Así es la dieta Montignac: di adiós a la tripa sin mirar las calorías

La década de los 90 del pasado siglo vio florecer una creciente moda por los métodos de adelgazamiento y el fitness. Comenzaba un culto al cuerpo que ha llegado a nuestros días con una proliferación de disciplinas dedicadas a perder peso. De todas ellas, una de las más famosas fue la dieta Montignac, desarrollada por el farmacéutico francés Michel Montignac.

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Fases de la dieta Montignac

El método o dieta Montignac se divide en dos fases. La primera es la fase de adelgazamiento, y cuya duración depende obviamente de la cantidad de peso que queramos perder. En esta fase está permitido comer todo tipo de carnes – excepto las más grasas – y pescados, pasta y arroz integral, verduras, huevos, leche desnatada y frutas (no como postres, sino aislada de las comidas). Se recomienda hacer ingestas normales en cantidad, típicas de la dieta mediterránea, no como las americanas que son excesivas. La segunda fase en cambio, se trata de una fase de estabilización y prevención. Aquí ya se permite en ciertas ocasiones comer cualquier alimento, prestando siempre atención a los que tienen índices glicémicos más altos.