Ignorancia y rencor: Todas las estatuas de españoles derribadas en EE UU

En contexto de las protestas del movimiento Black Lives Matter contra la violencia policial y los asesinatos racistas en Estados Unidos, varias estatuas de eminencias españolas han sido atacadas o derribadas por seguidores de esta corriente en los últimos días. Las figuras en piedra del autor de ‘El Quijote’, Fray Junípero Serra y el conquistador Juan Rodríguez Cabrillo , han sufrido daños, al ser relacionados con crímenes racistas o esclavistas en mitad de una ola de revisionismo que busca acabar con el racismo sistémico e institucional en EEUU.

Ante esto, colectivos católicos así como eurodiputados de PP, Vox y Ciudadanos, además de ministros socialistas, se han quejado de este trato a las personalidades históricas españolas en suelo americano. A continuación explicamos la relación entre estas figuras, los delitos que les atribuyen los protestantes y la perspectiva de sus defensores.

JUAN RODRÍGUEZ CABRILLO

Este domingo, la estatua del conquistador español Juan Rodríguez Cabrillo apareció pintada de rojo y con la palabra «colonizador escrita en ella». Ocurría en el barrio de San Pedro, en California.

Un grupo de entre cinco y seis personas se reunieron durante 3 horas para limpiar el busto de manera voluntaria, eliminando los grafitis. Según los voluntarios, no lo hacían por una ideología concreta, sino tan solo porque no les gustaba que su barrio estuviera sucio. De nuevo, el odio a su figura responde a su papel en la conversión de nativos en esclavos. “Borrar el pasado no borrará las acciones. Tenemos que aprender del pasado», advirtió George Matthews, uno de los residentes que restauró el busto.

Xosé Manoel Núñez Seixas, historiador y ganador del Premio Nacional de Ensayo 2019, indica que los ataques contra estos símbolos son «un síntoma de un descontento social que busca golpear donde duele y en la dimensión simbólica de muchas sociedades», aunque, «desde el punto de vista conmemorativo cada sociedad establece sus patrones y decide qué recuerda y qué olvida». «En el proceso de furia y rabia contra el pasado colonial y europeizante pagan justos por pecadores«, asegura.

Asimismo, Seixas advierte del error que supone juzgar el pasado con los ojos del presente. No se puede aplicar «de manera indiscriminada al pasado remoto los parametros normativos, culturales y morales de la época actual porque no quedaría títere con cabeza». «Colón era esclavista como lo era el 99,5 por ciento de los europeos en aquel momento», explica, entrevistado por EP.