha defendido los coronabonos y una política fiscal que haga que las grandes fortunas sean las que más aporten, lo que también reclama para España. «Se abre un incierto camino para Europa si no es capaz de defender a los ciudadanos cuando más lo necesitan», ha afirmado.
Aizpurua también ha reclamado la regularización de las personas migrantes en la UE y en España y ha pedido que las prórrogas del estado de alarma tengan también en cuenta las necesidad de este colectivo. EH Bildu volverá a abstenerse en esta tercera prórroga porque es crítica con la gestión del Gobierno, al que ha vuelto a pedir que incremente los controles en las empresas, no para sancionarlas, sino para que garanticen que los trabajadores ejercen su labor con condiciones de seguridad.
MESA SÍ, PERO NO PARA POLÍTICAS DE DERECHAS
Especialmente crítica se ha mostrado con la recentralización que ha servido al Gobierno para «derribar de la noche a la mañana todo lo que se ha tardado más de 40 años en edificar» y ha reclamado que la desescalada la gestionen las comunidades, eso sí en «debida coordinación» con el Ejecutivo central.
Además, ha garantizado que EH Bildu participará en la comisión parlamentaria para la reconstrucción, pero ha exigido que lo que allí se trate se haga con un escrupuloso respeto a las competencias autonómicas y ha dejado claro que sólo podrán contar con ellos para tomar medidas «en apoyo de los más desfavorecidos» pero no para «un pacto que posibilite políticas de derechas».
«Nunca renunciaremos a la independencia pero somos conscientes de que la prioridad ahora es la crisis social y sanitaria que vivimos, pero cuando todo esto acabe aflorarán nuevos problemas y los estructurales no resueltos seguirán ahí también», ha advertido a Sánchez. Por último, la portavoz de la coalición abertzale se ha congratulado de que el Gobierno rectificara sobre las salidas de los niños, y ha vuelto a cargar contra el papel de los uniformados en la política comunicativa del Gobierno.
